El sistema sanitario de la ciudad que gobierna el cambiemita Julio Garro está a punto de estallar por el vertiginoso aumento de casos de Covid. Las Unidades de Terapia Intensiva de hospitales públicos y privados están al borde de colapsar y se teme por la atención de pacientes de otras patologías.

Con un promedio de 800 casos positivos de Covid-19 en las últimas dos semanas en el ámbito del municipio, el sistema sanitario público y privado de La Plata está al borde del colapso.

Los efectos de la “segunda ola” de la pandemia – o del “tsunami”, como lo calificó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof – está causando efectos devastadores en el municipio gobernado por el cambiemita Julio Garro, que en los últimos meses propició el relajamiento en el cumplimiento de los protocolos sanitarios preventivos del Covid-19 a la vez que el personal municipal destinado al control de los espacios públicos desaparecía de las calles.

Foto: Eva Cabrera / Télam.

Los datos oficiales de la Secretaría de Salud de la Municipalidad registraban está mañana y desde el inicio de la pandemia un total de 1045 personas fallecidas, 10.443 casos activos, 27576 altas médicas y 1364 casos en estudios.

A su vez, el laboratorio de Salud Pública (LSP) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata alcanzó ayer el récord de positividad del 55 por ciento de las muestras correspondientes al distrito.

En un comunicado, el LSP señaló que “ese valor nunca se alcanzó durante el año pasado en La Plata, si en otros distritos del AMBA que estuvieron más complicados, y nunca de manera tan abrupta, porque se llegaba a este valor luego de un aumento paulatino a lo largo de varias semanas”.

Terapia Intensiva desbordada

Como consecuencia, las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) de los hospitales públicos y privados de la ciudad están a punto de colapsar.

Según registros oficiales a los que tuvo acceso este cronista, en el sector privado, la UTI del Hospital Italiano tenía ayer un nivel de ocupación del 87%, la del Hospital Español alcanzaba al 75%, en el Instituto Médico Platense llegaba al 67%, mientras que en el Sanatorio Argentino era del 67%.

En el sector público la realidad es similar: en el Hospital Interzonal San Martín, la UTI registraba una ocupación de camas del 89%, mientras que en el Hospital Rossi alcanzaba al 70%, por citar dos ejemplos.

El total de ocupación de camas en los hospitales públicos y privados de la ciudad también está en marcado aumento. Teniendo en cuenta todos los hospitales, la ocupación del total de las camas de Terapia Intensiva alcanzaba el 71% de ocupación; mientras que en cuidados intermedios era del 68% y en cuidados mínimos del 59%.

El inminente colapso de las Unidades de Terapia Intensiva puede provocar, además, efectos colaterales que aumentarían la mortalidad en otras patologías. “Le doy un ejemplo. La Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Italiano, que es la más grande del sector privado en La Plata, tiene una ocupación del 87%, con un 50% de enfermos de Covid. Si esto sigue escalando de esta manera, como se prevé, muy pronto la terapia intensiva estará exclusivamente dedicada a tratar casos de Covid y habrá que desplazar a los enfermos de otras patologías. Piense lo que va a pasar con las víctimas de accidentes, infartos, operaciones que no tengan acceso a terapia intensiva. Será una catástrofe”, le dijo a este cronista la misma fuente que le suministró los datos de ocupación de camas.

Garro, muy tarde

Ante el inminente colapso sanitario, el intendente Julio Garro se decidió ayer a tomar algunas de las medidas que los sanitaristas exigían desde hace tiempo. Desde la noche del martes inició los controles de los transportes públicos y comenzó a monitorear la actividad nocturna, que venía desarrollándose como si la pandemia no existiera.

El intendente, además, dispuso por decreto el cierre de la actividad nocturna a las 0 horas y prohibir las manifestaciones artísticas en bares y cervecerías, como medidas tardías para frenar el incremento de los contagios en la ciudad.

En cuanto al funcionamiento de los comercios, Garro avisó por twitter: “Los Centros Comerciales (deberán) reducir el horario de aquellos minoristas no esenciales (excepto bares y restaurantes) de 9 a 19 horas. Agradezco el gesto y el compromiso para evitar el aumento de contagios”.

Si de gestos y compromisos se trata, la situación sanitaria de la ciudad que gobierna Garro muestra a la clara que los suyos fueron tardíos e irresponsables.

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