Una cooperativa armada para revolver y reciclar entre los desechos que dejan cotidianamente porteños y bonaerenses. Una trama en la que conviven mal trabajadores, policías y políticos que usan el CEAMSE como caja.

El jueves 25 se estrenó en el Cine Gaumont el nuevo documental de Ulises de la Orden, Nueva Mente. El director tiene una larga secuencia de trabajos en los que testimonia problemáticas sociales en todos los puntos del país y con Nueva Mente se centra en la cuestión de la basura que generan las grandes ciudades. Para contar esa historia, de la Orden elije el caso de la cooperativa Bella Flor que nuclea a los recicladores que trabajan en los terrenos que el CEAMSE tiene en José León Suárez.

Al igual que en Río Arriba o en Amanecer en mi Tierra, en esta nueva película,  el director no intenta un análisis exhaustivo del tema. No hay una voz en off tirando datos ni pensando el conflicto de manera global, sino que los protagonistas de la historia, los basureros, en definitiva, van prestando su voz para que la historia se cuente sola. “Elegí no poner una voz en off -le cuenta De la Orden a Socompa– de la misma manera que jamás le digo a nadie dónde pararse ni qué hacer. Dejo que fluyan, siempre con ideas consensuadas con mi equipo de donde vamos a tomar este sonido, con qué imágenes lo vamos a contar, pero tratando de que la la cámara desaparezca”. Una decisión estético ideológica que permite, entonces, que el documental aparezca menos como un manual sobre qué hacer con este tema que un señalador: Menos un decálogo que un llamado de atención.

La cooperativa Bella Flor es la forma que encontraron los habitantes del basural para hacer de manera organizada el trabajo de recuperar lo recuperable de la basura que generamos los habitantes del área metropolitana. Pero a diferencia del cirujeo tradicional, el corazón de la cooperativa es una cinta fordista por la que circula la basura. A los costados, los trabajadores con guantes y a veces con barbijos que clasifican las latas, los papeles, los plásticos. Antes de que existiera este método más de 3 mil personas comían y vendían la basura del CEAMSE escondiéndose entre las bolsas y los restos de nuestra civilización para que la policía no los descubriera.

La historia fue retratada por Martín Caparrós en su libro El Hambre y es un absurdo que un cronista intente escribir algo mejor que eso. Dice Caparrós: “Siempre hubo personas que cirujeaban: que rebuscaban en la basura cosas que vender. Con la instalación del CEAMSE —con el aumento exponencial de la cantidad de basura que llegaba a la zona— los cirujas locales también fueron siendo cada vez más. A fines de los noventa, cuando la Argentina se consolidó como un país partido, el Estado armó un cerco alrededor del basural: lo custodiaban docenas de policías. Y no tenían pruritos: cuando cruzaban a un ciruja lo cagaban a golpes —y le sacaban, para su beneficio, lo que había recogido. Las autoridades del Ceamse decían que lo hacían por el bien de los invasores: que no podían permitir que se llevaran —y comieran— alimentos descompuestos que podían dañarlos. El Estado que no les garantizaba la comida se preocupaba porque pudieran comerse un yogur agrio. Los cirujas empezaron a mejorar sus técnicas: entraban de noche, subrepticios, de a uno o dos o tres; cuando veían algún policía se escondían, a menudo bajo la basura”.

La historia que cuenta la película tiene varias subhistorias, como la de Diego Duarte, sepultado en la montaña de basura por una topadora del CEAMSE en 2004. La organización que surgió como respuesta a esa tragedia a partir del reclamo de justicia y del derecho a una vida digna por parte de los vecinos de alguna manera alumbró la creación de la Cooperativa Bella Flor.

El filme de De la Orden es una especie de actualización del tema. Esto sigue ocurriendo con algunas variantes y debería seguir siendo noticia. La presentación de Nueva Mente se hizo en el predio del CEAMSE, con cientos de trabajadores presenciando el film. Una gran ocasión para esa actualización. Todos los trabajadores entrevistados se reconocieron en la película, todos entienden que Nueva Mente cuenta su historia. Pero hay más.

Muchos aseguran que a La Montaña (como se conoce al tremendo basural) cada vez va más gente. También cuentan que cambió la modalidad de entrada: “Antes te dejaban media hora y entrábamos todos juntos, ahora tenés que armar un grupo y pagarles a los policías. Tenés que decirle, somos tantos y te damos tanta guita para que nos dejes tanto tiempo”, dice uno de los anónimos participantes del negocio sucio.

Pero hay más todavía: el año pasado, la denunciadora serial Elisa Carrió decía que el por entonces juez supremo Ricardo Lorenzetti tenía intereses en los seguros ambientales, un negocio cartelizado que ofrece a las poquísimas manos que lo concentran unos 200 millones por año. El seguro incluye la disposición de basura de las grandes empresas en un predio privado cercano al CEAMSE: Una basura tan buena para reciclar que no se la dan a los pobres.  Pero por cuya desaparición las empresas generadoras pagan fortunas. Negocio redondo.

El decreto Ley 9111 que en 1978 firmo la Junta Militar dice que todos los municipios del área metropolitana Buenos Aires deberán utilizar el relleno sanitario como forma de tratamiento de sus residuos, que el lugar para depositarlos es el Ceamse y que cada municipio debe pagar por ese servivio. Y que si no lo hace, se le congelan los fondos en el Banco Provincia. Una caja perfecta y maravillosa.

Lalo Paret es uno de los responsables de la articulación de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) con la cooperativa y una de las voces cantantes del film de De la Orden. “Esta experiencia de los trabajadores que persisten en sostener lo que han parido por el hambre, es una nueva modalidad que todos los organismos se resisten en reconocer. Nos pareció históricamente importante que la universidad aparezca como una institución que convoque a los organismos a la reflexión en función de un derecho, porque acá trabajan mas personas que en cualquier multinacional”. En ese sentido, la actualización de la crítica es una nueva noticia de ayer. “No es casualidad que toda la clase política use el CEAMSE y el PAMI como cajas”.

En la antesala de un proceso electoral, las cajas son parte del botín. ¿Qué le espera a los recicladores para el año que viene? El filme no clausura la historia con ninguna conclusión. “Me pareció que esta cooperativa era un ejemplo de organización política y social, y eso quise señalar”, dice el director. La acción política va a seguir, entonces, y ni la cuestión de la basura ni la historia de los habitantes de José León Suárez llegó a su final feliz.

 

Nueva mente se exhibe en el cine Gaumont hasta el 7 de agosto

 

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