Desde La Plata. Por la lluvia y las fuertes tormentas la apertura del 34° Encuentro en el Estadio Único fue suspendida. Sin embargo, la campaña #Somos Plurinacional movilizó igual, llamando a dar el debate por el cambio de nombre en todos los talleres y reivindicando la lucha de los pueblos originarios y las disidencias. Por la tarde hubo otra marcha contra los travesticidios.
Por suerte la visión de las compañeras de los pueblos originarios dice que estamos acompañadas por la lluviecita. No es la lluvia del Senado, helada, que nos petrificó el alma en la vigilia. Es otra lluvia y nos sentimos acompañadas”. Así comenzó su intervención la activista Marlene Wayar, empapada de pies a cabeza, luego de haber marchado junto a miles de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y personas no binarias que bajo la campaña #Somos Plurinacional se unieron en una exigencia primordial para este 34° Encuentro: que se cambie el nombre para reconocer a todas las identidades.
Si algo caracteriza a los Encuentros de mujeres es haber sido cuna de las reivindicaciones por los derechos negados. Por eso, se viene trabajando fuertemente para lograr el cambio de nombre. Porque el colectivo disidente tiene que ser escuchado, porque llevan muchos años de invisibilidad, porque es necesario que todas y todes se sientan convocadas.
En ese mismo sentido, el conjunto de pueblos y mujeres originarias entienden que es necesario declararlo Plurinacional. Porque las primeras violaciones a los derechos de las mujeres se dieron con la colonización y el robo de sus tierras.
En tiempos en donde se debate sobre la falsa unidad, sobre los intereses de unos y otros sectores, bien vale la muestra de esta mañana para entender que la verdadera unión puede darse, y que esta marea verde multicolor llegó para cambiarlo todo, incluso al interior de su movimiento.
Contra los travesticidios
Más de cinco cuadras de extensión tuvo la marcha en contra de los travesticidios, realizada esta tarde en el marco del 34° Encuentro Plurinacional y disidente.
Miles de travestis, trans y mujeres caminaron al grito de “Señor, señora no sea indiferente…” en repudio a los asesinatos de odio cometidos contra el colectivo travesti.
En Argentina, cada 96 horas ocurre un transfemicidio y travesticidio. Las personas trans y travestis tienen un promedio de vida de entre 35 y 42 años.
Por esto es que siguen pidiendo igualdad, por esto es que siguen pidiendo la ley de cupo laboral, por esto es que acompañadas de mujeres y disidencias marcharon una vez más para pedir justicia por las compañeras asesinadas.
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