La justicia jujeña comunicó el otorgamiento de la prisión domiciliaria a los abogados de la dirigente social. Lo hace obligada por una resolución de la CIDH que buscó postergar hasta después de las PASO. La trasladarán a una vivienda que fue saqueada y está en pésimo estado.

Tres días después de las PASO, la Justicia de Jujuy – con el aval del gobierno nacional, que buscó postergar los hechos hasta después de las PASO para no dar una muestra de debilidad – otorgó finalmente la prisión domiciliaria a Milagro Sala, en un cumplimiento incompleto de la medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Milagro Sala sería trasladada de un momento a otro a una casa en las afueras de San Salvador de Jujuy, en el Barrio La ciénaga, a una construcción sin puertas ni ventanas cuyo destino inicial era un centro de rehabilitación de la Tupac Amaru y que fue saqueada durante los meses de detención de la dirigente, con el mismo modus operandi que los grupos de tareas de la dictadura tenían con las casas de las personas que secuestraban.

Las fotos no necesitan comentarios y el objetivo de la Justicia jujeña, convertida uno de los brazos represivos del gobierno de Gerardo Morales, es someter a la dirigente social a una nueva humillación que se suma a la larga cadena de sufrimientos que viene padeciendo desde su detención y traslado al penal de Alto Comedero.

En las próximas horas, Socompa brindará a sus lectores una amplia y exhaustiva cobertura de los hechos.