Según el autor de este artículo, la persecución judicial y mediática que sufre la hija de la ex presidenta resignifica y exacerba una situación de duelo que no termina de elaborarse y produce un trauma.
Alexander Mitscherlich en La enfermedad como conflicto relata que un grupo de soldados que eran portadores del bacilo de la tuberculosis no se habían enfermado mientras se hallaban en el frente de batalla en medio de las balas y las bombas de los enemigos y sí lo hicieron al regresar a sus hogares, cuando -a juzgar desde el punto de vista material- las condiciones sanitarias y alimentarias eran mucho mejores que mientras se hallaban en el frente.
Podríamos decir que en un ejemplo sencillo el médico alemán trata de cuestionar la mono causalidad o causalidad newtoniana, en la medida que no se puede explicar la tuberculosis, la aparición de la enfermedad, simplemente por la presencia o no del bacilo mycobacterium. En determinadas circunstancias el bacilo está presente; sin embargo, la enfermedad no se desencadena, de allí que entran a tallar otros factores causales.
Los medios oficialistas sostienen que la salud de la hija de la ex presidente muestra una grieta difícil de entender para los jueces ya que el diagnóstico inicial, el linfidema –la inflamación en las piernas ocasionada por una obstrucción del sistema linfático- que le impedía a Florencia viajar en avión pasó a ser una dolencia menor entre otros diagnósticos entre los cuales surge un supuesto estrés postraumático originado en un trauma no identificado y del que los magistrados quieren saber exactamente de qué se trata.
Vamos a tratar de explicar y entender lo que es el linfidema, el estrés postraumático y el trauma y vamos a intentar demostrar que existe un ordenamiento causal que permite diferenciar lo que es una enfermedad, lo que la ocasiona y lo que son los síntomas que produce esa enfermedad. Tengamos en cuenta que muchas veces para entender cuál es la enfermedad que aqueja a una persona debemos avanzar desde los síntomas; es decir, desde lo que es evidente hacia lo que está oculto.
Néstor Kirchner falleció el 27 de octubre de 2010, Florencia tenía en ese momento 20 años. Perder al padre resulta un acontecimiento difícil de evaluar psicológicamente en la vida de una persona. Nadie dudaría al suponer que la muerte del padre genera en la hija un monto considerable de estrés; sin embargo el duelo no es una situación necesariamente psicopatológica.
Sucede que a partir de este acontecimiento en la vida de Florencia se van sucediendo otros episodios de considerable importancia que resultan generadores de estrés. Veamos.
En 2014 resulta procesada en una causa que se conoce como Hotesur a cargo del juez Julián Ercolini a raíz de una denuncia de la entonces legisladora Margarita Stolbizer. Con la representación de su abogado Carlos Beraldi, Florencia afirmaba que al momento de los hechos evaluados ella sólo tenía 12 años de edad; sin embargo, fue procesada por ser miembro de una asociación ilícita y por lavado de dinero.
En el año 2017 el juez Ercolini también le embarga a Florencia un dinero muy importante, no sólo por la cifra; sino porque al parecer era parte de la herencia paterna. Por último, la hija de la ex presidente también está procesada y embargada por el juez Claudio Bonadio en otra causa conocida como Los sauces. Gregorio Dalbon, abogado de la ex presidente, sostiene que Florencia es una víctima de la persecución judicial que busca quebrar a Cristina.
La persecución judicial a la que se refiere el abogado resignifica y exacerba la situación de duelo que no termina de elaborarse y ahora sí se produce un trauma. Cuando ocurren una serie de acontecimientos de esta índole y la percepción –el mecanismo encargado de ingresar los datos de la realidad al aparato psíquico- no puede darle una acabada significación y entendimiento a lo que está sucediendo nos encontramos con lo que en el terreno del psicoanálisis se denomina trauma. Cuando el trauma se cronifica (se prolonga en el tiempo) se produce el estrés postraumático.
Para quienes dudan de los efectos psicopatológicos que puedan producir una persecución judicial, política y/o mediática téngase en cuenta que en El malestar en la cultura Freud sostiene que en toda sociedad debe exigirse necesariamente la renuncia a los instintos; por eso la vida en las sociedades modernas va a implicar siempre una cierta frustración. Pero, una excesiva represión de los instintos va a generar una angustia que parece conducir a la persona a un estado de soledad permanente y de terror, a un estado de indisposición social que va a generar resentimientos y profundas insatisfacciones.
¿Por qué la hija de la ex presidenta se enferma en Cuba?
Florencia se encuentra exactamente en la misma situación en que se encuentran los soldados que han contraído la tuberculosis y sin embargo bajo el efecto de las balas y las bombas enemigas no se enferman. Por supuesto que Florencia no está infectada con el bacilo mycobacterium, pero sí padece de estrés como consecuencia de una situación traumática. ¿Entonces, por qué no se enferma? ¿O se ha enfermado; pero no presenta síntomas?
Las recientes investigaciones acerca de las condiciones de vulnerabilidad y de resiliencia de las personas (la capacidad de recuperarse de la enfermedad) suponen que ya no es tan sencillo aseverar cuando alguien está sano o enfermo. Hoy en día una persona puede asegurarnos que se siente completamente sana; sin embargo, en el mismo instante en que lo afirma está afectada por caries, alopecia, digestión lenta, sobrepeso, ansiedad, etc. Estos casos se conceptualizan como pacientes vulnerables; pero asintomáticos.
Sostenemos entonces que Florencia como consecuencia de ciertos acontecimientos familiares, como la enfermedad y el posterior fallecimiento del padre, y ciertos acontecimientos sociales como haber sido despojada de la herencia paterna y quedar implicada en dos mega causas judiciales padece un trauma que se cronifica y se convierte en estrés postraumático. Sin embargo, la enfermedad permanece asintomática, mientras resulta bombardeada en Argentina.
Los síntomas se manifiestan con posterioridad cuando vuela a Cuba –un país que es símbolo de la resistencia y la revolución- para hacer un curso sobre cine que es la vocación de Florencia. En ese momento aparecen los síntomas: primero el linfidema, luego la inhibición (para poder estudiar), seguramente habrá otros más como la ansiedad (por todo lo que sucede) y la depresión (por la declaración de la enfermedad).
Como le sucede a los soldados a los cuales se refiere Mitscherlich, los síntomas de la enfermedad aparecen en Florencia cuando se dan condiciones de vida que son mucho mejores que las que soportaba en Buenos Aires en medio del frente de batalla.
Resulta interesante analizar el sentimiento de animadversión de los medios respecto de los secretos designios de Cristina Kirchner sobre la permanencia de su hija en Cuba. No hay demasiado para ocultar ya que Freud sostuvo desde sus primeras investigaciones que la enfermedad mental ha sido desde siempre una forma más de rebelarse contra el poder.
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