Para el economista estadounidense Michael Hudson tras la guerra en Ucrania surgirá una Europa empequeñecida y más pobre atada a EE.UU. Más una apuesta redoblada de Rusia y China a influir más geopolítica y económicamente en una suerte de segundo Tercer Mundo y un mundo multipolar menos dolarizado.

N. del E: Michael Hudson es un economista estadounidense especializado en imperialismo económico, financiarización y deudas. Es profesor de economía, ex analista de Wall Street, consultor político, comentarista y periodista. Contribuye con sus informes semanales de noticias financieras con la plataforma de izquierda Left Out. Es autor de libros como Superimperialismo: la estrategia económica del imperio estadounidense y B es para la economía basura: una guía sobre la realidad en la era del engaño (2017).

-¿En qué posición quedará la economía de los países de la Unión Europea después de su participación en el conflicto en Ucrania?

-Bueno, la UE se verá reducida económicamente. Estaba tratando de ser una potencia en la economía mundial, pero en el último mes el euro ha estado cayendo constantemente frente al dólar. Esto ocurre porque tiene que pagar muchas divisas en energía, alimentos, armas. La economía europea se está reduciendo en relación a otras economías.

“La guerra en Ucrania es una guerra provocada por los EE.UU. principalmente para atraer a Europa a su órbita e impedir las transacciones económicas de Europa con Rusia o China”, señala Hudson.

-¿Cuál cree que será la posición de la UE en relación con potencias como China?

-Obviamente Europa está fuera del panorama internacional influyente. En lugar de anteponer sus propios intereses, ha optado por los intereses de Estados Unidos, actúa como su satélite. El plan de la UE, desde hace 20 años, era prosperar invirtiendo en Rusia, invirtiendo en China y realizar un intercambio favorable para todas las partes. Ahora se ha decidido detener este proyecto. La guerra en Ucrania es una guerra provocada por los EEUU principalmente para atraer a Europa a su órbita e impedir de esta manera las transacciones económicas de Europa con Rusia o China. Así que Europa occidental se está quedando fuera de las grandes alianzas económicas, mientras tanto Rusia, China consolidan sus posiciones en Asia. Europa simplemente se va a quedar atrás. Está perdiendo sus mercados de exportación.

-Usted ha escrito que Europa ha dejado de ser independiente, porque el proyecto de Estados Unidos de romper los lazos comerciales de la UE con Rusia y China está teniendo éxito ¿Cómo llegó a esa conclusión?

-Bueno, simplemente leo los discursos del presidente Biden y su equipo. Han dicho que China es el enemigo número uno de Estados Unidos. Si vas a llamar a un país tu enemigo existencial número uno, no vas a aumentar tu comercio y dependencia con ese país.  Washington ha reclamado, con éxito, a sus aliados para que sancionen -es decir, boicoteen- no sólo el petróleo, la agricultura, el titanio, el helio y todas las demás exportaciones rusas, también ha sancionado a los deportistas rusos. Europa ha estado siguiendo religiosamente las instrucciones de EEUU.  Pero, si Europa bloquea a Rusia dañará irremediablemente sus relaciones con China. Los chinos saben que Estados Unidos y Europa van a hacer exactamente que han estado haciendo con Rusia con su milenario país.

-Como resultado de esta situación, Rusia y China se han ido acercando diplomática y económicamente. ¿Ve un cambio en el mundo para los próximos cinco o diez años, más o menos?

-La guerra actual está dividiendo al mundo en dos partes. Habrá un área del dólar que dominará EEUU, seguido por Europa y sus satélites. Y habrá multipolaridad; un grupo de naciones encabezadas por Rusia, China harán una propuesta para organizar los asuntos económicos mundiales de manera diferente, esta propuesta estará dirigida a África, América Latina y a otros países asiáticos y europeos. América Latina y el sur global podrán comprobar que objetivamente pueden lograr un mejor trato con Rusia y China que con los Estados Unidos.

-En la otra cara de esa moneda, se podría argumentar que la situación actual sólo ha sido cimentada por la guerra en Ucrania. La OTAN está más alineada que nunca, Europa está más alineada que nunca. Finlandia y Suecia esperan unirse a la OTAN. ¿Qué piensas de este proceso?

-Esta integración de Europa en el ámbito de los Estados Unidos es como un nuevo Muro de Berlín. Ha aislado a los Estados Unidos del resto del mundo. Entonces, en lugar de una victoria el resultado es que Estados Unidos se ha aislado a sí mismo. Los estrategas estadounidenses no se han dado cuenta que están perdiendo la guerra económica con China, Rusia y todo el grupo de naciones emergentes. Todo lo que pueden intentar hacer es aferrarse a Europa como única fuente de ingresos. Al fin, terminará empobreciendo a Europa, para obtener los beneficios que obtenían en otras regiones del mundo.

-Además de ser una guerra sobre el terreno, obviamente es una guerra económica. Usted mismo ha señalado que el Nord Stream 2 (el gasoducto de Rusia a Alemania) fue una de las primeras víctimas de esta crisis. ¿Hasta qué punto estamos asistiendo ahora a un conflicto internacional por los recursos energéticos?  Ahora, tenemos a la UE desvinculándose de la energía rusa, y EEUU tratando de llenar ese vacío con el gas licuado (GNL). Luego tenemos a Rusia vendiendo petróleo a India y China.

-Lo que cambia todo el juego es que el petróleo ruso se está vendiendo a la India -y a otros muchos países- en rublos, y no en dólares. Todo el comercio del petróleo ahora está desdolarizando. Se hará en rublos, en yuanes chinos y en otras monedas. Pero el dólar quedará fuera. Toda la diplomacia del dólar, de ingresos gratis por la supremacía del dólar y del imperialismo monetario ha terminado. Todos pensaron que Rusia, China y otros países tardarían unos diez años en unirse para superar el dólar como moneda de intercambio. Sin embargo, ha sido el propio Estados Unidos el que ha dado un golpe de muerte a la confianza en su moneda. Este golpe lo practicó al apoderarse de las reservas de las divisas de Afganistán, Venezuela y ahora de Rusia. Ya nadie va a confiar que las transacciones en petróleo, el comercio y la inversión se realicen en dólares, simplemente porque Estados Unidos puede incautar el dinero de aquellos países que no están de acuerdo en entregar su excedente económico a los inversionistas y comerciantes estadounidenses. Estados Unidos se ha aislado. Se disparó en el pie.

El impacto de las sanciones

-Hablando de monedas, Rusia es actualmente el país más sancionado del mundo, pero el rublo se ha recuperado a los niveles anteriores a la guerra. ¿Las sanciones impuestas a Rusia han tenido un impacto negativo en los países occidentales que las han impuesto?

-Paradojalmente, las sanciones han tenido un impacto económico positivo para Rusia. Las primeras sanciones impedían que Rusia compara queso de Lituania. Ahora Rusia produce su propio queso. Cuando sancionan a un país, obligas a esa nación a ser autosuficiente. El presidente Putin ya ha dicho que Rusia va a sustituir las importaciones. No le queda otra posibilidad. Si no pueden comprar a Europa o a los Estados Unidos, se construirán fábricas en Rusia para cubrir sus necesidades. No hay razón por la que Rusia no pueda hacer esto y ser una potencia industrial. No necesita de Occidente. Pero Occidente todavía necesita a Rusia. Se afirma que Europa puede prescindir del petróleo ruso y, comprar, en cambio, el gas natural licuado de EEUU. Quienes afirman esto olvidan que en Europa no hay puertos capacitados para importar ese gas. Habrá que gastar más de $5 mil millones para construir esas instalaciones. Tomará muchos años para lograrlo. ¿Qué van a hacer Alemania y Europa en los próximos años? ¿Van a dejar que se les congelen las cañerías de sus casas? ¿Se ralentizarán las fábricas? Las empresas alemanas de fertilizantes ya han cerrado porque no pueden conseguir gasolina y van a pasar años antes que puedan conseguir energía en reemplazo de los insumos rusos. Sin fertilizantes, ¿cómo harán los alemanes para que sus rendimientos agrícolas sean sostenibles? Bueno, no serán sostenibles. Así que Europa va a aumentar su déficit alimentario. Va a aumentar su déficit energético. Básicamente se está suicidando en nombre de la política estadounidense. No sé cuánto tiempo puede aguantar el sistema político de Europa con líderes que representan a Estados Unidos en lugar de sus intereses nacionales.

-En EE.UU., los precios al consumidor siguen aumentando, la inflación crece, pero el presidente Biden sostiene que todo es culpa de Rusia. ¿Piensa que los contribuyentes estadounidenses están creyendo esa historia?

-La prensa aquí es muy unilateral. Creo que mucha gente está comprando esa narrativa. Rusia no ha sido buena en explicar su posición, no tiene relaciones publicas profesionalizadas como las que tiene occidente. La realidad es que Ucrania no puede exportar su grano porque el propio gobierno ucraniano y su marina han minado el Mar Negro. Si has minado el Mar Negro, eso significa que las compañías de seguros no querrán asegurar los barcos que transportan el grano. Se culpa a Rusia de todo esto, pero Rusia no puso las minas, fue Ucrania. Pero, en este momento es tal odio racial hacia los rusos, que los estadounidenses están comprando todas las narrativas de los medios. Se culpa a los rusos por todo. Esto ha sucedido otras veces. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial mis vecinos que eran de familias alemanas tuvieron que cambiar sus apellidos por apellidos suecos o nórdicos. La familia de Donald Trump tuvo que fingir ser sueca. Luego durante la Segunda Guerra Mundial se internó a los japoneses en campos de concentración. En realidad, la sociedad estadounidense es una sociedad llena de odio y el imperio estadounidense es realmente un imperio del odio. La forma en que ven el mundo es ‘Nosotros contra ellos’ y Rusia es el nuevo ‘Ellos’.

“Las sanciones contra Rusia está provocando aceleradamente la destrucción de la seguridad económica y de los negocios internacionales y de la confianza en los EE.UU”, advierte Hudson.

-La incautación de activos económicos rusos (cientos de miles de millones de dólares) se ha convertido en un precedente muy controvertido. Moscú lo ha llamado robo. ¿Qué tipo de impacto ha tenido esta situación en la economía estadounidense y en el propio dólar?

-No ha tenido ningún impacto en la economía estadounidense. Pero, si su resultado será totalmente paradójico, porque si Rusia pierde los 300.000 millones de dólares, este hecho puede transformarse en un triunfo para la economía rusa. Esto ocurre porque lo que está diciendo Washington es que los ahorros de ningún país están seguros en los Estados Unidos. Ahora cualquier país que denomine su comercio en dólares estadounidenses o cualquier país que invierta en los Estados Unidos debe seguir los dictados del Departamento de Estado, sino lo hace, Estados Unidos simplemente toma su dinero, tal como tomo el dinero de Rusia, el dinero de Afganistán, el dinero de Venezuela. Entonces, esta “sanción” contra Rusia está provocando aceleradamente la destrucción de la “seguridad económica y de los negocios internacionales” y de la confianza en los EE UU. Durante los últimos 75 años, el dólar estadounidense y las letras del Tesoro de los EE UU han sido la inversión más segura del mundo. Ahora son la inversión más arriesgada. De hecho, al incautar los fondos rusos la economía estadounidense se está desvinculado de la economía asiática, de las economías latinoamericana y africana. Los estadounidenses se están desvinculado de gran parte del mundo, pero Estados Unidos no es autosuficiente. Depende de países extranjeros, especialmente de China (y otros países asiáticos) para sus exportaciones industriales y depende de Rusia para gran parte del helio, titanio, iridio, paladio… todo este comercio ya no se podrá realizar sin graves dificultades. Estados Unidos básicamente ha cometido un suicidio comercial y un suicidio económico. Rusia puede haber perdido los 300.000 millones de dólares, pero, puede compensar esta pérdida nacionalizando las inversiones extranjeras que hay en Rusia. Hoy la confianza en la economía rusa está por encima de la confianza en los Estados Unidos.

Otro mundo

-Rusia, China e India se encuentran entre los países que ahora piden un nuevo orden mundial multipolar, no quieren depender de EE.UU. y sus aliados. ¿Le parece un escenario realista?

-Bueno, la crisis va a venir este verano. Cuando los precios del petróleo y de los alimentos y las tarifas sigan aumentando, los países de América Latina, África y gran parte de Asia tendrán un tremendo déficit en sus balanzas de pagos. Estos déficits de la balanza comercial van a ir de la mano de las enormes deudas externas denominadas en dólares para los bancos y tenedores de bonos estadounidenses. Algo va a ocurrir. Probablemente, se producirá un incumplimiento masivo de la deuda contra los tenedores de bonos estadounidenses y contra los bancos estadounidenses. En este punto, Rusia, China y sus aliados podrán plantear: “Podemos crear instituciones paralelas en el mundo. Podemos crear nuestro Fondo Monetario Internacional para dar créditos. Podemos crear nuestro propio Banco Mundial para promover desarrollos reales y positivos y no depender de los exportadores de los Estados Unidos”.
Entonces, la política de EE.UU. ha llevado a otros países euroasiáticos como China, Rusia, Irán, India e Indonesia a trabajar en conjunto. Todos estos países ahora tendrán algo que nunca antes tuvieron; tienen su propia masa crítica. Pueden tratar entre sí y ser autosuficientes. Ya no necesitan el dólar.
Eso es lo que hace que hoy sea diferente a la década de 1970 cuando los países del tercer mundo y las naciones no alineadas intentaron crear un nuevo orden económico internacional pero no pudieron. Sus economías no tenían suficiente margen. Ahora tienen suficiente alcance para no necesitar de Estados Unidos. Veremos como el resto del mundo se aleja rápidamente de la zona del dólar, dejando solo a Europa como parte del área dólar-euro, con un gran sacrificio para los niveles de vida de los europeos.

-¿Qué países se están beneficiando con la actual agitación política y económica?

-No sé si se puede decir beneficiar. Diría que Rusia y China serán los grandes ganadores. Rusia porque las sanciones estadounidenses la han obligado a hacer algo que podría haber hecho hace medio siglo. Han obligado a Rusia a crear su propia industria de bienes de consumo, su propio despegue industrial. Rusia ahora puede construir sus propias plantas, equipos y fábricas para producir lo que antes compraba a Europa. Así que ya no necesitará de Europa. Europa ha perdido el mercado ruso. Sin el mercado ruso, no veo hacia dónde puede crecer Europa porque Estados Unidos no deja entrar los productos europeos. Estados Unidos es proteccionista. Europa será exprimida y, en última instancia, terminará moviéndose hacia las órbitas rusa y china, pero pasarán años de sufrimiento antes de que eso ocurra.

“Creo que fue Kissinger quien dijo que ser enemigo de Estados Unidos puede ser peligroso, pero ser amigo puede resultar ser fatal”, recuerda Hudson.

-Se habla mucho de la unidad occidental, pero está claro que esto tiene un precio económico. ¿Habrá países que seguirán a Hungría y Serbia, con una política distinta a la del resto de Europa?

-La unidad occidental es unidireccional. La unidad occidental es Estados Unidos diciéndoles a otros países: “Hagan lo que les decimos”. Si otros países no hacen lo que Estados Unidos les dice, son tratados como enemigos. Hungría ha sido tratado como un enemigo, hoy se habla de cómo castigar a Hungría. Los estadounidenses no tienen que ofrecer para atraer a otros países. Todo lo que Estados Unidos está diciendo con las sanciones: “Podemos bombardearlos si no hacen lo que les decimos. No tenemos opciones comerciales para ofrecer. No tenemos ninguna inversión que no perviertan sus ingresos. Todo lo que podemos hacer es amenazar, sancionar, tratar de lastimar”. Esta es la forma en que Estados Unidos -y ahora Europa- se están relacionando con el resto del mundo. Es una relación envenenada.

-Mirando hacia el futuro después de la guerra. ¿Cómo cree que será la relación entre los EE UU y Rusia, o la UE y Rusia?

-Una relación permanentemente hostil durante 20 años, hasta que Europa se derrumbe y Estados Unidos entre en una larga depresión. No hay acercamiento. No habrá arreglo porque la economía industrial de los Estados Unidos solo puede fabricar armas. Lo único que Estados Unidos puede ofrecer a otros países es armamento militar. No ofrecen nada para elevar el nivel de vida de la población. La situación en los Estados Unidos será de creciente hostilidad hacia el resto del mundo. La gran amenaza por parte de Washington es: “Podemos llegar hasta hacer estallar el mundo”. Las personas que están a cargo de la política estadounidense piensan así, han estado pensando así durante 20 años. He trabajado con estas personas antes y realmente están dispuestas a hacer estallar el mundo si no pueden mantener la hegemonía y dominación. Esto es un peligro real para el resto del mundo. Por eso muchas naciones se están visto obligadas a retirarse de la órbita estadounidense. Creo que fue Henry Kissinger quien dijo que: “Ser enemigo de Estados Unidos puede ser peligroso, pero ser amigo puede resultar ser fatal”. Bueno, el amigo estadounidense que realmente está en peligro es Europa. A los enemigos les irá bien porque al menos son amigos entre ellos.