Así como se pudo leer el complejo de Edipo en la obra de Sófocles, también se puede abordar el tango como la expresión de la nostalgia por lo perdido y de una nueva forma de mirar el mundo. Algo que plasmaron es su letras desde Pascual Contursi hasta Enrique Santos Dicépolo.
La lectura e interpretación que Freud hace de la tragedia Edipo rey escrita por Sófocles le permite elaborar uno de los conceptos fundamentales de su teoría: el complejo de Edipo. Hamlet de Shakespeare fue otra de sus lecturas capitales así se lo comunica a su amigo y confidente Wilhem Fliess en la correspondencia que intercambiaban: “Una idea me ha cruzado por la mente, que el conflicto edípico puesto en escena en Edipo rey podría también estar en el corazón de Hamlet”. Una tercera lectura termina dando cuenta del lugar que Freud le reserva a la literatura. Se trata de Los hermanos Karamazov de Fedor Dostoievski que para el padre del psicoanálisis es la novela más lograda que se haya escrito. Si Edipo rey le permite mostrar la indefensión de la criatura humana, la dependencia de los padres o cuidadores y el destino al que lleva resulta una cuestión que resulta tan traumática que permanece velada por lo inconsciente. Con Hamlet vislumbra la inhibición, la culpa y el duelo y en Los hermanos Karamazov, se pone en evidencia el deseo parricida.
En esa línea que Freud propone de interrogar a los poetas para recrear lo que es el drama de la vida y sus padecimientos es que nos dirigimos a las letras del tango que junto con la música, el canto y la danza conforman la mitología que los habitantes de Buenos Aires crearon y utilizaron para hablar de sí y de sus padecimientos, para dialogar con sus semejantes, para forjar su propia geografía, para obtener socorro y consuelo afectivo y –finalmente- para construir un sistema de valores estables y aceptaciones mutuas.
El proceso de integración relativo a las letras de tango se llevó a cabo a través de inflexiones poéticas realmente deslumbrantes y creativas. La capacidad metafórica de su poesía contribuyó a la ampliación del campo significante, ensanchando y enriqueciendo el mundo representable. El tango tomó su materia prima de los avatares del pueblo y la poesía se encargó de volcar sobre él las creaciones que permanecen integradas para siempre en esas letras.
Si tenemos que mencionar a un poeta del tango no podemos omitir a Pascual Contursi que en 1915 crea Mi noche triste, consolidada por la voz de Carlos Gardel que la grabó dos años después. Lo relevante de la poesía de Contursi radica en que trató de describir la fisonomía del nuevo porteño, que ya no era el clásico compadrito con ínfulas machistas sino el hijo de inmigrante, con tristezas de gringo desarraigado. Al inventar la letra precursora, pone en palabras la angustia por el amor perdido y cala hasta lo más hondo en ese enigma que para el hombre es el abandono de la mujer amada y la tristeza que trae aparejada. Contursi logró personificar al hombre de su mínima historia como el revés del guapo triunfalista y proxeneta tan bien descripto en las primeras letras embrionarias de tango, que tienen en Ángel Villoldo un fiel representante.
También en 1915 Sigmund Freud concluye su texto Duelo y melancolía donde sostiene que la melancolía es una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en auto-reproches y auto-denigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo. La melancolía es el tormento de un ideal que no se puede alcanzar o peor aún, que se perdió.
Con relación a la pérdida y los sentimientos que promueve, unas palabras sobre la metáfora, tan propia de la poesía, del tango y del psicoanálisis. Consideremos, por ejemplo: “Barrio plateado por la luna” del tango Melodía de arrabal. Sabemos que en toda metáfora hay un doble efecto: el estrictamente metafórico y el metonímico. La metáfora es un intento de decir algo de otra forma, de allí que lo que se deja atrás, lo desplazado, aparece como una precondición. En esa metáfora tanguera que analizamos lo que se pierde es el color del barrio, que no sabemos cuál es. Allí se observa el desplazamiento metonímico, porque el color del barrio deja de ser el que es y pasa a ser el plateado que la luna otorga. En el color del barrio late la angustia por lo perdido y lo que se recupera, porque la luna es la que finalmente aporta su color. Nuevamente, el desplazamiento metonímico permite poner nombre a las cosas, de allí que el lenguaje no tenga una nomenclatura única. Que no la tenga supone que una cosa puede ser nombrada de otra forma y la pérdida de la nominación original, que suponíamos única, produce angustia. Pero, resulta que la angustia se torna generadora de un decir que se multiplica.
Discépolo sostuvo que el tango es un pensamiento triste que se baila. ¿Por qué impactó tanto esta definición? “Es un pensamiento” –dice el poeta. Un pensamiento es un proceso interno que transcurre en el ámbito de la mente, luego es puesto en palabras. “Que se baila” –dice también el poeta. El baile transcurre en la pista, en la milonga, en la realidad exterior. El planteo discepoleano apunta a que el pensamiento pasa de un lugar que le es propio –la mente- al cuerpo que se expresa en la milonga a través del baile.
No hay danza, ni poesía, sin tristeza; pero, tampoco sin cuerpo. Para Freud el cuerpo es una superficie de proyección donde el Otro localiza sus demandas. Si Freud pudiera parafrasear a Discépolo diría que el tango es el pensamiento del Otro. El pensamiento triste –al que se refiere Discépolo- no sólo es del individuo triste; sino de un pueblo entristecido. De allí que lo que se escribe y se baila en el tango es la tristeza del pueblo. A través del tango la tristeza se expresa, se dramatiza, se metaforiza y se sublima. La sublimación aparece como un nódulo de optimismo en el seno de la tristeza y la melancolía tanguera. Así como Freud imaginó que la poesía podía iluminar al psicoanálisis, hoy tal vez le toca al psicoanálisis alumbrar algunas nociones del tango y sus expresiones.