Entre muchas letras enviadas a un concurso organizado por Tom Lupo, Gustavo Cerati eligió Cine Negro. Finalmente, el líder de Soda Stereo no le encontró la vuelta para musicalizarla. La historia de una canción que no fue contada por su autor e ilustrada por Sanyú.
Cine negro fue mi respuesta a la convocatoria que una noche de 1985 hiciera Tom Lupo en su programa de radio El Submarino Amarillo.
El concurso consistía en enviar letras. Tres bandas de renombre elegirían una letra cada una de ellas, le pondrían música y la publicarían en su próximo álbum. La noche esperada llegó después de tres meses y lo primero que el conductor anunció fue que Soda Stereo se había bajado del concurso. Mas tarde, el conductor volvió sobre el tema y explicó que Gustavo Cerati había elegido una letra pero… No había encontrado cómo musicalizarla. No quería reemplazarla con otra. Esa era su preferida entre más de mil doscientas. Decidió apartarse. Fue entonces cuando Tom reveló el nombre de la letra y el de su autor. Así, con Cine Negro, empezaba la historia de Persiana Americana.
