Tornar legible una imagen es ponerla en contexto para abrirla a múltiples lecturas. Es el objetivo de “La fotografía en los museos nacionales. Guía para su difusión y acceso”. Un libro que identifica, vincula, describe autorías y revela propósitos; además de incluir las historias en las que se formaron las colecciones. Aquí, el libro en versión digital.

“En la reverberación de esas chispas emergen las primeras fotografías, tan bellas, tan intangibles, desde la oscuridad de los días de nuestros abuelos”. (Walter Benjamin, Pequeña Historia de la Fotografía).

Alcanza con hacer accesible un documento? ¿Para qué conservar fotografías? ¿En qué reside su importancia? Son algunas de las preguntas que atraviesan La fotografía en los museos nacionales. Guía para su difusión y acceso (Tomo I). El libro, editado por el Ministerio de Cultura de la Nación, estará disponible en todos los museos nacionales y bibliotecas públicas del país. Por ahora, cuenta con una versión digital (ver acá).

Un segundo tomo completará el trabajo de investigación realizado por la Secretaría de Patrimonio Cultural. La iniciativa – explican sus autores – no pretende decirnos lo que una imagen significa, sino restituir los muchos aspectos que hacen a su entidad material y simbólica. Poner en contexto, pluralidad de sentidos, memoria colectiva… “Rastros de un pasado con el germen de futuras apropiaciones y reinterpretaciones”, señala el prólogo. Luciana Delfabro, coordinadora de Investigación Cultural, y Viviana Usubiaga, directora nacional de Gestión Patrimonial, explican los detalles y pormenores de un catálogo que reúne las valiosas colecciones de imágenes que integran los patrimonios de veinticuatro museos nacionales.

El Mangrullo, c. 1866. Bate y Cía. Albúmina. 13 x 20 cm. De la serie Guerra del Paraguay (1864-1870). (Museo Mitre).

– ¿Cómo nació la guía sobre fotografía en los museos nacionales?

– Viviana Usubiaga: El libro nace como un instrumento más de acceso a las colecciones fotográficas de nuestros museos. Es un proyecto cogestionado por la Dirección Nacional de Gestión Patrimonial y la Dirección Nacional de Museos, dos direcciones que trabajan para ampliar el acceso público a los museos, sus colecciones y sus archivos, así como a otros bienes comunes entendidos como parte de nuestro patrimonio. Es importante mencionar que el proyecto nace haciéndose eco de una gran demanda por parte de investigadores, artistas de diversas disciplinas y del público general. Nos propusimos generar un instrumento de divulgación que permitiera la localización, la identificación y el acceso al patrimonio fotográfico documental. Podemos decir que esta guía es un directorio que brinda información acerca de la localización y características principales de estas colecciones.

Joven india del Chaco, c. 1890. Autoría atribuída a Samuel Rimathé. Albúmina. Tarjeta postal. 14 x 9 cm. De la Biblioteca Guillermo H. Moores. (Museo Mitre).

– ¿Cuántos museos participan y cómo fue el proceso de recolección de datos e información?

– Luciana Delfabro: En una primera etapa, la investigación incluyó los acervos fotográficos de doce de los veintiséis museos que dependen del Ministerio de Cultura. Alrededor de cincuenta mil fotografías. Actualmente estamos en pleno proceso de relevamiento de los museos que serán parte del segundo tomo.

– ¿La pandemia contribuyó a visibilizar la necesidad de acceso a algunos documentos?

– VU: Lo que puso de relieve la pandemia es la importancia de elaborar herramientas y productos culturales que faciliten el acceso público al patrimonio. Durante el año pasado se priorizó la culminación del primer tomo, que permite conocer las descripciones de los fondos de gran parte de nuestros museos desde cualquier lugar y, al mismo tiempo, difundir la procedencia de álbumes y fotografías que son de un inmenso valor histórico, cultural y artístico.

– ¿Qué va a encontrar el público en esta guía?

– LD: La guía propone un recorrido panorámico por las colecciones, da a conocer una selección de las fotografías que las conforman y brinda una identificación de su contenido, que incluye la temática, el período histórico, el soporte y el formato, entre otras características. Se registran los datos correspondientes a la conformación de las colecciones y una breve historia de la instituciones museísticas que las albergan.

Fachada de Casa Histórica de la Independencia, c. 1869. Ángel Paganelli. Gelatina de plata de una albúmina original. 15,5 x 11,5 cm. De la serie La Casa Histórica de la Independencia a través del tiempo. (Museo Casa Histórica de la Independencia).

– ¿Cuál es la fotografía o documento que más impactó por su valor patrimonial e histórico?

– LD: Casi todas las instituciones cuentan con fotografías de gran valor patrimonial y emotivo. En algunos casos se trata de imágenes que registran obras de arte, en otros constituyen documentos históricos, científicos y etnográficos. Muchos de los museos albergan imágenes producidas por autores que forman parte de la historia de la fotografía argentina y también ejemplares de antiguos procesos, como daguerrotipos, ferrotipos, ambrotipos y copias a la albúmina, los cuales dan cuenta de la evolución técnica del medio desde sus inicios. Hay muchas piezas valiosas. Por ejemplo, del Museo Casa de Ricardo Rojas se destacan los retratos del escritor, las fotografías tomadas de él y su esposa por el estudio Witcomb de Mar del Plata. Son imágenes de un gran valor testimonial que corresponden al confinamiento de Rojas en Ushuaia en 1934. Otro acervo muy destacado es el del Museo Mitre, que tiene bajo su custodia una de las colecciones más importantes del país. En La Biblioteca Americana, por ejemplo, se encuentran los Álbumes Fotográficos Históricos, que dan cuenta del proceso de construcción del Estado nacional. También se pueden destacar el álbum de Vistas Fotográficas del Ferro Carril de Buenos Aires al Pacífico de 1884, realizado por Samuel Boote, y el Álbum de Vistas de La Plata desde su fundación, realizado por Tomás Bradley, además de una serie de diez albúminas sueltas de la Guerra del Paraguay, de las cuales seis corresponden a Bate & Co, el establecimiento fotográfico de Montevideo que estuvo a cargo de la fotografía oficial de la guerra.

– ¿Cómo se está organizado el segundo tomo de esta guía?

– VU: Actualmente se está trabajando en su elaboración e incluirá el patrimonio del los museos nacionales no incluidos en el primer tomo. Se está organizando con pleno conocimiento de la dinámica de las tareas de los equipos de cada museo a partir de la investigación que llevó adelante Guadalupe Gaona. Se han incorporado las áreas de registro y documentación de la Dirección Nacional de Museos y la colaboración de una conservadora especializada en fotografía. La idea es que el paso por los museos deje también diagnósticos, herramientas y enseñanzas al interior de los equipos. Ese diagnóstico es clave en la elaboración de políticas culturales específicas en materia de conservación, catalogación y acceso.

 

Novia, c. 1950. Foto Claros. 24 x 18 cm. Del álbum Henriette. Agrupación Casas de moda y modistos. Vestido de tafeta y cofia con apliques de perlas. (Museo de la Historia del Traje).

 

Interior Casa Muro, Buenos Aires, c. 1940. Foto Gómez. 17 x 23,5 cm. De la agrupación Casas de moda y modistos. (Museo de la Historia del Traje).

Nota. Fotografía de apertura:  Ricardo Rojas junto a Mosca, Pueyrredón, Álvarez Toledo, Güemes en Ushuaia, c. 1934. Autor no identificado. Gelatina de plata. Tarjeta postal. 9 x 14 cm. De la serie Actividad política y confinamiento. (Museo Casa de Ricardo Rojas/Instituto de Investigaciones).

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