Despidos en la agencia oficial. Uno de los periodistas de Télam perdió su trabajo por hacer preguntas que el poder consideró inconveniente. Ante un hecho tan serio, la comisión interna de Sipreba difundió un comunicado que se reproduce a continuación.

Télam: un modelo de agencia detrás de los despidos

La última vez que Télam afrontó un conflicto por despidos fue en2006: entonces hubo 40 días de paro por la cesantía de un periodista y un administrativo. Aquellas imágenes reaparecieron cuando se conoció el viernes pasado que la empresa había despedido a dos periodistas del sector Audiovisual, uno de ellos a modo de represalia por haberle realizado una pregunta presuntamente inadecuada el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

Los periodistas de la agencia anhelamos discutir y participar en la definición de los contenidos de la agencia. Entendemos que es propio de cualquier redacción el intercambio y no la obediencia ciega, acrítica, al jefe designado por el gobierno de turno. Ahora, ese debate, por definición, debe permitir el disenso. Que un periodista pierda el trabajo por una supuesta diferencia editorial resulta la forma más brutal de cercenamiento de la libertad de expresión.

Hace tiempo los trabajadores de la agencia creamos un Consejo de Redacción, votado democráticamente y conformado por periodistas de la agencia, para monitorear el servicio informativo que, en tanto Télam en una agencia pública, debería asumir un estándar de pluralidad mayor que el de los medios privados. Esta semana, con el despido de un periodista por preguntar, nos alejamos de ese horizonte.

La empresa conserva siempre el derecho de publicación o no de una nota. Pero jamás puede censurar el acto de la pregunta en el hecho noticioso en tiempo real.

Los trabajadores de Télam bregamos por una agencia plural, diversa, con contenidos de los actores sociales que no tienen voz en las principales empresas de medios privadas. Entendemos que ese es nuestro rol histórico dentro del mapa de medios. Exhortamos al gobierno a dialogar verdaderamente con sus trabajadores para explicitar su proyecto.