Cuando Cambiemos quiere disfrazar una desgracia no se anda con chiquitas, sino que te inventa frases que te la voglio dire. Si las tormentas presidenciales acuñaron una realidad climática, el ministro de Economía lo superó ampliamente cuando anunció que este año creceremos, pero negativamente. Aquí, otras cosas de la vida que pueden tener “crecimiento negativo”.

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“Se va a finalizar este año con un crecimiento negativo de la economía que va a dejar un fuerte arrastre negativo para el año próximo” nos advirtió la semana pasada el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, en una pirueta retórica que recuerda al “voto no positivo” del vicepresidente Cobos en 2008.

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Yo te amaba, pero en los últimos años mi amor sufrió un crecimiento negativo.

Por favor, no me busques. Hasta nunca.

Firmado: Tu ex amor.

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En estos meses nuestro poder adquisitivo viene padeciendo de crecimiento negativo. Se nota en los cierres de muchos comercios (o en sus mudanzas a un local más chico), y en algunas señales del consumo como la adopción de segundas marcas y terceras marcas y el paso que va del Carrefour al DIA.

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Sin embargo, no todo es mala noticia. En estas semanas se espera la llegada de la primavera, el calor y el crecimiento negativo de vestimenta: remeras, pantalones y faldas más cortos, ropa más breve.

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-Benjamin Button, cuando te conocí medías un metro con ochenta y ahora apenas estás llegando al metro de estatura.

-Sí, querida. Es que estoy en plena edad de crecimiento negativo.

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En las cafeterías observamos un crecimiento negativo en el tamaño del capuchino y el sobrecito de azúcar. Y ya no te ponen ese alfajorcito de regalo junto a la taza.

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Alicia encontró un frasco con una etiqueta que decía “BÉBEME”. Le hizo caso y se convirtió en una niña de veinticinco centímetros de estatura. Eso por no haber leído el prospecto, que seguramente decía “EFECTOS SECUNDARIOS: CRECIMIENTO NEGATIVO.”

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El concepto de “crecimiento negativo” es otro de esos regalos de sinceridad y honestidad brutal que este gobierno nos hace todos los días. Lo que necesitamos con urgencia es una política económica que nos lleve al “decrecimiento negativo”, o, sin tanta pirueta, crecimiento positivo (menos por menos es más. No va a ser posible con este gobierno, que ya demostró que vino para disciplinar, recortar y jibarizar. Su ilusión es la de una Argentina donde serán más felices pero serán menos. Este país les queda grande y vinieron para achicarlo.

 

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