Comunicado de los trabajadores de la agencia oficial ante los despidos. Vaciar la agencia con la excusa de la eficiencia es otro modo de continuar con el desguace del sistema de información pública.

Hace tiempo que el gobierno viene desarmando el aparato de información pública. Evidentemente, les conviene que las noticias sean patrimonio exclusivo de los medios hegemónicos que viven del mismo lado de la tranquera que ocupa el oficialismo. Redujeron la planta de TDA, del Canal Encuentro y de la Televisión Pública (en estos días colonizada por Fox Sports).

El desguace de Télam es un viejo anhelo del secretario de Medios, Hernán Lombardi. Hubo cambios de sección injustificados, diversas formas de maltrato y censura interna. Hoy se enviaron 354 telegramas de despido, es decir que se viene seleccionando a la gente que se quiere fuera de la agencia desde hace un buen rato. Lo quieren presentar como una refundación, al punto que el directorio envió un mail a los no afectados por los despidos que es una pieza muy acabada de cinismo, donde se apela a los periodistas con estas palabras: “Confiamos en vos para la construcción de una agencia profesional, pluralista, democrática y federal, con capacidad para producir contenidos informativos confiables que nos permita abastecer a la industria periodística basada en el desarrollo de las nuevas tecnologías.”. El viejo truco de la modernización tecnológica al que es tan afecto Cambiemos. La respuesta no se hizo esperar, este es el comunicado de los trabajadores que decidieron ocupar pacíficamente las oficinas de la agencia oficial.

 

Las trabajadoras y los trabajadores de Télam, la agencia pública de noticias y publicidad, se encuentran de paro total de actividades y con la ocupación y permanencia pacífica de sus dos sedes en Buenos Aires. El ministro Hernán Lombardi anunció por los medios de comunicación 354 despidos por “re-estructuración empresaria”.

 Los trabajadores de la agencia, convocados por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y el Sindicato de Trabajadores de Prensa (Sitrapren), celebraron una Asamblea General en la puerta del histórico edificio de Bolívar 531 apenas conocidos los primeros despidos. Se recordaron las exitosas experiencias que revirtieron los cierres de 1996 y 2000 (cuando la agencia también era presidida por Rodolfo Pousá, el actual presidente) y se exhortó a pelear por defender la existencia de Télam y los medios públicos.

 Con un extraordinario nivel de cinismo y perversión, Lombardi anunció los despidos masivos como una buena noticia, con un llamado a construir una “nueva Télam” luego de promover una suerte de limpieza ideológica de aquellos trabajadores que -dijo- ingresaron en el gobierno anterior. Un discurso insostenible y falso. Los despidos consumados hoy responden a trabajadores de todos los sectores, de toda antigüedad, de todas las pertenencias políticas. Lo que hay es un desguace: un proyecto para desmantelar a los medios bajo gestión estatal y entregar el sistema de medios en favor del capital concentrado de la industria.

Las trabajadoras y los trabajadores de Télam convocaron a una nueva Asamblea General para mañana miércoles 27 a las 12 en la puerta del edificio de Belgrano 347. Toda nuestra solidaridad con ellos.