Dos temas parecen obsesionar hoy al candidato a diputado por Unidad Ciudadana: todo lo que tiene que ver con la situación de los jubilados y el ajuste que se viene. Cree que la ley de reparación histórica fue una manera de justificar el blanqueo y que la deuda es una bomba que en algún momento va a estallar.
Leopoldo Moreau ha recorrido un camino poco transitado, de la Coordinadora en tiempos de Alfonsín a convertirse en uno de los pilares de Unidad Ciudadana, donde parece haber encontrado su lugar en el mundo. Sabe que estuvo en un partido que hoy está del lado de enfrente de sus convicciones. Habla en tono fervoroso y sus respuestas no demoran demasiado. Y uno de los temas al que vuelve es la llamada reparación histórica a los jubilados a la que califica sin demasiadas vueltas como una “estafa a la ciudadanía”.
– ¿En qué consistió esa estafa?
En primer lugar contrabandearon en la ley de reparación histórica, -que en apariencia no tenía nada que ver el blanqueo- para volver a beneficiar a los grupos más concentrados de la economía argentina. A los que amasaron su fortuna fugando capitales, empezando por la propia familia del presidente. Es más, modificaron por decreto esa ley del blanqueo para permitir que los parientes en línea directa de los funcionarios públicos pudieran blanquear- Así se supo que el hermano del presidente blanqueó 35 millones de dólares.
-¿Cuál es la trama detrás del blanqueo?
-Cuando alguien blanquea es porque esa plata proviene de un acto ilícito, es plata negra. Toda la familia presidencial, incluido los Awada, han blanqueado 3 mil millones de pesos, cerca de 200 millones de dólares. La pregunta es ¿dónde estaban?, ¿Cuál es el origen de esos 200 millones de dólares? Si López en vez de tirar los bolsos los hubiera guardado en su casa, se presentaba a blanquear y nadie le hubiera preguntado de dónde salía. Para eso usaron el cuento de la reparación histórica.
–Y entonces, ¿Qué hubo de cierto en la reparación?
Desde el inicio dijimos que esto no era cierto, y efectivamente hasta hoy alcanzó como mucho a 1 millón de jubilados. Algunos obtuvieron reparaciones importantes desde el punto de vista dinerario, pero otros recibieron actualizaciones de 10 o 20 pesos. Se habían prometido dos millones de beneficiarios. Se quedaron por la mitad.
–¿Cree que el gobierno va a avanzar en el incremento de la edad jubilatoria?
-Todo indica que sí. Es una receta que les viene exigiendo el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Pero lo más importante de la reforma previsional es que ellos van a buscar la manera de apropiarse del fondo de garantías. En este momento debe tender alrededor de 60 mil millones de dólares que forman parte de lo que laman la pesada herencia. Lo que demuestra que el problema no fue la herencia, sino los herederos.
– ¿A dónde va la toma de deuda?
-El oficialismo está enfrentado a un cuello de botella muy grande en términos de financiar un déficit comercial. El déficit fiscal se está cubriendo con una deuda tomada a la bartola. Creo que van a intentar apropiarse de esos 60 mil millones de dólares y canjearlos por bonos o algo por el estilo. Del mismo modo que tendrán un problema muy serio con las famosas Lebacs, alrededor de los cuales se ha armado una bicicleta que se denomina déficit “cuasi” fiscal y que en algún momento va a explotar.
-¿Qué tan alarmante es el panorama del endeudamiento?
Por día los argentinos pagamos 743 millones de pesos de intereses de las Lebacs y 700 millones de pesos de intereses de la deuda pública. Es decir, 1400 millones de pesos por día de intereses de la deuda y de la bicicleta financiera. Nos estamos comiendo dos o tres escuelas por día de intereses en el pago de la deuda y de la bicicleta financiera.
-¿Cómo se imagina el ajuste que se viene?
-Va a ser mucho más doloroso y más pesado que el que ya venimos transitando. Es muy importante el resultado de octubre. Si la ciudadanía derrota el ajuste y le pone un freno a la violencia institucional que ha desatado este gobierno -cuya máxima expresión es la desaparición forzada de Santiago Maldonado- en el Congreso lo traduciremos en proponer una emergencia laboral, tributaria y tarifaria, el aumento generalizado de los mínimos en los salarios, la prohibición de despidos durante un año y poner límites a este endeudamiento desaforado, ilimitado e indiscriminado
-¿Qué medidas tomarán en el recuento de votos?
-Hemos reclamado una serie de decisiones que garanticen la transparencia de la trasmisión de datos y eviten el papelón que sufrimos el día de las PASO. Pedimos que se le entregue a Unidad Ciudadana y a todos los partidos políticos que participan del proceso electoral el software que utiliza la empresa privada Indra, en la que se ha delegado el escrutinio provisorio, de modo tal de que se pueda controlar porque no se la audita.