El debate en torno a si Greta Thunberg es una militante comprometida con el cuidado del ecosistema o es un títere de grupos corporativos desenfoca el problema, que es enfrentar las causas del calentamiento global. ¿Qué es lo importante, en este momento? Difundir y compartir información de buena calidad sobre el Efecto Invernadero y el Calentamiento Global.
Durante esta semana, las cuestiones centrales sobre el calentamiento global se desplazaron a la figura de la joven Greta Thunberg y su emotiva, dura y disruptiva declaración en la Cumbre sobre Acción Climática de la ONU, donde pidió a los líderes mundiales que actúen de forma enérgica ante el cambio climático, a quienes les están fallando a los jóvenes “que no piensan perdonarlos”.
El discurso fue tan impactante que el debate dejó de ser cómo enfrentar el problema y se empezó a aparecer, más bien, a una competencia por buscar el interés más artero, oculto y/o perverso detrás de la activista sueca. Pocos eligieron el legítimo recurso de contradecir sus argumentos: vimos ataques personales donde fue desautorizada por su edad, su salud o el tipo de vínculos que ella y su familia han establecido para llevar adelante su causa. Fue tan virulento y discriminatorio lo que se ha dicho sobre ella y el síndrome de Asperger que vale la pena conocer las reflexiones de Andrea Gentil, periodista científica y madre de un niño con la misma condición.
Por último, tratar de adivinar o poner más o menos fichas en los intereses de tales o cuales grupos es una de las tantas maneras de llevar el debate público a la banquina. Llegado el caso, ¿en cuál de todas las conspiraciones posibles valdrá la pena creer? ¿En una que señala a Greta marioneta del Oscuro Poder Verde, o en la de quienes están demonizando a una joven de 16 años? ¿Hay otras ofertas?
Quienes eligen quedarse en el terreno de las especulaciones son abono de la desinformación.
La pasión de Greta
Después del discurso de Thunberg explotaron las teorías conspirativas. Donald Trump, conocido por sus acciones contra el cambio climático, optó por burlarse: “Parece una joven muy feliz que mira hacia un futuro brillante y maravilloso. ¡Qué lindo de ver!”, tuiteó. Desde entonces, se viralizaron imágenes manipuladas para endosarle relaciones con poderosos o enredadas en oscuras tramas de poder. “Parece programada para dar discursos apocalípticos frente a ciertas personas, o no tiene autismo y es una excusa para no hablar en momentos clave”, le atribuyó el canal de youtube Amos del Mundo al periodista belga Marc Raisinger, quien protagonizó un fallido intento por entrevistarla. Este es tan solo un ejemplo que ilustra el nivel de absurdo que escaló en torno a la joven, que a lo largo de esta semana fue el blanco predilecto por sitios conspiracionistas y negacionistas del cambio climático.
En medio de todo este barullo, pocos opinan con conocimiento de causa porque lo que menos circula es información de calidad. Por ese motivo, deseamos dar acceso a un número especial de la revista Investigación y Ciencia, probablemente la mejor revista de divulgación científica, disponible también en castellano.
Claro, a lo mejor no lo sabemos que Investigación y Ciencia también es parte de una conspiración atroz. Por lo pronto, digamos que sus editores viven en el mismo mundo que el nuestro y, conscientes de la gravedad del problema, dieron acceso gratuito a un monográfico que recopila una serie de artículos que abordan desde diferentes ángulos la consigna generalizada de los científicos que se han especializado en el problema, a saber: si no se toman decisiones rápidas que permitan cambiar el modelo energético y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los cambios en nuestro clima y el ecosistema cada vez serán más graves. Y no es un problema a largo plazo: las soluciones deben comenzar a aplicarse ahora. ¿Cómo responderá la Tierra al incremento descontrolado de la concentración de dióxido de carbono atmosférico? ¿De qué manera pone en peligro la vida sobre la Tierra? ¿Cuáles serán los grupos sociales y las sociedades más afectadas? ¿Cuáles son las medidas políticas que urge tomar?
Este es un momento en el que conviene buscar fuentes fidedignas y responsables, no alcanza con denunciar las fake news: somos parte de la primera generación que comenzó a destruir su relación con el planeta y debe enfrentar uno de los dilemas más serios de su historia: seguir actuando con negligencia o hacer algo por evitar la catástrofe.
Fuente: Factor, el blog de Alejandro Agostinelli
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