La victoria del peronista Omar Perotti en la provincia de Santa Fe acabó con 12 años de hegemonía del Partido Socialista. Más allá de los números de la elección, se abre una serie de interrogantes.

Ganó Omar Perotti con poco más del 40% y una diferencia alrededor de 70.000 votos sobre Bonfatti.  De esta manera el Justicialismo le arrebató la gobernación al Frente Progresista, hegemonizado por el Partido Socialista. Después de dos intentos frustrados, el ex intendente de Rafaela logró su cometido.

Lo hizo luego de concluir su mandato como senador nacional, en el cual fue un aliado clave de Cambiemos.

Recordemos:

-Voto a favor del pago a los Fondos Buitres.

-Voto a favor del pliego de Rosatti y Rosenkratz para ir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

-Rechazo de la prórroga a Ley N°26.160, de suspensión de desalojos de tierras a comunidades originarias.

-Como frutilla del postre, se abstuvo en la votación por la legalización del aborto.

Su campaña se basó en dos ejes, recuperación de puestos de trabajo y seguridad. Sobre este punto, su frase de cabecera fue “ni mano dura ni mano blanda, mano justa”. Será difícil convencer de esto a una de las policías más corruptas a nivel nacional.

Perotti deberá gobernar con sólo siete diputados pertenecientes a su fuerza dentro de un total de cincuenta.

El sistema de boleta única y la elección ‘casillero por casillero’, permite en la práctica lo que el corte de boleta no. De esta manera, el candidato que encabezó la lista de Perotti, sacó solo 17% de los votos, 400 mil menos que el electo gobernador.

La mayoría del Frente Progresista (que fidelizó y aumentó los votos respecto a la categoría de gobernador), no es el dato más relevante de la fecha, sino la avalancha de votos de la fuerza política de derecha conservadora liderada por Amalia Granata. “Unite por la familia y la vida” ingresa a la Legislatura con un bloque de 6 diputados (ganándole a Cambiemos), y un gran signo de interrogación sobre cuál será la orientación política: ¿Aliados de Perotti? ¿Oposición dialoguista? Una certeza es que la base electoral que eligió a esta fuerza de derecha votó por Perotti a la gobernación. Y eso lo saben todos.

Enorme elección de Ciudad Futura en Rosario. Casi 15% para Intendente y más de 18% para concejales. Supera el batacazo del 2015 en un momento sumamente adverso para las fuerzas políticas populares que se ubican por fuera del sistema tradicional de partidos. Años de militancia territorial y un trabajo parlamentario serio – sumada a la necesaria alianza con el Frente Social y Popular -, CF muestra la potencia y vitalidad de la izquierda popular cuando no se subsume a estructuras y liderazgos ajenos a cualquier aspiración emancipatoria.

Sin idealizar esta construcción, me parece interesante pensar el método de independencia organizativa; sobre todo cuando la amplia mayoría de las organizaciones provenientes de la izquierda post 2001, han redirigido sus participaciones electorales a proyectos que poco tienen que ver con las bases estratégicas e identitarias de este espacio. Sumado a la reelección de Carlos del Frade como diputado provincial y al concejal obtenido por Barrio 88 en la capital, se encuentra en todo esto, una bocanada de aire puro para enfrentar a todas las variantes conservadoras que se disputan el poder en la Provincia.

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