Bastantes amargores provocan la situación económica, el hambre y la pobreza como para que El Pejerrey Empedernido proponga un poco de dulzura, de la buena. Una receta de budín de pan con toda la exactitud que requiere.
Y con razón lo del título porque la penuria es tanta y soez por boca maldita y ladronerías de politicastros, regentes en gobiernos y patronos de plantíos, corralizas, factorías y tiendas para pábulos y abarrotes, que, y pese a las mendaces cuentas de los estadísticos oficiales, los mismos todos celebran porque un puntillo menos de pobreza se registró aunque más de la mitad del piberío vive en la más mishe de las mishiaduras, y entonces a choricear se ven obligados algunos del vulgo para poder yantar cada día, ellos y su prole… ¡Sí hasta uno de cada de tres de quienes laboran conforme a la ley pagas reciben tan menguadas que en los terruños yermos de la estrechez más graves, indigentes viven!… Bribones y gentuzas nos rigen o rectoran, los del gobierno que debió ser pero no fue porque, claro, de parto extraño nació, los que ahí dentro ahora la juegan de críticos, pero de mentirita, y los de la otra orilla tan derechosa que dan cagaleras y cerotes; todos ellos que la parlan sin bocados ni embocaduras mientras el tendero nos acogota con tan solo pisar el barracón y pedir por el precio del pan o del kilo de carnaza para el puchero… Al fin y al cabo tenía razón don Manuel cuando anhelaba aquello de cachorro de bacán, andá achicando el tren; los ricos hoy están al borde del sartén. El vento del cobán, el auto y la mansión, bien pronto rajarán por un escotillón. Parece que está lista y ha rumbiao la bronca comunista pa’ este lao; tendrás que laburar pa’ morfar. ¡Lo que te van a gozar! Pedazo de haragán, bacán sin profesión; bien pronto te verán chivudo y sin colchón. ¡Ya está! ¡Llegó! ¡No hay más que hablar! Se viene la maroma sovietista. Los orres ya están hartos de morfar salame y pan y hoy quieren morfar ostras con sauternes y champán. Aquí ni Dios se va a piantar el día del reparto a la romana y hasta tendrás que entregar a tu hermana para la comunidad.Y vos que amarrocás vintén sobre vintén, la plata que ganás robando en tu almacén. Y vos que la gozás y hacés el parisién, y sólo te tragás el morfi de otros cien. ¡Pa’ todos habrá goma, no hay cuidao! Se viene la maroma pa’ este lao: el pato empezará a dominar. ¡Cómo lo vamo’ a gozar! Pedazo de haragán, bacán sin profesión; bien pronto te verán mangando pa’l buyón… Miren ustedes lo difícil por no decir imposible que está el avituallamiento de las marmitas laburantes y desocupadas o de quienes no tienen más remedio que someterse al negreo – más del cincuenta por ciento de los que la yugan –, que a por asalto algunos se cepillaron la tira de asado en el súper y otros al carneo sometieron a los cebones de un mionca desbarrancado; tanto daño nos suscitan quienes amarrocan tras el mostrador de todo cuño, con la venia muda de los marranos y las marranas que reinan en palacios y cortes del ejecutar, de dar a luz bandos, leyes y circulares y de juzgar entre togas y a favor del acaudalado, haciéndole pito catalán a los ahogos y menesteres sufrientes de los muchos… Un robo tan insólito como ocurrente fue registrado por la cámara de seguridad de una vivienda de Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego. Un hombre quedó filmado cuando se robaba una tira de asado de una parrilla mientras el cocinero de turno estaba dentro de su casa con los invitados a la cena. En la parrilla también había chorizos, y tapa de asado, pero eso no se lo llevó. En total, la compra de la carne me salió cinco mil pesos (decía el afanado). La semana pasada, en Bariloche, provincia de Río Negro, un hombre de 38 años fue detenido tras robar dos kilos de carne de un supermercado. A las pocas horas fue liberado, pero reincidió en el delito (en) una chocolatería de la misma ciudad. Esta semana, pero en la provincia de Córdoba, se vivió un verdadero escándalo sobre la ruta Nacional 9, entre las localidades de Marcos Juárez y General Roca, donde un camión que transportaba cerdos volcó y los vecinos faenaron a los animales ante la vista de los efectivos policiales que se hicieron presentes en el lugar. La Justicia de esa provincia ya inició una investigación para tratar de dar con las personas que se llevaron a los porcinos (se lo chafé a uno de los diarios de esos tan digitales)… Espero que a este Peje, vuestro humilde escribidor no se lo tilde de revoltoso, subversivo, malhechor o de instigar al crimen, pero la verdad sea dicha, la cotidiana ya no da para más y cierto es que cada noche me refugio entre las aguas bajas de Tuyú para soñar con degollinas justicieras por tantos garcas innobles que andan por los caminos y se rascan culos y tetas entre las poltronas del poder, o aguardan frente a los arcones de quienes venden sin piedad hasta su propia memoria con tal de procurarse unas guineas más y a costa de quienes debemos zamparnos un algo por el garguero, a como sea… Y tomen nota ustedes: El 4 de marzo, la FAO informó sobre el incremento en los precios de los productos básicos de la canasta familiar en todo el mundo, que no se observaba desde 1961. La inflación en el planeta se atribuye a una serie de factores: los efectos económicos del COVID-19, la política expansiva del gasto en los países centrales para aplacar los efectos de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania. Se lo tomé sin aviso ni chamullo a los de La Izquierda Diario y me pregunto: ¿Los aumentos sostenidos que venimos soportando desde mucho antes de lo de Ucrania e incluso desde tiempos previos a las guerras del Peloponeso, a quién se los atribuimos, a Merlín el mago?… Duerman con el señor o la señora, llegado el caso, qué un ala del gobierno nos convoca a terapia de grupo y con enanismo facho a “desintoxicar” las redes sociales, mientras que, para propinarle un supuesto fáquin fáquin a los fugadores de vento y al coloniaje del FMI, desde el otro rincón nos cuentan que le pidieron ayuda sus dueños -los de Washington – y le van a cobrar impuestos a la guita que no saben de quién es ni dónde está, más allá de las retóricas para la tribuna. Si leen un viejo libro de mi amigo Ducrot, El color del dinero, verán que es muy probable, por no decir casi seguro, que nunca jamás lo sabrán: Es decir, nos toman por boludos, comemierdas, gili o soplapollas… Pero en fin, algo tenemos que jamar y por ello a los malcontentos nos ha llegado la hora de cocinar… Café con leche, que algo es algo, y una sabrosura pastelera para necesitados: con ustedes el Budín de Pan al modo Peje, que esta vez será puntilloso, ya que a la hora de los embelesos dulces los hacerse demandan exactitud, nada de bartolas de aquellas a las que os tengo acostumbrados, a ellos y a ellas… Siete huevos, unos doscientos gramos de azúcar y un troli de leche entera – no vengan con gazmoñerías desnatadas -. Alguito menos de medio kilo de pan de ayer o antes de ayer, una cucharada grandecita de ralladura de limón y naranja, un manojo abundante de pasas de uva y picaduras dóciles de chocolate amargo, y por fin una copa pequeña de coñac; para el caramelo que le dicen, otro tazón de azúcar y dos de agua. Primero a remangarse para el caramelo en flanera y al baño de María (si quieren con María o quien fuere también, pero en otro momento). Dejad que se enfríe. A remojar aparte ya mismo en leche tibia el pan desmenuzado, y en otro cuenco a batir los huevos con el azúcar más las ralladuras y los guiños de chocolate y las pasas que con el coñac ya debieron retozar entre amoríos mojados. ¿Ya está? Pues entonces que dancen juntos, el pan enlechado y nuestro batido de recién, que listo debe viajar hacia el interior de la flanera acaramelada y fría para otra vez al baño de María pero dentro de un horno que caliente lo que se dice a fuego medio. ¿Una hora más o menos? Sí. Que repose al fresco un rato largo y pues ahí llega el gran desafío: a desmoldar, y muchas suerte tengan ustedes con el cometido… Ya está el tazón de café con leche presto, y un vaso de Moscato refrescado como caballero para las buenas y malas andanzas, que el Budín del Peje y el Peje siempre requieren de abnegadas complicidades… ¡Y salud tengan todos y toditas!
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