En una carta enviada de manera espontánea al ministerio de Trabajo, el directorio de Télam aduce que no puede emplear más trabajadores que los que integran la planta actual y que por cada reincorporado habrá un despedido. Todo asesorado por un abogado amigo de  Macri y que cada tanto escribe en Clarín.

Todo lo que están haciendo los directivos de Télam merecería figurar en una nueva historia universal de la infamia. Y acaban de escribir un capítulo más. La propuesta que presentaron ante  el Ministerio de Trabajo podría tener este guion:

“Dentro de la agencia. Plano a Hernán Lombardi, abrazado tiernamente al señor García.

-Lombardi: Vaya nomás, García. Y sin rencores.  Vio qué generosa es la República. Cuéntele a la familia de nuestro cariño y preocupación. Regrese a sus tareas. Eso sí, siéntese en la silla de Pérez.

Plano a Pérez, con cara de asombro. Plano a Lombardi, más sombrío.

-Lombardi: Usted, Pérez, queda despedido. Ya se había salvado antes, pero pasaron cosas. De última, haga juicio. Si lo gana, vuelve. Y lo saca a García, claro.”

El 21 de agosto ingresó a la cartera laboral una nota firmada por el doctor Juan José Etala, apoderado de TELAM. Se refiere allí que la agencia sólo puede pagar el salario de 540 empleados, “la dotación máxima necesaria para operar la empresa”. Con ese argumento, el Directorio pone en marcha un carrusel de telegramas: entra un despedido, sale otro sin trabajo. El argumento es explícito: “a medida que vayan (vayamos) reincorporando personal… a mi mandante no le quedará más remedio que despedir a otros trabajadores de modo tal que siempre el número total de dependientes sea el referido precedentemente”. Una planilla de EXCEL tira más que una yunta de leyes.

El doctor Etala comparte con el presidente Macri un paso por el Cardenal Newman, también los une el color azul y oro. El letrado formó parte de la comisión directiva de Boca Juniors durante la primera gestión de Daniel Angelici, operador judicial del Gobierno. Etala es uno de los cuatro integrantes titulares de la Comisión de Garantías que Macri creó por decreto en mayo ante el pedido de Metrovías para que se considere “esencial” al servicio de subte y limitar así el derecho a huelga de los Metrodelegados. Fue consultor del Banco Mundial, trabajó para la Unión Industrial Argentina, ocupó el puesto de asesor del Ministerio de Economía (1990) y del Ministerio de Relaciones Exteriores (1995-1999). Su curriculum (laley.com.ar) destaca que “es autor de artículos periodísticos para Clarin” y el buscador de Google devuelve un título más que explícito cuando se consulta por textos del abogado en Internet: “La Justicia no les da paz a las empresas”, escribió para el portal iprofesional.com.

La propuesta del Directorio se parece a una novela de espías en la Guerra Fría. Una noche oscura, una ruta despoblada, a un lado los despedidos, al otro los que no fueron echados. De cada grupo avanza uno y en medio del camino, el intercambio de rehenes.  Es la respuesta que da Lombardi a lo resuelto por la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que ratificó un fallo que ordenaba la reincorporación de cinco trabajadores que presentaron una demanda judicial. Según la Comisión Interna de los trabajadores de TELAM, “al confirmar un fallo sobre cinco compañeros se estableció una regla de orden general: es ilegal -para todos los casos- despedir masivamente sin realizar el Procedimiento Preventivo de Crisis. Los efectos de este fallo de alzada se replicarán a los demás trabajadores despedidos”.

Lo resuelto en Tribunales es un triunfo para los trabajadores aun cuando el partido no haya terminado, la cancha esté embarrada y el rival no respete el reglamento. Y encima el Directorio tiene ayuda del árbitro. Así lo explica el delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), Mariano Suárez: “Desde que empezó el conflicto el Ministerio de Trabajo solo concedió tres o cuatro audiencias, jamás presionó a la empresa para que cuide las fuentes laborales y mantuvo un ritmo lento, funcional a la estrategia de desgaste que plantea Lombardi”. Suárez revela que la nota del “plan canje” fue presentada voluntariamente por el Directorio, nadie en el Ministerio le solicitó descargo alguno. “Es una guerrilla psicológica, buscan quebrar la unidad interna y atemorizar a los que quedaron adentro”, explica el delegado.

La huelga de los trabajadores está por cumplir dos meses. Son soldados en la trinchera de una guerra que los excede. Es TELAM, sí, empezaron por ellos. Pero es también los medios públicos. Por eso los trabajadores de la TV Pública tuvieron este año paritarias al 0% y sufren una rebaja salarial de hasta el 40% por descuentos ilegales. Esa violación a la ley es, a la vez, un mensaje a todos los trabajadores de prensa: si el Estado incumple los convenios colectivos sin que suene alarma alguna, nada frenaría a los medios privados que quisieran imitarlo.

“La empresa es inviable”, como mantra. Así reza el Gobierno su plegaria al FMI, así reparten la estampita del ajuste en la agencia oficial. Parecen no haberse dado cuenta que se han topado con hombres y mujeres de fe, esos que ante la plaga de los despidos gritan “¡TELAM se defiende!”. Así sea.

foto/Claudia Conteris