Una nueva nota de la serie de la investigadora Carola Ochoa sobre los rugbiers víctimas del terrorismo de Estado. Hoy la historia de Juan Carlos Arrázola, estudiante rionegrino secuestrado en La Plata el 20 de enero de 1977.

La desaparición de jóvenes del interior del país en La Plata, ciudad universitaria, fue notoria. Juan Carlos Arrázola, estudiante, rugbier rionegrino de la localidad de Cinco Saltos, fgue uno de ellos. Fue secuestrado el 21 de enero de 1977 en la vía pública mientras se dirigía a clases. Militaba en la JUP. Esta es su historia.

Juan Carlos fue rugbier de Club Atlético Cinco Saltos de Rio Negro. Sus compañeros del club le llamaban “Vasco”. Jugaba de Pilar Izquierdo. Disfrutaba de. tercer tiempo a pesar de su timidez. Se destacaba en la cancha por su disciplina y compañerismo, sus cabellos negros y la piel encendida por el sol.

Había nacido el 22 de mayo de 1954 en Cinco Saltos, Río Negro. Hijo de Zara Maritana Dehais de Arrázola y José Arrázola. Era el menor de tres hermanos, Delia Esther, Ana María y él.

Abanderado

“Cuando Juan Carlos nació estábamos en casa de nuestra abuelita Herme, cuya casa estaba casi frente del sanatorio donde estaba por parir nuestra madre. Fue un bebé hermoso, risueño y apacible. De niño no le alcanzaban los bolsillos para guardar las ramitas, piedras y tornillos que encontraba. También las bolitas que guardaba celosamente porque las necesitaba para ganar los campeonatos que jugaba con Miguel, nuestro primo y vecino. Y con Miguel, en primavera, hacían barriletes y competían entre ellos por quien creaba el mas vistoso, o el que volaba más alto. Coleccionaba todo lo que llegara a sus manos, como estampillas y de afiches de los galpones de empaque de la zona. Le gustaba estudiar”, recuerda su hermana Delia.

Juan Carlos fue abanderado con honores en la escuela primaria Nº 39 “Alejandrina Lamon de Mac Auliffe”, de Cinco Saltos. Ya en la secundaria participó en las “Justas del Saber” del Valle de Río Negro y Neuquén. Egresó con el título de Perito Mercantil de la Escuela Comercial Provincial “John F. Kennedy” y fue elegido entre sus compañeros para redactar y leer en el acto de despedida el Discurso de Egresados.

Amaba el dibujo y el arte; una acuarela de su autoría participó de un concurso municipal y ganó el primer premio.

Entre la ovalada y la redonda

También practicó básquet desempeñándose como base del Seleccionado Interprovincial en el Campeonato Nacional de Basquetbol Argentino en mayo de 1971. Ese seleccionado atesoraba los mejores jugadores de Neuquén y Rio Negro. Juan Carlos disfrutó de muchos logros y era uno de los mas fervientes anotadores.

Tenia una manera muy particular de caminar por lo que le llamaban también “Oso”.

Pero lo que más a él importaba, era la suerte de sus semejantes, de los seres humanos que lo rodeaban y luchar siempre por una mayor justicia social y una mejor calidad de vida para el conjunto.

Su militancia en La Plata

Ese compromiso comenzó en el Interact Club de Cinco Saltos, donde fue reconocido por su solidaridad y esa misma solidaridad y compromiso se profundizó en la Universidad de La Plata cuando fue a estudiar Arquitectura (1972-1977), y se sumó a las huestes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP).

Para Navidad de 1976 volvió a su ciudad natal con el fin de pasar las fiestas de fin de año. La familia le pidió que no volviera a La Plata por la situación de terror que se vivía en esa ciudad universitaria, y más aún en una zona de estudiantes fuertemente comprometidos con las ideas revolucionarias de su tiempo, como era La Plata. Pero él volvió por ese sentido de responsabilidad que tenía, porque allí estaba su lugar, su compromiso personal y político. Sus hermanas Delia y Ana María recuerdan: “Te vimos partir saludándonos desde la ventanilla del colectivo, con tu franca y amplia sonrisa y tus profundos ojos castaños”. Pocos días después, el 20 de enero de 1977 lo secuestraron en las calles de La Plata.

Secuestro y detención

Conocidos suyos detenidos junto a él y liberados aseguraron haberlo escuchado en la Seccional 2° de La Plata, hecho ocultado por los policías a los padres de Juan Carlos cuando llegaron a esa seccional a buscarlo.

Durante la Semana Santa llegó a nuestra casa una carta anónima de un compañero liberado, avisándonos que sería ‘trasladado’ junto a otros detenidos. En julio de 1985 nos contactamos con detenidos- desaparecidos que declararon en el Juicio a las Juntas Militares. Ellos comentaron haberlo visto a Juan Carlos en los Centros Clandestinos de Detención, Torturas y Exterminio “Arana” y “Comisaria 5° entre enero y abril de 1977”, recuerda su hermana.

Juan Carlos fue torturado ferozmente en la comisaría 5ta de La Plata, atado con alambre y tirado como un matambre contra la puerta. Permanece desaparecido”, leyó el fiscal Hernán Shapiro, entre otros casos.

Por su desaparición fueron juzgados los genocidas en la Causa 44/86 (Causa 44), cuya sentencia fue dictada en 1986; y en la Causa 2955/09 (Circuito Camps), cuya sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata, en marzo de 2003.

Homenajes

En el 2000 se inauguró en el Predio del Parque Central de Cinco Saltos “La Plazoleta de la Memoria”, un paseo con 6 árboles, plantados por familiares y que recuerda a Juan Carlos y otros 5 victimas mas de la Dictadura en la ciudad Cinco Saltos. Cada familiar de los militantes debía elegir un árbol para plantarlo en ese predio.

La familia de Juan Carlos eligió plantar un tilo, ya que representa la ciudad universitaria donde él se comprometió y formó políticamente hasta el fin de su vida. Una forma de unir a La Plata y Cinco Saltos por medio de la memoria del militante rionegrino.

Su hermana Ana María cuenta: “Nos costó mucho plantar esa clase de árbol aqui, necesitó mucho cuidado y no fue fácil que quisiera arraigarse al suelo patagónico. Después de algunos cambios y muchos cuidados sigue creciendo poco a poco. Y sentimos que la presencia de Juan Carlos crece con él”

Beca Universitaria con su nombre

A raíz de una inquietud de quienes formaban parte del Colegio de Arquitectos del Valle de Rio Negro se creó la “Beca Estímulo Juan Carlos Arrázola Dehais”. Se otorga cada año a tres estudiantes de Arquitectura y cubre todos los cursos de capacitación a los cuales el alumno puede acceder gratuitamente, con la posibilidad de renovarla un año mas.

El propósito del Colegio de Arquitectos es reivindicar los valores estudiantiles de disciplina y compromiso de Juan Carlos, “El Vasco” para sus compañeros de tries, “El Oso” para sus compañeros de estudio y militancia revolucionaria.

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