Miles de personas, encabezadas por organizaciones estudiantiles, marcharon ayer desde la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de La Plata hasta la Plaza San Martín, frente a la Casa de Gobierno bonaerense, exigiendo justicia por el femicidio de la estudiante de Medicina María Emma Córdoba, de 26 años asesinada el sábado en su casa.
El sábado, poco después de las tres de la tarde, María Emma salió a cerrar el portón y a entrar a sus perros en su casa de Punta Lara, cuando la interceptó un vecino, identificado como Ariel Osvado Báez, de 23 años, que atacó a ella y a su amiga A.L. Las ató, las violó y después intentó incendiar la vivienda con las mujeres adentro – una muerta y la restante herida – para evitar un reconocimiento posterior.
El colectivo Fotográfico SADO realizó una exhaustiva cobertura de la marcha que subió a su página de Facebook y que Socompa reproduce con su autorización en esta galería, incluyendo el texto que la acompaña:
Hoy todas somos Emma
María Emma Córdoba tenía 26 años, estaba en cuarto año de Medicina y hacía prácticas en el hospital Cestino. Era proteccionista de animales y peleaba contra la violencia de género. La noche del sábado cenaba y estudiaba con su amiga A.L. cuando fueron atacadas y violadas por el vecino que vivía justo al lado de la casa de Emma en el barrio de Punta Lara-Ensenada. Emma no sobrevivió. El femicida Ariel Baez, volvió a su casa, se bañó y se acostó junto a su mujer y su bebé de un mes como si nada hubiera pasado. La ciudad de La Plata quedó conmocionada por la noticia y rápidamente sus amigos y compañerxs de la facultad se organizaron para hacer una marcha haciendo público su rechazo. La manifestación fue masiva y hoy hasta los hombres que este colectivo integramos nos sentimos parte de ella, somos Emma, y somos tantas mujeres asesinadas por bestias como estas que reproducen lo que este sistema patriarcal ha engendrado, violencia hacia las mujeres, las cuales humilla y asesina… Y se nos caen las gotas de los ojos, las salivas de la gargantas… la gritamos en silencio, la lloramos con potencia de lucha, y se nos va, pero vienen miles… La sociedad se encuentra conmovida por otro femicidio. La impotencia y el dolor estallan, pero aquí estamos algunxs de los partícipes que en estas imágenes se vislumbran, aunque con dolor, su inmensa unidad y amor se encuentran presentes y no se callan… Estamos hasta que al fin, el estado, la justicia, la sociedad en su conjunto escuche lo que tanto teme. Por qué las mujeres cuando se empoderan son indetenibles porque son la vida exigiendo vivir.