Las vainas de los disparos realizados en Villa Mascardi corresponden, todas, a armas de la Prefectura. El dato ya está en poder del Juez Villanueva. Inminente indagatoria al responsable del tiro que mató a Rafael Nahuel.
El 7 de diciembre de 2017, una comitiva encabezada por el Juez Gustavo Villanueva recorrió el territorio de la comunidad Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi. Peritos oficiales y de parte, la fiscal Silvia Little, las abogadas por la querella, mediadores, entre otros fueron de la partida.
Más de nueve horas duró el operativo, que permitió una primera conclusión: no se encontraron armas en poder de la comunidad.
Durante la inspección, se recogieron exactamente 33 vainas servidas calibre 9 mm., correspondientes a disparos efectuados durante la tarde del 25 de noviembre, cuando fue asesinado Rafael Nahuel.
Al igual que el resultado de la pericia balística, y el de residuos de disparos en las manos de integrantes del grupo Albatros y de la comunidad, los datos de la comparación de las vainas encontradas en el lugar ya están en poder del Juez Gustavo Villanueva, quien, según fuentes judiciales, podría disponer en los próximos días de la citación a indagatoria del Cabo Primero Francisco Javier Pintos, responsable del disparo mortal contra Rafael Nahuel.
Según pudo saber Socompa, de la comparación de las vainas encontradas en el territorio y las 26 armas secuestradas con posterioridad al hecho, se determinó que la totalidad de esos elementos se corresponden con balas 9 mm. de las pistolas Beretta y los subfusiles MP5 utilizados por los integrantes del grupo Albatros. Es decir que las vainas halladas en la inspección ocular ratifica que sólo existieron disparos por parte de los miembros de la fuerza de seguridad.
Esa pericia se realizó en paralelo a la comparación de la bala extraída del cuerpo del joven asesinado con los proyectiles testigos tomados de las armas de los integrantes de Prefectura. De ese estudio surge la confirmación de que -tal como adelantó En estos días- el disparo mortal fue realizado con el arma identificada con el código 05-C335508, es decir el subfusil MP5 perteneciente al Cabo Primero Pintos.
Así, los datos de las balas y vainas, su característica y pertenencia, incluidos en el expediente judicial no permiten avanzar sobre la teoría del “enfrentamiento”, abonado por el ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich.
Este domingo el diario La Nación informó sobre la incorporación de la pericia balística al expediente, y recogió nuevos testimonios de fuentes de ese Ministerio que insistieron en el relato de un ataque de los mapuches a los Albatros.
A medida que se fueron cayendo las supuestas pruebas de ese enfrentamiento, la versión oficial ahora sólo descansa en la pericia que determinó la presencia de pólvora en las manos de los dos jóvenes mapuches que bajaron el cuerpo de Rafael, Fausto Jones Huala y Lautaro González; además de en cinco Albatros.
Pero los datos aportados por el Departamento de Caracterización de Materiales del Centro Atómico de Bariloche no es concluyentes en cuanto a si los restos encontrados se corresponden con un disparo o una “transferencia”. En el caso de Jones Huala y González, la cantidad de partículas halladas en relación con las analizadas es mínima, y distintos especialistas consultados por este medio explicaron que la contaminación pudo producirse al momento de la detención, efectuada por parte de los mismos integrantes de Prefectura que realizaron disparos.
Con todos estos nuevos elementos, el Juez Villanueva se prepara para citar a indagatoria al Cabo Pintos, y, siempre según fuentes con acceso al expediente, podría convocar también al resto de los Albatros que ingresaron al territorio y efectuaron disparos. Una vez que testifiquen se abrirá el plazo que el magistrado resuelva la situación procesal de los citados. Además, será el momento de la incorporación formal de los abogados de los uniformados al expediente.