Los gremios docentes elaboraron materiales para que se trabaje en clase la desaparición del joven luego de que la Gendarmería se lo llevara durante la represión a la comunidad mapuche de la Lof de Cushamen.
La enorme movilización social en rechazo a la sanción del 2×1 que beneficiaba a los represores demostró que la sociedad sigue muy sensibilizada respecto de los crímenes contra la humanidad cometidos desde el Estado. La escuela pública, como parte de ese mismo Estado, jugó un papel fundamental en los últimos años al incorporar los contenidos de Memoria, Verdad y Justicia. Para el caso de la reciente desaparición de Santiago Maldonado, los docentes no van a dejarla pasar.
Por supuesto que es poco esperable que el Ministerio de Educación del gobierno de Cambiemos proponga oficialmente que las aulas se abran a debatir la conmoción que produjo la cacería de Gendarmería. Para eso están los gremios docentes. Tanto UTE y SUTEBA (los gremios de Capital y Provincia de Buenos Aires enrolados en CTERA) como Ademys elaboraron materiales de gran calidad pedagógica para los tres niveles que los docentes pueden bajar directamente de la web. “Son propuestas pedagógicas elaboradas en conjunto por los gremios que se insertan muy respetuosamente dentro del diseño curricular”, explica a Socompa Matías Zalduendo, secretario de Derechos Humanos de UTE.
Las efemérides prestan una mano en ese sentido: hoy, 30 de agosto, es el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, según sancionó la ONU en 2010. Los argumentos del organismo internacional resuenan con fuerza en el contexto argentino: “La desaparición forzada se ha usado a menudo como estrategia para infundir terror en los ciudadanos”. Y pese a que “en su día fueron principalmente el producto de dictaduras militares, pueden perpetrarse hoy en día en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes”. Pero eso no es todo: en dos días, el 1° de septiembre se cumple un mes de la desaparición del joven platense tras la represión de Gendarmería en territorio mapuche.
“Como trabajadores y trabajadoras de la educación, consideramos que la Escuela no puede ni debe estar al margen de los hechos de actualidad que nos involucran a todos y a todas como sociedad. Como espacio de construcción de conocimiento y socialización de saberes, tiene la responsabilidad de brindar las herramientas que posibiliten a las y los estudiantes avanzar en la comprensión crítica de la realidad social, histórica”, dice el texto que acompaña los materiales de Ademys. Y agrega: “Solo así, la Escuela Pública podrá cumplir uno de sus roles más importantes: la formación de sujetos críticos, protagonistas de la realidad de la que viven, capaces de participar activamente en la transformación social”.
Zalduendo agrega: “Nos llena de preocupación la falta de respuesta del Gobierno Nacional respecto de este tema. En la Educación tiene desde hace años mucha importancia la pedagogía de la memoria, la elaboración colectiva de los crímenes de Estado son un piso social del cual no se puede retroceder”.
Los materiales
En el caso de Ademys, el material distribuido se enfoca en la escuela secundaria. Es una recopilación cronológica de los hechos, un análisis pormenorizado del discurso oficial (o de sus contradicciones) respecto de la desaparición de Maldonado y establece una distinción entre una persona extraviada y una persona desaparecida, además de desarticular la “campaña antimapuche”.
En el material de UTE y Suteba, en cambio, hay propuestas para los tres niveles y el eje no está puesto directamente en el caso Maldonado, sino en las garantías democráticas y la vulneración de derechos que el caso supone. “La intención es problematizar las categorías de democracia y pluralismo, pensar en conjunto y a partir de disparadores culturales, qué significó y qué significa la desaparición de personas”, dice Zalduendo.
Por ejemplo, para el nivel inicial (jardín de infantes) una de las propuestas es que se lea en clase el cuento “Irulana y el Ogronte”, de Graciela Montes, un cuento que invita a vencer los miedos representados en Ogronte y “a resignificar el nombre como constructor de nuestra identidad”.
También se propone el trabajo con el clásico “Un elefante ocupa mucho espacio”, de la escritora argentina Elsa Bornemann. Y se propone trabajar, a partir de ese texto, los distintos modos de resolución de conflictos: “Los modos democráticos son el consenso, la votación y la autoridad que resuelve. Los modos autoritarios son la imposición, la violencia, el golpe”.
Para el nivel primario, se propone trabajar a partir de la canción Desapariciones, de Rubén Blades, popularizada en nuestro medio por Los Fabulosos Cadillacs. Algunas de las propuestas para el debate en el aula son “¿De qué habla la letra? ¿Qué significa estar desaparecido según la letra? ¿Qué similitudes hay en lo que cuenta la canción y Santiago?”
Y para el nivel secundario, el material de Ctera, UTE y Suteba propone la lectura de la Resolución de la ONU sobre la Desaparición de Personas y aporta un recorrido muy plural sobre los discursos de los medios de comunicación en el último mes, para sacar conclusiones respecto de qué intereses está defendiendo cada discurso.