El trabajo de los fotógrafos fue objeto de una férrea censura. La primer galería muestra imágenes de la vida cotidiana de los isleños que evitan transmitir un escenario de conflicto armado. La segunda se compone de diversas fotografías de soldados argentinos comiendo, recibiendo rosarios y celebrando misa en una carpa. Prácticamente no hay escenas de guerra ni de situaciones violentas.
“Las fotos recuperadas de Malvinas” / Tercera entrega