Acaba de asumir como subdirector de RN y se encuentra ante el desafío de levantar un medio al que el macrismo dejó caer deliberadamente. Gustavo Campana insiste en que la clave es el pensamiento crítico, el federalismo y la diversidad.

Periodista, archivista sonoro e historiador, Gustavo Campana es el flamante subdirector de Radio Nacional, emisora que desde su designación por el nuevo gobierno encabeza el dj, productor musical y radiofónico Alejandro Pont Lezica.

-Luego de treinta y pico de años como comunicador, ¿cómo sentís que es este pasaje del oficio que más conocés a la función pública?

La experiencia de una década como trabajador de Nacional genera muchísima información sobre las necesidades estructurales de la radio y, paralelamente, sobre su potencial. Hay que pensar en 54 emisoras, en un sonido federal y, a su vez, en la autonomía de cada una de las 49 emisoras provinciales. Mi nuevo rol no puede ni debe separarse del profesional de los medios de comunicación, porque el cargo amplifica al productor y al periodista.

-¿Por qué te eligieron?

Pancho Meritello, secretario de Medios, me conoce desde hace diez años en AM750 donde fui cumpliendo todos los roles radiales imaginables y supongo que ese fue uno de los datos fundamentales. Mi carrera y mi pertenencia a Nacional, sumaron el resto.

-¿Vas a seguir en la mañana con Víctor Hugo Morales?

No, Nacional será muy absorbente y requiere de una gran entrega. Intentaré estar ligado al programa de alguna manera, pero lamentablemente ese día a día privilegiado al lado de Víctor Hugo no será como en los últimos cuatro años.

-¿Conocías a Pont Lezica? ¿De qué conversaron luego de las designaciones? 

No lo conocía y tuve la mejor impresión del hombre y del profesional. Coincidimos plenamente en una radio que defienda nuestra cultura y sus artistas.

-¿Cómo van a encarar el carácter federal de la radio? ¿Qué espacio tendrán en Radio Nacional Buenos Aires las producciones de las -provincias?

-Hay que soñar con armar un sonido que sea la suma de las partes, pero que a su vez respete las necesidades de cada emisora. Muchas áreas como Contenidos, Deportes, Investigación Periodística, etc. se piensan como desarrollos conjuntos.

-¿Podés hacer un diagnóstico de Radio Nacional hoy? ¿Se va a recuperar la autonomía de la programación de las emisoras de las provincias eliminada por la gestión macrista?

-Dejamos una radio cuarta en la medición general y hoy no mide. Perdió, primero contenido y luego audiencia. Ese capital, que es la razón de ser de un medio de comunicación, hay que recuperarlo. Desde lo artístico, las emisoras provinciales fueron reducidas casi en su totalidad a repetir Buenos Aires. Despidos de contratados, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas ataron de pies y manos a muchas áreas vitales del funcionamiento de las emisoras por falta de personal. Y el ajuste que sufrió la economía argentina generó desinversión. Se multiplicaron los problemas edilicios y habrá que establecer qué necesidades técnicas no pueden esperar.

-¿Cómo es tu relación con la directora de RTA, Rosario Lufrano?

-Conozco a la profesional a través de los medios y ahora lentamente vamos a ir construyendo la relación personal que es indispensable en cualquier equipo para avanzar en una tarea tan grande y compleja.

-¿Conocés a Alberto Fernández?

-No conozco personalmente al presidente.

-¿Qué características pensás que va a tener la política de comunicación de su gobierno?

-Contenidos federales, culturales, plurales, en defensa de nuestra cultura y de nuestros artistas.

¿Cómo se contrarresta el poder que los medios hegemónicos tienen de construir el más común de los sentidos, el sentido común?

Entregando disparadores para desarrollar pensamiento crítico. Es la única forma de terminar con un ciclo donde los medios del poder real ordenaron qué había que decir y qué era necesario callar, de acuerdo a sus intereses. Pensaron, soñaron, rieron y lloraron por millones de seres humanos.

-Con un gobierno recién estrenado y dada la actual relación de fuerzas en el Congreso, ¿hay chances de implementar una política comunicacional popular y soberana, que sea independiente del poder económico y del poder simbólico del neoliberalismo criollo?

-No me pregunto si hay chanches. Hay que hacerlo sin medir el futuro resultado.

¿Quiénes estarán al frente de Folklórica y Clásica?

-En Folklórica, Mavi Díaz, y en Clásica, Andrea Merenzo.

¿Cómo imaginás que va a ser la relación con los laburantes de Nacional, teniendo en cuenta que vos sos un trabajador de radio?

-Los represento. Conozco sus sueños y sus frustraciones, porque son las mías. Hay que reivindicar a nuestros profesionales, luego de mucho destrato.  ———

-¿Cómo va la circulación de tus libros Prontuario. No hay liberalismo sin traición, de 2017, y de Tribunas sin pueblo, vuelta olímpica en orsai del país neoliberal, sobre la trama política del Mundial 78?

-Muy bien. Las charlas por todo el país fueron una forma de militarlos, en un mano a mano con miles de compañeros que se transformó en una hermosa costumbre.

-Fuera de la radio, ¿estabas con algún otro proyecto antes de que te convocaran como subdirector de Nacional?

-Sí, estaba y estoy trabajando en una biografía de Néstor Kirchner, para presentar en la próxima Feria del Libro.

 

 

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