Creada entre otros por los dos mayores diarios nacionales -Clarín y La Nación- cuando estos eran empresas muy relativamente modestas (aunque ambas ya se habían apoderado de Papel Prensa), la agencia DyN deja de funcionar y añade decenas de periodistas y reporteros gráficos a la ciénaga de la desocupación.
Este video realizado por los compañeros de la agencia muestra hasta qué punto la historia de DyN está relacionada con nuestra historia democrática. Muestra también la enorme distancia que media entre la nobleza vigente del oficio periodístico y el periodismo entendido como mero negocio. Lo que presuntamente no es rentable, cierra. La “independencia”, claro, es una mera cuestión contable.