Socompa publica los dos últimos capítulos de un documental fundamental sobre la historia del diario que arranca con la biografía política de Roberto Noble y -pasando de dictadura en dictadura- cuenta cómo hizo el diario para convertirse en un actor fundamental de la vida política y económica argentina.

Entre fines del 2012 y principios del año siguiente la Televisión Pública emitió en tandas dobles los ocho capítulos del documental Clarín. Un invento argentino, realizado por Ari Lijalad, producido por Zafra Producciones, de David Blaustein y con guion de Ari y el autor de esta breve introducción. El documental –riquísimo en su material de archivo y entrevistas- tiene absoluta vigencia y terminó de hacerse años antes de la salida de CFK de la presidencia, con la Ley de Servicios Audiovisuales a medio implementar o “cautelizada”, finalmente volada por los aires durante la presidencia Macri.

En entrevistas periodísticas Ari Lijalad –quien por entonces se trabajó todo con inteligencia y luego creció muchísimo como periodista- señaló con razón que al mismo tiempo que el trabajo fue “un producto de época que nunca hubiera aparecido” fuera del marco del intento de democratización de los medios, ya entonces superaba la coyuntura política del kirchnerismo para bucear en 70 años de relaciones entre el diario y el poder, democrático o militar.

El tramo con los dos capítulos que hoy publica Socompa cubre el período que va del regreso de la democracia al ciclo kirchnerista. Toda la historia anterior, biografía política de Roberto Noble incluida, puede verse en YouTube, zona liberada. Entre muchas cosas, y siempre contextuando en sucesivos marcos políticos, el documental cuenta de manera minuciosa todo lo que fue obteniendo lo que originalmente fue solo el diario Clarín, de la Revolución Libertadora a la extensión de la licencia de explotación del cable por Néstor Kirchner. Por cada gobierno, presión, extorsión, chantaje y bingo, un negocio: imprentas nuevas, terrenos nuevos, Papel Prensa, apoderamiento de emisoras de radio, televisión y finalmente la empresa por la que más factura el Grupo Clarín: la televisión por cable.

De movida el objetivo del documental fue contar la historia de Clarín desde antes del principio, evitando el bombo y el grito, los ardores de coyuntura (la batalla cultural) y con la mayor perspectiva histórica posible. La segunda apuesta fue a la pluralidad de voces. A lo largo de los ocho capítulos desfilan historiadores y ensayistas; algunos de los mejores comunicólogos del país (Martín Becerra y Guillermo Mastrini entre otros); intelectuales todo terreno como Alejandro Horowicz y Horacio González; periodistas de la talla de Horacio Verbitsky, Martín Sivak (autor de una obra fundamental sobre Clarín), Graciela Mochkofsky. Se convocó también a ex periodistas del diario que conocieron de cerca la experiencia cíclica de los despidos en masa de la empresa, como Olga Viglieca y Pablo Llonto, autor de La noble Ernestina.

También fueron entrevistados Guadalupe Noble, la única hija de Roberto Noble -fundador del diario-, Oscar Camilión y Octavio Frigerio, dos políticos que desempeñaron papeles clave en la vida del diario. Los que no quisieron ni asomar para dar su testimonio fueron los accionistas, gerentes y editores del Grupo.

Clarín. Un invento argentino pudo realizarse gracias a un concurso de contenidos digitales impulsado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, el Ministerio de Planificación y la Universidad de San Martín.

Poco antes del estreno –luego el material pasó de la TV Pública a otros canales de difusión- Ari Lijalad dijo que “el documental, en términos de investigación periodística, está blindado. Creemos que en diez años se podrá ver de la misma forma que hoy; que no se agota en la actualidad”.

En estos días el sistema Clarín sigue en guerra contra un gobierno elegido democráticamente. Como lo hizo el diario desde sus inicios y con astucia, hace autobombo a lo pavote, ahora de cara al festejo del 75° aniversario del periódico que en sus mejores tiempos se asociaba al desayuno con mate y medialunas. En la edición digital de Clarín puede leerse: “Como la confianza de nuestros lectores es la que nos permite estar celebrando, a partir del 28 de agosto vamos a iniciar una serie de acciones que homenajean esta relación. Juntos vamos a analizar el pasado, para entender el presente y proyectar el futuro. Ese día, la edición impresa de Clarín vendrá acompañada por un suplemento especial de 164 páginas con hechos y momentos clave que fueron reflejados por el diario a lo largo de su historia”.

Pero cómo no. Si quieren venir que vengan, trataremos de presentarles batalla. Cuenten de paso qué dijeron de dictadura en dictadura.