Amor ardiente. La fiesta de San Valentín aparece señalada en rojo furioso, el color del fuego y la sangre. Pequeño resumen de asesinatos ígneos en el día de los enamorados.
Desde hace más de un milenio, cada 14 de febrero se conmemora la festividad de San Valentín. De hace un buen tiempo a esta parte, también se comercializa la jornada como Día de los Enamorados. Se trata de una fecha marcada literalmente a fuego en la historia, y no precisamente por razones amorosas.
El 14 de febrero de 1349, en Estrasburgo, alrededor de dos mil judíos fueron quemados vivos por sus muy católicos vecinos. Los infelices que lograron escapar del fuego fueron expulsaron de la ciudad. Con la bendición de la Santa Madre Iglesia, sus casas fueron ocupadas y sus bienes saqueados. Esta fue, tal vez, la primera de las masacres de San Valentín, pero de ningún modo la última.
En 1530, el 14 de febrero cayó en viernes. Ese día, en Michoacán el conquistador español Nuño de Guzmán, en el nombre de Dios misericordioso, quemó vivo a Tangajoan, monarca azteca. El martes 14 de febrero de 1556, en Inglaterra, Thomas Cranmer, arzobispo de Canterbury, fue declarado hereje y condenado a la hoguera. La hoguera, como está visto, es un castigo decididamente cristiano. La pasión quemante prendió también por esta parte del mundo y, el 14 de febrero de 1655, mapuches incendian fundos desde el Bio-Bio hasta el Maule. Criollos y españoles mueren atrapados por las llamas.
Por supuesto que el fuego y los ejércitos se llevan de lo mejor, incluso en San Valentín. El martes 14 de febrero de 1922, en plena retirada, el ejército griego quemó vivos a todos los habitantes de la aldea de Karatepe, en Turquía. Por su parte, en la soleada mañana del miércoles 14 de febrero de 1945, la fuerza aérea de los EEUU bombardea por error la bella ciudad de Praga. Mueren miles de checos, todos civiles. En 1967, el 14 de febrero, la misma fuerza aérea de los EEUU bombardea con Napalm a los vietnamitas en Tra Vinh Dong. No hay registro de la cantidad de víctimas, sólo se contaban las de los gringos.
Hay más fuego por San Valentín: El lunes 14 de febrero de 2005 mueren 59 personas en el incendio intencional de una mezquita en Teherán, Irán. Ese mismo día, a unos 7.000 kilómetros de distancia, 11 personas mueren carbonizadas en Manila, en otro atentado islamista. En 2012, el 14 de febrero fue martes, y ese día murieron 347 presos víctimas del incendio de la cárcel de Comayagua, Honduras.
Uno está tentado a suponer que San Valentín compensará con cataratas de amor tanto odioso fuego, sin embargo, desde 1967, la Iglesia Católica lo ha eliminado de su santoral oficial, pues comprobó, fuera de toda duda, que su existencia fue mera leyenda. Pero eso, como casi todas las cosas, le importa poco, muy poco, o nada, a los enamorados.
Sin el auxilio de Valentín, recurrimos sin chistar a Elvis: Burning love, Amor que quema, así cantaba El Rey, concierto Aloha Hawai, Honolulu 1973.
¿Querés recibir las novedades semanales de Socompa?
¨