La ministra de Seguridad pasó por Bariloche y aseguró que en el expediente judicial “cada vez toma más forma” el relato sobre un supuesto ataque armado mapuche a los Albatros. El acceso al expediente, por vía de Prefectura.
Como era previsible, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, reiteró este martes en Bariloche que el asesinato de Rafael Nahuel se dio en el marco de un “enfrentamiento”.
Es más, ante una pregunta de En estos días, aseguró que “en el expediente (judicial) cada vez toma más forma el hecho de un enfrentamiento”. Y agregó: “Más que un enfrentamiento (fue) un tiroteo contra los prefectos, tanto es así que las pruebas han dado que tanto (Rafael) Nahuel como los otros dos que bajaron de Mascardi, dieron positivas respecto a la presencia de pólvora en sus manos”.
Bullrich se refiere a Fausto Jones Huala y Lautaro González, los dos jóvenes que bajaron el cuerpo herido de Nahuel y luego fueron precintados, esposados y trasladados hasta un móvil de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) por los mismos miembros del grupo Albatros que habían disparado más de 114 veces montaña arriba.
La supuesta presencia de pólvora en las manos de Nahuel, Jones Huala y González es “un dato muy importante y contundente”.
En realidad, la pericia sobre la presencia de partículas compatibles con pólvora en las manos de todos los protagonistas de la jornada del 25 de noviembre fue inicialmente realizada por el Departamento de Materiales del Centro Atómico Bariloche (CAB), que otorgó resultado negativo para el caso de Rafael Nahuel, y apenas detectó unas partículas para Jones Huala y González.
Una “interpretación” posterior de ese informe realizado en un laboratorio dependiente del Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Salta realizó una evaluación distinta, y planteó que la víctima tenía una partícula compatible con pólvora y los otros dos jóvenes mapuches, dos cada uno.
Ese informe incluyó críticas a la manipulación de las muestras por parte de los profesionales del Centro Atómico. Por ese motivo la pericia fue impuganda por la querella -representantes legales de la familia de Rafael Nahuel- y los abogados de Jones Huala y González.
Sin embargo, la ministra Bullrich, en la sede de Gendarmería -a media mañana cambió el lugar de la conferencia de prensa, desistiendo de realizarla en Parques Nacionales- dijo que “nosotros seguimos sosteniendo” la teoría del enfrentamiento.
Bullrich visitó Bariloche diez meses después del asesinato de Rafael Nahuel, y durante su paso volvió a evitar expresar sus condolencias por el hecho. Una vez que dejó el Escuadrón 34 de Gendarmería, un grupo de militantes de organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos realizaron una protesta en la puerta de la sede de la fuerza de seguridad.
Durante el breve contacto con la prensa -con los carteles “Acá falta Telam” en la mesa-, la titular de la cartera de Seguridad explicó, consultada por este medio, que el acceso al expediente judicial se dio gracias a la participación de Prefectura, vía la citación a testimonial de varios de los Albatros partícipes del operativo, y de la indagatoria tomada al Cabo Primera Francisco Javier Pintos, de cuya arma subfusil MP5 salió la bala 9 milímetros que mató a Rafael Nahuel.
Bullrich defendió los tiempos judiciales de la investigación y dijo que serán los tribunales los que terminen diciendo qué ocurrió en Villa Mascardi.
Por otra parte aseguró que en los últimos meses se redujo “a su mínima expresión” el accionar de los “grupos (mapuches) más radicalizados”, vinculando el hecho con la extradición de Facundo Jones Huala.
“¿Existe una hipótesis de conflicto sobre un enemigo interno con los mapuches?”, la consultó En estos días sobre el final de la conferencia. “No”, respondió la ministra ya fuera de micrófono.
