La misma empresa responsable de la trágica noche del apagón durante la dictadura hoy pretende pagar salarios por debajo de lo acordado en otros ingenios. Una medida de fuerza que cuenta con una adhesión cada vez mayor y que se sostiene acompañada por las familias de los trabajadores.
En lo que constituye la medida de fuerza más prolongada de la historia reciente del poderoso Ingenio Ledesma, la asamblea de los trabajadores en paro decidió extender por otras 96 horas la huelga que iniciaron el 15 de este mes. Reclaman “una propuesta seria” por parte de la empresa, que pretende imponer una recomposición que coloca a los sueldos de los obreros por debajo de lo que acordaron otros ingenios de la región. Este nuevo tramo de la medida de fuerza termina a las 5 de la mañana del martes.
“Histórico: la asamblea del Soeail decidió proseguir con la lucha, rumbo a los 12 días de huelga ininterrumpida”, dice el comunicado emitido por el Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros del Ingenio Ledesma. La decisión, informan, fue unánime. Y adelantan que además habrá “alguna otra manifestación para seguir visibilizando la protesta y mantener la asamblea abierta”.
En este marco, convocan para hoy a una segunda marcha que partirá a las 18 de la iglesia San Francisco de Libertador Gral. San Martín, encabezada por las familias de los trabajadores.
Al finalizar la asamblea del viernes, que se realizó en inmediaciones del Reloj 1 de la planta fabril, el secretario general del Soeail, Rafael Vargas, declaró: “La asamblea ha decidido prolongar la medida de fuerza por 96 horas más, sin asistencia a los lugares de trabajo, esperanzados en que esto permita destrabar el conflicto y que la empresa Ledesma pueda hacer finalmente el ofrecimiento necesario para acercar posiciones y el salario que tanto necesitamos.”
“Nos hemos comunicado con la empresa y la única respuesta que hemos recibido es que no negocia con medidas de fuerza”, informó Vargas, y agregó: “Así las cosas, nosotros no podemos aflojar, porque sabemos que bajar la guardia ahora significa que la empresa otra vez pueda organizarse internamente y que todo lo que venimos concretando, en cuanto a la contundencia del paro, dé marcha atrás. Por eso es imposible resignar la lucha así porque sí, y para eso es necesario que la compañía muestre alguna mejora real y en serio en lo que viene ofreciendo”.
En diálogo con El Submarino Radio (91.5), Vargas afirmó: “Hay que ver cómo crece la confianza de los compañeros, al ver cómo el pulpo se está desangrando”. Relató que a medida que pasan los días, más trabajadores se suman a la medida de fuerza: “Hoy no entraron 13 operarios de trapiche, que se han sumado a esta lucha, y un turno completo ya no ha entrado. Solo está trabajando el turno noche, de nueve a cinco, que los han hecho quedar, pero seguramente se van a sumar también”.
Explicó que “si el trapiche no funciona, por más que se junte caña no se va a poder moler, y a la caña no se la puede seguir trozando porque a las 24 horas se contamina, y solo la puede usar para la planta de bagazo”.
“Hay sectores críticos que se han adherido muy fuertemente, sectores que le dan continuidad al proceso, y ellos se han sumado a esta tercera parte, de 96 horas. Le estamos pegando directamente al corazón, porque con esto no muelen, no tienen jugo, no pueden hacer azúcar y tampoco van a poder hacer alcohol”, afirmó.
La cuestión no es solamente salarial. Vargas enumeró: “Es mucha la plata que está en juego. Tenemos además problemas de liquidaciones y tenemos que sentarnos a hablar de las condiciones de trabajo y de los aprietes de la empresa que lejos de lograr que se trabaje normalmente, han hecho que la gente se sume a la medida”.
“Hemos logrado lo que tanto necesitamos, esta conciencia de que los trabajadores solo defendemos a los trabajadores”, señaló.
Sobre la actitud que tomará la empresa frente a la dura posición de los trabajadores, indicó: “Tenemos la Gendarmería alojada en la planta de gas, y la infantería que vino de San Pedro, de Perico y de San Salvador, haciendo de seguridad privada, esperando ser usada, para acussar y directamente detener a los dirigentes. Es la única que le queda, porque no pudieron sacarnos ni intervenirnos. Lo único que les queda es meternos presos, y con este gobierno es indudable que son capaces de hacerlo”.
“Apelamos a la conciencia y solidaridad de los trabajadores. Hemos construido este paro durísimo e importante para nosotros, que es algo histórico. Si esperamos que el Ministerio de Trabajo haga algo, no lo va a hacer porque depende de la empresa. La justicia está dispuesta a encerrar a los trabajadores y pintarles los dedos, meterles multa. Todo está disponible, como el poder político, Gerardo Morales, los diputados del PRO, de radicalismo y también los del PJ, que juegan para sostener esta estructura de derecha”.
Fuente: Diario Digital El Submarino- Jujuy