Con la coartada de la modernización y la seguridad jurídica, el gobierno de Temer lanzó un proyecto que arrasa con los derechos de los trabajadores del Brasil. Ni siquiera se detiene ante la salud de las embarazadas. Los principales puntos de una nueva ley que probablemente imite Macri después de octubre.
Convenios colectivos:
Pueden oponerse a la ley, aun cuando sean menos beneficiosos. Permitiría que se establecieran jornadas de trabajo de hasta 12 horas, con un límite de 48 horas semanales y 220 horas al mes.
Jornada parcial:
Las jornadas parciales pueden ser de hasta 30 horas semanales, sin horas extras. Actualmente se permiten sólo 25 horas semanales, sin horas extras.
Vacaciones:
Las vacaciones se pueden dividir en hasta tres veces. Sin embargo, ningún período puede ser inferior a cinco días, y uno de ellos debe ser de más de 14 días. Actualmente, las vacaciones se pueden dividir en dos veces, y ningún período puede ser inferior a diez días.
Embarazadas:
Podrán trabajar en lugares insalubres a los que se considere como de grados “mínimos y medios”, de los cuales pueden ser apartadas solamente por indicación médica. Actualmente, se prohíbe que embarazadas y lactantes trabajen en lugares insalubres, independientemente del grado.
Trabajadores informales:
Las empresas podrán contratar trabajadores informales y, aunque haya relación de exclusividad y continuidad en la prestación del servicio, no se establecerá vínculo laboral alguno, a diferencia de lo que ocurre actualmente.
Trabajo intermitente:
Se permitirán contratos en los que el trabajo no es continuo. La convocatoria al empleado debe realizarse con tres días de antelación. La remuneración es por hora de trabajo y no podrá ser inferior al valor de la hora de acuerdo al salario mínimo.
Almuerzo:
El Convenio de Trabajo determina un período obligatorio de 1 hora de almuerzo. La nueva reglamentación permitirá la negociación entre empleador y empleado. En caso de reducción del intervalo para el almuerzo, el tiempo debe ser descontado de la jornada de trabajo.