Desapareció en 1976 cuando se desempeñaba en el Hospital Posadas. Según las víctimas que compartieron cautiverio, fue salvajemente torturado por su condición de judío. Ahora, investigan la existencia de un segundo centro clandestino de detención dentro del predio del hospital.

El hallazgo del cadáver se produjo en el marco de la causa que lleva adelante el juez federal Daniel Rafecas y que investigan los crímenes perpetrados por el personal del Primer Cuerpo del Ejército. Los restos de Jorge Roitman habían sido encontrados el 8 de noviembre pasado por un grupo de operarios que cavaban una zanja para la construcción de un desagüe a unos 25 metros del lugar donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como el Chalet, dentro del precio del Hospital Posadas.

A raíz del descubrimiento, Rafecas dio intervención al Equipo Argentino de Antropología Forense, que realizó la exhumación y determinó la vinculación biológica de los restos con las muestras aportadas por Alejandra Roitman, hija de Jorge Mario, y Diana Mónica Roitman, hermana del desaparecido.

Roitman era médico del Posadas y antes había trabajado en el Hospital de Ramos Mejía. Según las víctimas que compartieron cautiverio con él, fue salvajemente torturado y sus secuestradores se ensañaron por su condición de judío. De la investigación, que ya había determinado que Roitman había sido ilegalmente detenido el 2 de diciembre de 1976, se desprende también que murió presumiblemente seis días después de ser secuestrado. Rafecas, aún sin contar con el hallazgo del cuerpo, había dado por probado el homicidio agravado por alevosía e imputado el hecho a Luis Muiña y a Argentino Ríos, ambos integrantes del grupo de civiles que se autodenominaban SWAT, la patota que actuaba en el centro clandestino y deambulaba por el nosocomio infundiendo terror entre los empleados.

Muiña, quien fuera condenado por la privación ilegal de la libertad y los tormentos infligidos a Roitman, espera el juicio oral por el homicidio; mientras que Ríos fue declarado incapaz de enfrentar el juicio por problemas de salud y actualmente, habiéndose rehabilitado, espera también ser sometido al proceso. Otro de los imputados, Juan Máximo Copteleza, falleció antes de enfrentar el juicio oral.

El genocida Luis Muiña.

Rafecas dio por probado que cinco personas permanecieron en el Chalet, entre ellas Roitman y Jacobo Chester, otro ex empleado del Hospital. Con el hallazgo de los restos de Roitman, Rafecas dispuso la exploración del predio para verificar si existen restos de otros desaparecidos en el Hospital Posadas. La tarea comenzará en los próximos días y estará a cargo del Equipo Argentina de Antropología Forense. Fuentes del juzgado señalaron que la investigación continúa con el objetivo adicional de identificar nuevos imputados y reunir pruebas de un segundo Chalet, localizado en las cercanías del ya judicializado y calificado como centro clandestino de detención y tortura.

Cabe recordar que  por los crímenes cometidos en el Posadas y en la misma causa, se dictó la elevación a juicio oral contra el ex presidente de facto Reynaldo Bignone, quien tuvo a su cargo la  ocupación militar del nosocomio en marzo de 1976, y contra el Brigadier de la Fuerza Aérea Hipólito Rafael Mariani, a cargo de la Primera Brigada Aérea de Palomar, ambos condenados por el Tribunal Oral Federal 2 en diciembre de 2011.