Fue parte inconfundible del sonido beatle y su cara mejor humorada. En esta entrevista, Ringo Starr habla de su estilo, de lo que fue trabajar con Fran Zappa y actuar junto a Peter Sellers y revela cuál es su disco favorito de los Fab 4..
Justo antes de cerrar la primera quincena de octubre de 2011, Ringo Starr recibió a Hernán Rojas, por entonces conductor de La Ley del Rock de Radio Futuro en Los Ángeles California.
Con su humor habitual, tuvo una cálida conversación que se inició con un regalo: un kultrún, con el que el baterista jugó un rato antes de sentarse a conversar para el micrófono de Futuro.
Ringo Starr se refirió a su manera de tocar, a los ya célebres «ringoismos», sus momentos favoritos en The Beatles, su participación en «200 Motels» de Frank Zappa y su labor como actor, además de la formación de su All Starr Band y lo que presentó un viernes 04 de noviembre del 2011, en el Movistar Arena.
-Sobre el shuffle que haces en el coro de “Help”, ¿cómo llegaste a hacer eso?
-Creo que cuando trabajábamos en los discos, los patrones de ritmo iban hacia donde nosotros íbamos. Soy muy bueno en shuffle, algunos bateristas no pueden hacerlo. No estoy siendo presumido, sólo digo que la manera en que entré a la música desde las big bands hasta el primer rock n’ roll, mucho de eso era shuffle. Hubo que esperar varios años antes de que se transformara en rock como tal. Los primeros rockeros tenían un swing de shuffle. Así que no creo que hayamos pensado que en esto debería ir un shuffle, sólo se sentía que ahí debía ir. Y además dejabas el hi-hat abierto, y eso le daba la intensión.
-Tu forma original de hacer arreglos en la batería y convertirte en un líder para los bateristas, ¿tiene que ver con la forma en que hacías los arreglos para algunas canciones?
-Sí, hay muchos bateristas de menos edad que me han dicho que he sido una gran influencia para los jóvenes. No sabía. Es algo con lo que nací, es cómo tocaba en la ingenuidad, probablemente. Realmente funcionó, se sentía bien, y si escuchas muchos de nuestros discos, y también mis propios discos, creo que es importante poner o no poner un relleno. Las dos cosas son importantes. Yo no toco generalmente si tú estás cantando. Esa es mi regla, si estás cantando no necesitas un solo de batería.
-Respecto a “Act naturally”, ¿cómo la abordaste?
-Todo lo que tuve que hacer es actuar naturalmente, y la tomé por Buck Owens. Me encanta la música country y tengo una versión de Buck Owens haciéndola. En los Beatles, como yo no estaba escribiendo música, buscaba canciones que quisiera tocar, como las canciones de Carl Perkins, como “Honey don’t”, y encontré “Act Naturally”. Y pensé que esa canción era muy buena para mí.
-¿Esas eran tus sugerencias a los Beatles en esa época?
Sí, les dije que quería hacer esa. Y “Act Naturally” la tocó Buck, yo la toqué, y luego Buck y yo la tocamos juntos.
-Ese nombre que le dieron a tu particular forma de cambiar palabras, los “ringoismos”…
-Mi cerebro es más rápido que mi boca, así que empezaba algo y terminaba con otra cosa. Y “A hard day’s night” es una de esas, “Tomorrow never knows”. Hay sólo cuatro a cinco, pero la gente pensaba que yo hablaba así todo el tiempo.
-¿Crees que esos “ringoismos” quizás fueron una influencia o crearon un cambio?
-Creo que todos los compositores, incluidos John y Paul, necesitamos la primera línea, y así escribo ahora. Si tenemos la primera línea, podemos escribir una canción porque tenemos un lugar a donde ir.
-En la All-Starr Band, ¿tienes alguna forma especial de admisión para los músicos o llegan por la asociación que tienen contigo?
-Es mi banda, es Ringo y los All-Starr, y al principio sólo abrí mi agenda telefónica y llamé a esos músicos, y la mayoría dijo que sí. Luego, encontrábamos gente que llamaba a la oficina diciendo que querían estar en la banda. Luego yo decía que quería a alguien en la banda, y nosotros lo llamábamos. Así funciona, yo te llamó a ti, tú me llamas a mí, y vemos si funciona. Siempre necesito un bajista, necesito una guitarra, un teclado. Simon Kirke y Sheila E. fueron bateristas pero también tenían sus canciones. Ahora tengo un baterista regular, Gregg Bissonette, yo toco con todos pero me gusta bajar de la batería.
-Y tu hijo Zak tocó…
Sí, es grandioso, miras al lado y ahí están tus hijos. “¡Tienen un trabajo!”.
–Él tuvo clases con Keith Moon, que también era tu fan en esa época.
-Es el tío Keith para mis hijos. Yo le di algunas lecciones y Keith le dio uno de los kit de batería más grandes conocido por el hombre.
-¿Qué pueden esperar los fans chilenos del show de la All-Starr band?
Nunca le digo a nadie qué esperar. Pueden esperar buenos músicos, pueden esperar grandes canciones, muchos éxitos de los ‘60, ‘70 y ’80. Pueden esperar que la banda lo pasará muy bien, y esperamos que ellos también lo hagan. De eso trata para mí, damos todo nuestro esfuerzo y tratamos de sarlo bien con el público.
-El próximo año se cumplen los 50 años de “Love me do”.
Parece como si hubiera sido ayer.
-Tienes algún plan de celebrar?
-“… all my troubles seemed so far away… (risas).
-¿Un baterista hace eso, como un crooner con un piano?
Puedo tocar lo que sea mientras tenga doce compases.
-¿Vas a celebrar los 50 años, vas a hacer algo especial?
-No, no creo. Creo que todos celebran, es como “¡uh, cincuenta años!”.
-¿Cómo recuerdas “200 Motels” con Frank Zappa?
-Frank Zappa era un muy buen hombre. El recuerdo que tengo es que me llegó un mensaje de Frank donde me decía que quería hacer una película, “200 Motels”, y quería que yo estuviera en la película. Le dije que fuera a mi casa, y Frank abrió una gran cantidad de partituras. Y yo le dije, “¿por qué? Yo no leo música”. Y luego me dijo que quería que lo interpretara a él y él sería el músico. Así que lo pasamos muy bien. Le dije “muy bien, hagámoslo”. Fue grandioso estar con él y la banda.
-Y la película que hiciste con Peter Sellers…
Sí, Peter era grandioso. “The Magic Christian”, muy buena. También “Candy” con Richard Burton y Walter Matthau. Marlon Brando, imagínate, Marlon Brando. Yo sólo lo miraba todo el tiempo. ¡Marlon Brandon, uah! En esa época yo estaba interesado en actuar, y luego decidí, hace mucho tiempo, que sólo quiero ser un músico. Realmente no soy un actor.
-¿Qué canción de los Beatles te gusta más en cuanto a la batería?
-En realidad, creo que toqué bien en todas. “A day in a life” es buena, siempre la menciono. “Rain”, por alguna razón siempre pensé que “Rain” era un poco distinta por la forma en que toqué. Todavía lo pienso.
-Si tuvieras que llevarte un solo álbum de los Beatles a una isla solitaria, ¿cuál sería?
-Creo que el álbum blanco, porque es un disco doble (risas). Además de ser un álbum doble, el grupo estuvo muy bien, y llegamos a ser nuevamente una banda, eso me gustó, porque me fui como a la mitad y luego volví. Pero creo que musicalmente es grandioso.