Hace pocos días mi pareja encontró en su compu un texto de mi hermano Coco que yo le había reenviado vaya a saber cuándo. El texto era un típico Word apurado, mezcla de entusiasmo, vitalidad, desorden y, como él mismo escribe, pelea contra el propio escepticismo y los desacuerdos con gente del palo. Cuando pasaba algo importante en el país, Coco mandaba mails o uasaps apurado y salía corriendo a conseguir una cámara y luego salía a la calle a documentar la emergencia. Lo aprendió en alguna medida de Pino Solanas. Aquí, el texto y una imprescindible introducción.

Este texto fue escrito el 24 de agosto de 2009, cumple de Coco, en plena movida y ascenso de la Coalición por una Radiodifusión Democrática para que el Congreso sancionara una nueva ley de Medios. La Coalición ya había madurado mucho tiempo antes del kirchnerismo sus célebres 21 puntos de partida para la discusión legislativa del proyecto. Para aquellos a los que les falte algún dato o tengan una laguna –me sucede a mí, seguido- copio y pego directamente de Wikipedia:

“La Coalición por una Radiodifusión Democrática es un grupo de sindicatos de prensa, universidades, organizaciones sociales, radios comunitarias, pequeñas radios comerciales y organismos de derechos humanos, entre otros, que convocada por el Foro Argentino de Radios Comunitarias presentaron 21 puntos básicos para una nueva Ley de Radiodifusión que fue sancionada en 2009 y reemplazó a la existente en Argentina instaurada por la última dictadura militar”.

Lo que escribió Coco –lo que sigue después de esta intro- es un borrador apuradísimo y muy personal. También, típico de él. Pero, también típico de él, el borrador se hizo proyecto de documental y el documental se hizo. Coco fue el productor y director junto con un gran tipo: Osvaldo Daicich. Me tocó hacer de investigador/guionista. Hubo mucha y buena discusión previa, con la idea esencial de respetar la histórica pluralidad de quienes desde el inicio de la democracia pelearon por una nueva ley de Medios. También por adoptar una perspectiva “basista” y federal. Un modo asimismo de tomar prudente distancia de los riesgos verticalistas del kirchnerismo, cuyos gobiernos, a los que les cabe el mérito indudable de haberse enfrentado con los medios jamónicos –como me gusta ironizar- no llegaron a aplicar bien la ley, ni a hacerlo de modo horizontal y mucho menos a vencer finalmente a la terrible alianza Grupo Clarín+Poder Judicial. Los entrevistados para el documental (y los filmados durante el debate parlamentario) conformaron un elenco bastante más diverso que el que solía circular por los espacios radiales y televisivos emblemáticos del oficialismo de entonces.

El documental se hizo, se proyectó en el cine Gaumont (circuito INCAA) y en la Televisión Pública. Tuve que recurrir a Google para dar con el título exacto del doc: La Cocina (en el medio hay una ley). Eso fue en octubre de 2011. Cinco años después hicimos una muy buena historia documental sobre el diario y el Grupo Clarín, con Ari Lijalad. También con una perspectiva lo más inclusiva que pudimos.

Encuentro también en Google una declaración de Coco para el diario Tiempo Argentino de entonces: “La idea de esta peli es que circule y que tenga vida en sí misma. El espectador-ciudadano es el que cierra la película. No es que la cierran los realizadores y los exhibidores cuando se apaga la pantalla. Y eso, para nosotros, es fundamental. Que quede instalada como elemento de diálogo creativo”.
El tráiler de la peli, por supuesto que hecha con recursos escasos, puede verse acá, y acá comienza el texto de Coco, con algún retoque y el agregado entre paréntesis de algún nombre de pila o apellido en los personajes involucrados que recuerdo. Los subtítulos en negrita son los subtítulos de Coco en el documento de Word.

Diario de un escéptico

24 de agosto, día de mi cumpleaños

Hoy estuve en la reunión de la Coalición de los 100 para armar la movilización del jueves. Cristina por la cadena nacional anuncia el envío del proyecto, y posterior movilización a Plaza Congreso para entregar el anteproyecto en las escalinatas del Congreso.

Yo, que puteo por lo mal que arman, por el poco tiempo de preparación; que despotrico porque la clandestinidad de las cosas conspira contra la masividad y popularidad de los actos. Ahí estaba, con los morochos de la Gráfica Bonaerense, los movimientos sociales, (Luis) Lázaro de impecable traje, (Néstor) Piccone de “Nac. and Pop”, el SAT, La Radio de las Madres, Carta Abierta, SUTEBA, FARCO. Como siempre: la Biblia y el calefón.

La sensación de una Jabonería de Vieytez virtual conspirando para hornear un pastel largamente deseado, sin la certeza de que todo salga como esperamos.

Como en las movilizaciones de los 80’ contra la impunidad: quién pone el sonido, quién le pide la autorización a Macri. De hecho, o de derecho.

Los compañeros del SAT cuentan cómo es el clima en Canal 13, y cómo van a hacer para meterle los carteles.

Ahora todos somos expertos en transmisiones de fútbol, todos directores de cámaras. Hay un antes y un después de TyC.

Y ahora se viene la negativa a darles la fusión a Multicanal y Cablevisión.

No nos caben los dedos de la mano para metérselos en el culo a Clarín. Antes (Julio) Bárbaro era manco y ahora…

Quién hace la bandera y cómo encabezamos la marcha.

Dan entre ternura, melancolía y pudor esos viejos canosos -con sub 40 y 30- de casi 60 años planificando una movilización como hace 5, 10, 20, 40 años. Salvo los sojeros y la memoria de los desaparecidos, nada tiene tanta libido y pasión.

Uno se enoja por lo que cuesta una bandera.” 2300 mangos, están locos”.

¿Tendremos número en diputados? Es probable.

Pero todos tiemblan por los senadores. ¿Nos bancamos otra derrota? Y si supiéramos que es inexorable, ¿dejaríamos de marchar?
Y todos desean que en la escalinata del Congreso nos reciban todos. Hasta la Silvana Giudice y los radicales. Y los del SI y quizá esté Pino.
En el medio marco un mensajito: pedirle una cámara a Silvina (Silvina Segundo) -a quién si no -para tenerla el jueves entre las 10 y las 15.
Buenas Aires, vida cotidiana.

De a poco los bares van transmitiendo la jornada. Oficinistas apresurados, ni saben qué les preguntamos. “¿Es de Cristina …? Y, seguro que es una mierda”. La gente se acerca a la Plaza y opina. El discurso se trasmite en cadena. La columna se arma. Los dirigentes gremiales opinan. Intelectuales afirman. Pibes de universidad intentan creer. Cortados por la brutalidad de TN que grita su verdad.

Durante el final de “Porotos de soja”, me apareció un documental sobre la Ley. Lo hablamos con mi hermano Edu (Blaustein) y con la Moyano (Mariana) por separado. Tenía en la cabeza un excepcional documental de Armand Mattelart sobre Chile, “La espiral”. Excepcional: hoy no sé si será así.

La movilización del jueves nos vuelve a poner en el mismo lugar que el 1º de abril de 2008. Un delirio. Pero ya tenemos una cámara y operador. Con 48 horas de anticipación.

4 Ejes de relato.

– Vida cotidiana
– Defensores de la Ley.
– Ciudadanos de a pie.
– Discurso de Cristina

“Amanece, que no es poco”

Línea argumental

Un documental sobre cómo se gestó, desarrolló y terminó una ley que transformaría el mapa de los medios y generaría una nueva realidad política y social en la Argentina. La cocina de una ley que es también la historia de nuestro país.

Sinopsis

A partir del 25 de mayo de 2003 -y en consonancia con la historia contemporánea de América Latina- nuestro país inicia un proceso político transformador para unos, populista y autoritario para otros. Derechos humanos, Suprema Corte de Justicia, integración latinoamericana, renegociación de la deuda son parte de una política que encuentra resistencia en sectores conservadores e intereses económicos concentrados.

En el año 2008 este enfrentamiento alcanza dimensiones violentas al resistirse los productores agropecuarios a la decisión de Cristina de Fernández de Kirchner de aumentar las retenciones a la producción sojera.

La derrota de “la 125” en el Senado pareciera amenazar la estabilidad institucional.

Sorpresivamente, el gobierno decide “salir” de la crisis con la reestatización de Aerolíneas Argentinas, la instrumentación de un fallo de la Corte que beneficia a los jubilados y la estatización de las jubilaciones privadas que le permite -por primera vez- articular una estrategia parlamentaria con diversos bloques progresistas y de centro izquierda.

En las elecciones del 28 de junio, el Gobierno sufre una derrota en la Provincia de Buenos Aires en la cual, más importante que las matemáticas -apenas dos puntos de diferencia-, duele el castigo de sectores populares de los cordones suburbanos. A la derrota en Capital Federal se suman diversos traspiés en las principales capitales de provincias.

Nuevamente, cuando el escenario post 28 de Junio amenazaba el horizonte institucional, el PEN decide enviar al Congreso una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que ya había presentado el 11 de Marzo, con la aprobación y simpatía de vastos sectores del mundo académico, organizaciones no gubernamentales, sectores sociales y gremiales y vastísimos representantes de la comunicación que venían bregando hace más de 20 años por los valores de esa Ley.

La llegada de la Ley al Congreso desata una batalla mediática notable. Los multimedios asociados con sectores políticos ponen en juego una vasta campaña de desprestigio del proyecto sin animarse a debatir ni una coma del mismo

Al mismo tiempo la Coalición de los 100, ampliada por aliados y simpatizantes de diverso origen inicia una campaña que parece desproporcionada y nimia frente al poder concentrado.

El papel de las telefónicas y el organismo de control aparecen comos los ejes más cuestionados por la oposición más seria que se anima a debatir. El gobierno sorprende satisfaciendo la demanda sobre el poder de las compañías telefónicas y, en el recinto de la cámara, esta modificación y otras permiten quórum, tratamiento y modificaciones importantes ante la ausencia de los bloques que venían expresando los intereses de los multimedios.

En el pase al Senado los opositores al proyecto deciden cambiar de estrategia. Ahora ya deciden debatir y exigen cambios la proyecto. Pero con las mismas palabras dicen todo el tiempo que el gobierno presiona a propios y ajenos y que “no les da el número”.

El tratamiento gráfico y televisivo sigue siendo notable: pocas veces la ciudadanía estuvo tan manipulada en la información y negada en sus posibilidades de acceder a datos veraces, si éstos existieran.

Finalmente, Senado, aprobación, acto en la Plaza, final apoteótico y promulgación por parte de Cristina Fernández de Kirchner. Ahora sí, un final redondo.

LÍNEAS NARRATIVAS

Un gobierno que a la mitad de su mandato y luego de una derrota electoral, a los tumbos, intenta sancionar una nueva Ley de RADIODIFUSIÓN.

Un sistema de multimedios privados que se opone a la misma usando sus propios medios para desacreditarla.

La historia de las anteriores experiencias y sistemáticos fracasos.

La cocina del Congreso: edificio y vida cotidiana. Caja de resonancia y valorización de ese espacio democrático.

El mundo de la sociedad civil, sus organizaciones sociales, culturales, académicas, que bregan hace décadas para cambiar la situación y cuentan qué es la Ley.

TRATAMIENTO

Cinco líneas diferentes de relato o expresivas imaginamos -por ahora- para este documental.
Por un lado está el material grabado por la Secretaría de Mediosº que resume la totalidad de lo sucedido en las Comisiones y el recinto, con la participación de los legisladores. Una lectura y vivisección rigurosa le dará a este material el lugar, no sé si de “la verdad”, pero sí de la historia de la Ley con los diversos posicionamientos de los distintos bloques.

El material del COMFER con otros develará “la verdad de la tele”. Un caótico zapping irá construyendo el mundo virtual de los que no quisieron la Ley. Sus periodistas, opinadores, visiones y argumentos intentarán describir el mundo de interese de quienes no aceptaban la modificación de la realidad.

Nuestros recursos. Aún falta ver y decidir que esto pueda convertirse en una línea propia, pero hemos hecho un esfuerzo en que todo el tiempo nuestra cámara registre pequeños detalles que ni el relato estatal-público o la tele privada plantean. Una realidad de afuera de los medios o del tratamiento parlamentario. La preparación o vida cotidiana de la noticia. Lapiceras, cuadernos, cables, esperas, anteojos, pocillos, celulares, transiciones, ansiedades, más esperas deberían servir para dar suspenso al relato.

El edificio del Congreso. Es una línea a producir una vez terminado el infierno parlamentario. La intención es resignificar el Congreso como espacio democrático, redescubriendo su edifico en su vida cotidiana, en sus oficios, en su actividad mecánica de constructor de leyes. En la presencia de oficios desconocidos para el ciudadano de a pie.

Entrevistas. Todo está muy caliente para decidir ya a quiénes. Por ahora, pienso en los constructores anónimos de la Ley en sus lugares naturales de trabajo, los medios. Néstor Buzzo en Río Negro, los muchachos de la Radio Gráfica en Patricios, Piccone en lugar a definir. Supongo que habrá que sumar a Rossi, los aliados, etc., etc. Muy temprano para decidir todavía ahora.

LA COCINA: UNA SECUENCIA PROBABLE

La cámara en el Salón de la Mujer enfoca a Cristina que habla sobre la Ley. Argumenta – La gente aplaude – Una interferencia – “Ruidos electrónicos” – Una pantalla de TN: “La ley K” – Igual América TV – La manifestación – Carteles Radios Truchas – Un entrevista en la Radio Gráfica. Alguien argumenta sobre la Ley – Un cafetero se pone el moño – Una redacción de un diario – Rossi y los diputados reciben a la coalición – Morales Solá argumenta sobre la anarquía K – Morales Gerardo habla del modelo Chávez – Una radio en la Puna – Archivo del 84 – Una mano saca un libraco de la Biblioteca del Congreso – Un dirigente del SAT habla sobre el clima en el 13 – Rossi habla frente a la Coalición de los 100 – Un mayordomo sirve café – Grondona en Canal 26 – Víctor Hugo putea pero apoya – La Comisión de Comunicaciones “recibe” formalmente el expediente y decide fecha de reunión – La Diputada Giudice habla de la pauta oficial – Una intervención de Capusotto – El dial empastado – El ruido es ensordecedor – Todos putean – Un empleado de la limpieza pasa un escobillón gigante – Néstor Buzzo de FARCO “aprieta” a los Diputados del FPV – Gustavo López habla del fracaso del proyecto De la Rúa – En la imprenta del Congreso, las rotativas escupen el temario de la sesión – Cantariño resume los fracasos frente a los diputados – Archivos – Las tapas de los diarios – Buenos Aires vida cotidiana – “Una Ley, ¿qué ley?” – Lanata pedantea, putea y apoya – Un empleado ajusta el tablero electrónico – Una mano hace zapping – La cadena es infinita – Es otro país – Varsky al aire – Sus oyentes jóvenes opinan – “No habría que dar quórum “dice Morales – La Iglesia pide para después del 10 de Diciembre – Lo mismo opina Solanas – La tapa de un diario – “No le alcanza al oficialismo para tener quórum” – Suena la campanilla convocando a sesión – Rossi sale de su despacho – La Stolbizer toma un ascensor – Macaluse cierra la puerta de su oficina – Murmullos – La sesión está por comenzar

Productora: Zafra Producciones SRL.
Guión: Eduardo Blaustein
Producción: Nuría Arnaud
Producción Ejecutiva: David Blaustein
Fotografía: Pablo Yannieli, Matías Laccarino, Marcelo Tejero
Edición: Juan Carlos Macías, Juan Pablo Lattanzi
Sonido: Carlos Olmedo, Pablo Demarco