Disfrazados de retiros voluntarios, el directorio de la empresa pretende despedir a más de treinta trabajadores, que se sumarían a los 19 ya despedidos.

Luego de diecinueve despidos con causas inventadas a comienzos de febrero y de generar durante tres semanas un clima de hostilidad e incertidumbre, el directorio de la empresa avanzó con nuevas amenazas y despidos; en esta ocasión disfrazados de retiros de voluntarios. La arremetida pone en riesgo a más de treinta trabajadores.

“Los abogados de la empresa llamaron a más de treinta compañeras y compañeros para ofrecerles un supuesto retiro voluntario. Los presionaron bajo la amenaza de que, si no aceptan los términos, su posterior desvinculación iba a ser en peores condiciones”, dijo Félix Vallejos, delegado del Sipreba, en diálogo con Socompa.

El monto que ofreció el directorio de la empresa, que lideran Juan Rafael Astibia y Gustavo Luis Pesce, se basa en la Ley General de Contratos de Trabajo y no respeta el convenio colectivo de la actividad (Convenio de Prensa Escrita y Oral N° 310/75). “En la mayoría de los casos esto representa menos del cincuenta por ciento de la indemnización que corresponde por la aplicación del estatuto de los periodistas”, explicó Vallejos.

Para peor, la empresa pretende pagar en seis, doce y hasta en dieciocho cuotas, según sea la antigüedad de cada uno de los trabajadores que integran la lista que los abogados de la editorial presentaron durante la tarde de ayer en la Secretaría de Trabajo, donde procuran que los funcionarios les habiliten un procedimiento preventivo de crisis, instancia que los trabajadores y el Sipreba mantienen bloqueado.

“Hay una clara intención de disfrazar como retiros voluntarios lo que son despidos directos. A algunos compañeros les dijeron que no era necesario que siguieran trabajando esta semana y les pidieron que directamente se acerquen el viernes para dar una respuesta”, precisó Vallejos.

Otras fuentes consultadas por Socompa confirman la existencia de chantaje moral: “Nos dijeron que si no aceptamos ponemos en riesgo la fuente laboral de los que compañeros que no integran la lista. Dijeron que si el ochenta por ciento de los convocados para el supuesto retiro rechazamos la oferta, la editorial se va a la quiebra”.

Por su parte, la asamblea de trabajadores denunció mediante un comunicado “la mala fe de la empresa al realizar despidos encubiertos y presionar a las y los compañeros para que acepten indemnizaciones a la baja”.

Además, remarcaron la intención de “plantear una salida que no implique un ajuste para los trabajadores sino un proyecto periodístico serio para la editorial y los productos que tienen una gran historia”. Así se lo plantearon hace unos días a las autoridades del Ministerio de Producción y Trabajo que encabeza Dante Sica. “Un proyecto que los directivos de la empresa parecen no tener“, finaliza el comunicado.

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