Miles de personas se congregaron frente al Palacio de Tribunales para expresar su apoyo al juez federal Alejo Ramos Padilla, en un acto que no sólo fue para bancarlo en su investigación sobre el propio Poder Judicial sino para dar una fuerte señal al gobierno de Macri.

No hubo carteles que indicaran identidad partidaria pero si algunos con marcador y tempera con inscripciones del tipo “Todos somos Ramos Padilla” o “Por un Estado de Derecho”. Algunas más irónicas, como “$tornelli” o “ExTornelli”. Cánticos para que el mismo fiscal de los cuadernos cumpla en presentarse hoy a la tercera citación a indagatoria en los tribunales federales de Dolores. Carente de una orgánica, que se reflejó hasta en la ausencia de un escenario, los autoconvocados que se congregaron anoche frente al Palacio de Tribunales porteño dieron su respaldo al juez que investiga una red de espionaje ilegal integrada por agentes de inteligencia, funcionarios judiciales, periodistas y legisladores.

Esta escena en apoyo de Alejo Ramos Padilla y en rechazo al pedido de destitución que motoriza el gobierno en el Consejo de la Magistratura, se replicó en mucha ciudad del país, lo que habla de un movimiento extendido. Acompasa el reciente enunciado del presidente de la Corte Suprema, Carlos Rozencrantz, sobre la “pérdida de la legitimidad” de la justicia. O más precisamente de los jueces y fiscales federales desde que la lawfare o guerra judicial los convirtió en actores centrales de la vida política local y regional.

Hubo banderas argentinas levantadas por gente de clase media y mayormente grande pero de aspecto informal.  Unificada por el convocante clásico desde hace dos veranos (MMLPQTP) y algún esporádico “vamos a volver”. Pero nada agresiva ni tampoco crispada.

En un costado de la plaza próximo a Talcahuano y Lavalle, conversaba distendido el ex jefe de gabinete Alberto Fernández mientras que en el otro extremo, próximo a Tucumán, se vio al diputado Leopoldo Moreau, a la madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas y al ex juez federal Carlos Rozanski. También al diputado mandato cumplido Héctor Recalde. Algunos de ellos fueron enfocados por las cámaras de C5N, el único canal que transmitió en directo el acto porteño y sus réplicas en el interior. El medio, asfixiado por la detención de sus dueños, la falta de pauta oficial y el embargo de las cuentas salariales, fue vivado por la multitud.

Si las comparaciones son odiosas, también son obligadas. En número, la concentración de anoche no tiene nada que envidiarle a otras convocatorias para pedir justicia en el mismo escenario. Como la que, con amplísima cobertura  mediática, congregó a fines de enero del 2015 en un mismo palco a fiscales federales, directivos de la Amia y hasta algún sindicalista judicial para proclamar el “asesinato” de Alberto Nisman, algo que ninguna instancia judicial ha logrado probar aun.

Entre los pocos carteles identificatorios que se vieron anoche estaban los de los Ex Combatientes de Malvinas con la sugerente inscripción ”Gracias Alejo Ramos Padilla. Todo está guardado en la memoria”. Es que el ahora juez patrocinó como abogado en el 2011 el reclamo judicial del primer grupo de veteranos de Chaco y La Plata para que el Estado argentino gestionara la identificación de los enterrados en el cementerio de Darwin, de que se ahora se ufana el macrismo. También auspició las primeras causas contra los oficiales que torturaron a conscriptos en las islas.

Como dijo Macri al justificar por televisión su pedido de destitución del osado juez: “Ramos Padilla ya tienen varias”.

¿Querés recibir las novedades semanales de Socompa?