A 145 años de la primera edición, apareció en la India una nueva traducción de las andanzas del gaucho más famoso contadas en lengua bengalí, la segunda más hablada en ese país. El proceso obligó a los traductores a aprender las reglas del truco y a entender de qué se trata eso de escupir el asado.

Cada nueva traducción de El gaucho Martín Fierro no suele ser motivo de celebraciones. No, al menos, entre nosotros, salvo para el puñado de argentinos a los que les divierte la posibilidad de disfrutar cómo suena la primera estrofa a idiomas que están dentro de la comprensión básica. “Incomincio qui a cantare / pizzicando la mandola, / L’uomo, se anche di una sola / pena in cuor sente il rovello, / come solitario augello / con il canto si consola”. O constatar lo canchera que suena la estrofa en inglés: “I sit me here to sing my song / To the beat of muy old guitar, / Fort he man whose life is a bitter cup, / With a song may yet his heart lift up, / As the lonely bird on the leafless tree, / That sings’neath the gloaming star”.

La primera edición del Martín Fierro fue publicada el 12 de enero de 1873. Era un folleto de 78 páginas impreso en papel de diario y tapas azules firmado por el poeta porteño José Hernández. Cada ejemplar costaba 10 pesos y se vendía en comercios y pulperías. La tirada se agotó en dos meses.

El libro que dio inicio a la poesía gauchesca ahora extiende su influjo al continente asiático. Martín Suaya, agregado cultural de la embajada argentina en la India, acaba de concretar la primera traducción del Martín Fierro al bengalí, la segunda lengua más hablada del país. “Estoy contentísimo con la edición. Es la primera de este clásico argentino en la India y la primera en bengalí”, explica Suaya a Socompa.

La cuestión de las traducciones al Martín Fierro a diversos idiomas ha movido cierto interés institucional desde el 11 de noviembre de 1981, Día de la Tradición. En el curso de un acto en el Museo Municipal de Motivos Argentinos José Hernández, varios participantes acordaron crear la Peña de Traductores del Martín Fierro. Su titular fue el aviador e investigador, comodoro de la Fuerza Aérea Argentina, Santos A. Domínguez Koch, autor de Martín Fierro en el mundo de los idiomas (Ed. De Entre Ríos, 2003).

Domínguez Koch fue también el mayor coleccionista mundial de traducciones del Martín Fierro, al punto de poseer y catalogar la traducción de Eustaquio Zagorski al varkulets, que, según el traductor, es una lengua de origen extraterrestre que conoció luego de ser contactado. Quien hoy continúa aquella iniciativa es la investigadora Sara Iriarte,  becaria doctoral del CONICET en el Instituto de Estudios Críticos en Humanidades (IECH, CONICET-UNR), que estudia las traducciones al portugués, italiano, francés e inglés del libro de José Hernández. “Martín Fierro fue traducido a treinta y tres lenguas. La que tiene más traducciones es el portugués con seis, todas hechas en Brasil. Luego sigue el italiano y el inglés con cuatro traducciones completas cada uno. También hay una en francés. Yo trabajo con estas cuatro lenguas y considero como traducción completa si al menos contiene el primer libro, El Gaucho Martín Fierro”, explica Iriarte, quien el año pasado publicó “Walter Owen, traductor del Martín Fierro” en la revista Estudios de Teoría Literaria.

En el catálogo de Domínguez Koch figura una traducción al hindi (Ed. Sahitya Akademi, Nueva Delhi, India, 1989), ejemplar que le fue entregado en mano en 1991 por su traductora, Premlata Verma, una edición completa y encuadernada con sobrecubierta, de 315 páginas.

Esta primera traducción al bengalí fue financiada por el Programa SUR de Apoyo a las Traducciones, creado por el Ministerio de Relaciones Exteriores en el año 2009 que busca promover la difusión del pensamiento y las letras argentinas mediante subsidios a la traducción de obras publicadas de autores argentinos  a cualquier otro idioma.

“Año a año, este programa selecciona, en base a las propuestas que recibe, obras de literatura argentina para traducir a lenguas extranjeras. Las propuestas tienen que llegar desde afuera, por parte de las editoriales extranjeras -con nuestra ayuda, la de los diplomáticos, que difundimos el programa, interesamos a las editoriales, traductores, etc. El Programa subsidia la traducción, el pago al traductor, no la edición”, continúa Suaya.

Con un promedio de 135 obras por año, SUR es el programa de subsidios a la traducción más grande del continente americano. Ya contó con la aprobación de 1.060 obras traducidas a 43 idiomas, cuya publicación comprende a 48 países, al que se le ha destinado un presupuesto de más de USD 2.600.000 en la difusión de la literatura argentina.

Suaya aterrizó en la India desde le Embajada Argentina en Reino Unido en febrero 2016. “Cuando llegué me di cuenta que el Martín Fierro no había sido traducido en la India. Luego de conversar sobre diferentes propuestas con varios traductores, recibí ésta. Desde entonces les transmití a mis colegas en Buenos Aires lo bueno que sería que se aprobara. Por suerte salió. Los dos traductores trabajaron denodadamente durante todo el año –entender las vueltas del lunfardo rural contenido en el Martín Fierro no es tarea fácil para un indio– y llegaron con los tiempos. La edición es hermosa porque cuenta, además de todo, con dibujos originales de un artista-muralista y pintor argentino que vive aquí, en Mumbai”.

Suaya, un diplomático de carrera que recibió el Premio Elena Holmberg por su desempeño en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación, no solo fue el promotor de la iniciativa. También debió ayudar a los traductores a entender cómo se juega al truco para traducir una escena o explicar el sentido de ciertas situaciones que, si eran traducidas literalmente, sin conocer el contexto, hubieran sido absolutamente incomprensibles. “Ayudarlos a entender los consejos del Viejo Vizcacha -escupir el asado, por ejemplo, que representa un desafío- fue divertidísimo”.

Mientras prepara el lanzamiento oficial de la obra de Hernández, Suaya actualmente trabaja en una selección de los cuentos de Ficciones de Jorge Luis Borges, que traducirá, también por primera vez, del castellano al hindi.