Diputados daría esta semana media sanción a un proyecto que intenta garantizar un aumento progresivo del presupuesto asignado al complejo científico-tecnológico. La iniciativa plantea alcanzar una inversión del 1 por ciento del PIB en 2032. Aquí, los principales detalles y los números de la Función Ciencia y Tecnología del Presupuesto 2021.
Con el objetivo de asignar una inversión sostenida para el desarrollo científico y tecnológico, Diputados buscará esta semana dar media sanción al proyecto de Ley de Financiamiento para el Sistema de Ciencia y Tecnología. La iniciativa busca aumentar la inversión pública en el sector de manera progresiva hasta llegar al 1 por ciento del PIB en 2032 desde el actual 0,25 por ciento.
De obtener media sanción en los próximos días, se espera que el proyecto sea convertido en ley por el Senado durante las sesiones ordinarias del próximo año. El texto unifica dos propuestas. Una presentada por la diputada Claudia Bernazza (Frente de Todos) y otra por el diputado José Luis Riccardo (UCR/Juntos por el Cambio). También recoge otros aportes; entre ellos el del ex senador y actual gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que obtuvo media sanción en 2017, pero perdió estado parlamentario.
“La inversión progresiva en ciencia y tecnología es una política de estado en los países que procuran sostener y estabilizar el trabajo científico y tecnológico, que generalmente es de largo plazo. Esto, que es un anhelo de la comunidad científica argentina, se vuelve mucho más importante en el marco de la pandemia y pospandemia – dijo Bernazza en declaraciones a la Agencia TSS -. La necesidad de desarrollar una investigación soberana quedó en evidencia con el Covid-19. Las estrategias sanitarias difieren según las necesidades de cada región”.
La Función Ciencia y Técnica del presupuesto nacional registró sus niveles más alto entre 2013 y 2015 con un 0,35 por ciento del PIB. Si se suma la inversión privada, el monto más alto se alcanzó en 2012, cuando lo invertido por los sectores público y privado trepó al 0,63 por ciento del PIB. Ahora, el objetivo es comenzar con el incremento progresivo en 2021 y destinar a la Función Ciencia y Técnica el 0,28 por ciento del PIB, para seguir con un 0,31 por ciento en 2022 y así sucesivamente hasta alcanzar la meta del 1 por ciento en 2032.
“Los porcentajes responden a un escalonamiento posible, adecuado a la situación económica. Sin embargo, no dejan de estar a la altura de lo que son las inversiones en los sistemas públicos de ciencia en los países centrales. En Israel, Estados Unidos y Corea del Sur, por ejemplo, los porcentajes son del 1 por ciento. Además, hay que tener en cuenta que cuando se escucha de países que invierten entre el 2 y el 3 por ciento del PIB es porque se está sumando la inversión privada a la pública”, señaló Bernazza.
Federal, productivista y de género
La iniciativa – además de proponer que se declare de interés nacional el desarrollo del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación – promueve federalizar el sistema, diversificar la matriz productiva, mejorar la transferencia al sector productivo y estimular la generación de divisas mediante la exportación de bienes y servicios con agregado de valor. Con relación a la perspectiva federal plantea que al menos el 20 por ciento del incremento anual se destine a los sistemas científicos provinciales con menor desarrollo para reducir las actuales asimetrías.
La iniciativa también propicia la igualdad real y efectiva de la participación de las mujeres y la población LGTBI+ en todos los niveles y ámbitos del sistema científico-tecnológico. La definición sobre áreas y ejes prioritarios quedaría a cargo del Consejo Nacional de Planificación Estratégica, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el organismo que el proyecto designa como autoridad de aplicación.
De aprobarse serán diecisiete los organismos e instituciones beneficiadas, entre ellos el CONICET, la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, el Instituto Nacional del Agua, el Banco Nacional de Datos Genéticos, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y el Centro de Investigación en Tecnologías para la Defensa.
Recuperar lo perdido, una tarea titánica
La tarea de rescatar al sistema científico-tecnológico público del lugar al que lo relegó Cambiemos es enorme. La desfinanciación fue brutal. Las partidas cayeron un 35 por ciento con relación al Presupuesto del 2015. ¿Qué se puede esperar para el año próximo? La respuesta está en el Presupuesto 2021 y surge de analizar las partidas destinadas a la Función Ciencia y Técnica. Una primera respuesta: el incremento contemplado compensa en parte el derrumbe de años anteriores. Es un intento.
En principio, toda el área – que integran el Ministerio de Ciencia, el Conicet y los diecisiete organismos científico-tecnológicos distribuidos en los once ministerios -, recibirá durante el año que viene unos 95 mil millones de pesos para infraestructura, proyectos, programas, vinculación y gastos de funcionamiento. Unos 25 mil millones más que en 2020. Un aumento del 40 por ciento. Hasta aquí, una foto posible.
La película, sin embargo, no parece tan buena. ¿Por qué? Porque las cifras no recuperan lo perdido en años anteriores. En términos reales – es decir: si se tiene en cuenta la inflación proyectada para 2021 -, la Función Ciencia y Técnica aumentaría el año que viene apenas un 4 por ciento respecto de este año, y solo un 1 por ciento con relación a 2019. Una caída real del 35 por ciento si se compara con el Presupuesto en 2015.
Hilando más fino, la foto señala que la Función Ciencia y Tecnología ganará en 2021 una participación del 0,24 por ciento con respecto a los recursos totales. Pasará del 0,89 al 1,13 por ciento – contra el 1,61 por ciento que recibió en 2007 -. El incremento proyectado para 2021 se explica, en lo esencial, por la mayor participación del Conicet, que sube del 0,31 al 0,34 por ciento con relación a los recursos totales.
El panorama que enfrentará el sector es complejo. Los cálculos indican que de consolidarse durante 2021 una inflación anual del orden del 30 por ciento, los recursos asignados al sector rendirán un 20 por ciento menos que en 2019 y un 11 por ciento menos que este año. Esto sin tener en cuenta que salarios y becas insumen el 90 por ciento del presupuesto del área y las paritarias están en veremos.
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