Universidades y gobierno avalan pseudociencias en las que se mezclan nociones de autoayuda, remedos de física cuántica, promesas de curación de enfermedades terminales y hasta antecedentes de postulados antisemitas. De la mano del español Enric Corbera, charlas y encuentros con auspicio oficial ayudan a la difusión de la bioneuromoción, otra nueva estafa destinada a pescar incautos y desesperados.

La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste presentó en la tarde del miércoles 4 de septiembre en el Estadio del Club de Regatas de Corrientes, la conferencia del psicólogo español Enric Corbera, fundador de la BNE, titulada “La mente como clave para el cambio personal”.

El profesor Gerardo Omar Larroza es médico oftalmólogo. El año pasado, la UNNE renovó su posición en la Facultad de Medicina y sigue siendo uno de los Decanos más jóvenes del país. No usa redes sociales, ni siquiera whatsapp. En su entorno dicen que casi no atiende el celular en horario de trabajo. Los docentes celebran su apertura por ser uno de los primeros rectores que impulsó los consultorios inclusivos para que el colective LGBTIQ reciba atención en salud en cumplimiento de la Ley de Identidad de Género. Pero a varios que aplauden su apoyo a las minorías no comprenden su entusiasmo con Corbera o con la neonata Diplomatura Superior en Acupuntura. Larroza ya era Decano cuando se firmó el primer convenio entre el Corbera Institut y la UNNE. Pero esta era la primera vez que el bioneuroemocionólogo iba a la provincia. Corbera venía de visitar San Luis del Palmar, una localidad a 24 km de la capital correntina, donde firmó un acuerdo de colaboración con una escuela primaria.

Lo que más le gusta a Corbera es conversar. Y para que el psicólogo catalán pudiera presentar su enésima charla, la UNNE había reservado uno de los salones del Club de Regatas. Pero la bola creció, terminaron inscribiéndose 2.500 personas y la Facultad debió pedir que mudaran la cita al Estadio de Básquet del mismo Club.

“La Facultad consiguió el lugar y el instituto de Corbera convocó”, me explicó un docente cercano al Decanato. Las tareas se repartieron así para zafar de la polémica: la Facultad sabía que la visita iba a causar conflictos. “Pasó lo mismo cuando estuvo Facundo Manes, también recibió muchos ataques en las redes sociales, pero aquella vez vino poca gente”. Con Corbera fue distinto. “Nos sorprendió. Creíamos que no lo conocía nadie. Para Corrientes 2.500 personas en un evento es muchísimo. Entre los inscriptos hubo muchos psicólogos, psiquiatras y sociólogos”, aclaró otro empleado que también pidió no mencionar su nombre.

Estas conversaciones confirmaron una sospecha: la Facultad no podía aducir ignorancia. Sabía a quién estaba invitando. Por cierto, gestionar un espacio para amplificar la difusión de una terapia cuestionada por los motivos que se le cuestionan a la BNE crea una tensión. En España, los medios lo llaman charlatanismo, pese a que Corbera intenta sofocar las críticas con querellas o amenazas de litigios, a contrapelo de sus arengas sobre “la cansina actitud de juzgar a los otros en vez de aprender de ellos”.

Así presentó el tema la edición de El Español del 26 de marzo de 2016: “Enric Corbera, el ‘charlatán’ que dice curar el cáncer sin tratarlo y gana así tres millones al año”El Periódico definió a la Bioneuroemoción como “una disciplina sin sustento científico que trata las patologías a través del bienestar emocional”.

Fundado en Barcelona en 2014 sobre la estructura de una charcutería, en dos años y apenas 13 empleados, Enric Corbera Institut ingresó más de 4,3 millones de euros en 2016 y un beneficio de 964.763 euros por medio de charlas, cursos y sesiones individuales tanto en modalidad presencial como por skype, a 90 euros por 90 minutos de atención.

Pero la UNNE no solo le ha ofrecido un espacio a la empresa de Corbera. Esta charla se inscribe en el marco del eje Nº 3: “Extensión y bienestar de la comunidad” del Plan Estratégico Institucional (PEI) de la Facultad de Medicina de la UNNE. Y la actividad, avalada por la UNNE, es parte de un proyecto mayor: “Esta unidad académica firmó recientemente un acuerdo de colaboración académica con Enric Corbera Institute y por ello se gestionan este tipo de Conferencias gratuitas y abiertas a todo público”, dice un comunicado oficial de la Facultad.

El uso de la fórmula “colaboración académica” entre la UNNE y la empresa de Corbera reduce a cero las chances de error.  A fin de aclarar esto, no bien despuntó septiembre buscamos interlocutores. El silencio del conmutador fue desolador: fue imposible contactar con la Secretaría Académica o con Extensión Universitaria. Solo al tercer día el área Comunicación Institucional me envió el número del móvil del Decano, que no contestó.

Ahora bien, a estas alturas el lector se preguntará: ¿Qué tanto puede tener de malo la Bioneuroemoción? El origen de la expresión parece científica (Bio seguramente procede de Biología, Neuro de Neuronas, Neurología o Neurociencia y Emoción de Psicología), el disertante se licenció en Psicología y si, además, la UNNE organiza un encuentro que auspicia la Facultad de Medicina, pues entonces ¡es una disciplina científica! Ahora bien, una disciplina científica es la acumulación ordenada de un conocimiento construido en base a la observación, la experimentación y el desarrollo de hipótesis que han posibilitado la elaboración de leyes generales y sistemas organizados por medio de la aplicación del método científico. Digámoslo ya mismo: nada de esto aplica a la BNE.

¿Qué supone introducir la BNE en una Facultad como la de Medicina? Metafóricamente, equivale a presentar una charla a favor del Terraplanismo en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la UNLP, reivindicar Iridología en Oftalmología o Numerología en Ciencias Exactas.

Las primera versión de esta suerte de psicoterapia fue creada por el ex médico (le fue revocada la licencia por mala praxis) Ryke Geerd Hamer bajo el nombre Nueva Medicina Germánica (NMG) a partir de sus experiencias personales e ideas complotistas, rayanas en la paranoia, según las cuales existe una conspiración sionista genocida mundial dispuesta a silenciarlo porque “los sionistas se curan con la NMG e impiden a los no judíos usarla”.

Las técnicas que enseñan los seguidores de Hamer, semejantes en lo fundamental a la BNE, abrevan en disciplinas con fundamentos parecidos como la Programación Neurolingüística, Un Curso de Milagros y otros del esoterismo más próximo a la New Age de los 80/90. Aquel movimiento, que empezó como Movimiento del Potencial Humano, fue sustituido por el esoterismo social de Marilyn Ferguson, la autora de “La Conspiración de Acuario”, quien quiso unificar disciplinas que eran parte de un tronco que venía a arrollar los viejos paradigmas. Esas redes de conciencia social se fueron disipando y se fueron reemplazando esas terapias buscando endurecer el yo. El historiador de las religiones Massimo Introvigne definió a esta etapa de relevo como Next Age: afirmarse en un individualismo más propio del presente conservadurismo ideológico, unas tecnologías aplicadas al autoperfeccionamiento, psicoterapias centradas en el ser y el desarrollo personal, el surgimiento de líderes terapéuticos a lo Deepak Chopra o Ravi Shankar y una audiencia que no tiene problemas de pagar altos precios por los servicios que estas figuras prestan en salud, espiritualidad, publicaciones y merchandising.

De la Nueva Medicina Germánica de Hamer también llegaron la Biodescodificación, la Descodificación Biológica y algunas otras saraso-tecnologías que incluyeron innovaciones genuinas o que fueron rebautizadas para esquivar contenciosos con sus profesores pioneros. Corbera debió responder.

Según Emilio Molina, la denominación BNE nació en 2011 cuando Corbera debió dejar de usar biodescodificación: por el uso de esta marca en Cuba, el enfermero Christian Flèche, otro de los ideólogos del movimiento, le ganó un juicio por plagio: la Audiencia Provincial de Barcelona condenó a Corbera a pagar 11.500 euros por vulneración de los derechos de autor. 

En busca de legitimidad y ampliar el mercado

 La BNE de Enric Corbera, que presenta en libros, charlas en Youtube y onerosos seminarios, viene levantando olas en España e Iberoamérica porque, a diferencia de otras psicoterapias Next Age, él solía desalentar sin rodeos los tratamientos médicos efectivos para proponer el suyo que carece de todo sustento científico.

Parte de sus críticos le endosaron sectarismo, una acusación poco seria, por un lado porque constituir sectas no reviste delito, por el otro porque lo repudiable de la terapéutica que pregona Corbera no necesita otro cargo más grave: él asegura que enfermedades como el cáncer son fruto de conflictos emocionales, que éstas se pueden curar si los pacientes se vuelven conscientes de ello, tomándose días de cuarentena y aislándose de la familia. Acuñó un gran repertorio de frases célebres. “Sólo se mueren los gilipollas”, declaró en un video que, tras cierto alboroto, dio de baja en Youtube. O esta otra: “Cuando tenemos mamás con hijos que tienen leucemia, ya sabemos que allí puede haber violencias silenciosas que el niño somatiza en forma de una enfermedad tan grave”.

En Facebook, el Corbera Institut, Bioneuroemoción (palabra siempre acompañada con la R encerrada en el redondel de marca registrada) y Corbera suman alrededor de un millón de seguidores.

Para crecer aún más, el emporio necesita legitimidad científica y social. Tratándose de una disciplina sin validez científica, la universidad es el trampolín publicitario que Corbera elige para seguir sumando clientes para sus cursos pagos o a sesiones dictadas por profesionales formados en su instituto. El día después de la charla gratuita auspiaciada por la UNNE Corbera dio en el Hotel Panamericano de Buenos Aires la charla “Las claves de una mente abundante” por 35 euros. Allí ofreció cursos de 500 euros o un Postgrado en Bioneuroemoción “100% online avalado por la Universidad Iberoamericana Torreón, México”, de 10 meses por 2.895 euros. Si los interesados buscan a Corbera para recibir tratamiento, podrán ser atendidos por profesionales preparados en las escuelas de su instituto a 90 euros la sesión de 90 minutos, con opción a skype así no se escapan clientes por motivos de distancia.

Corbera entró en la Argentina gracias a Jorge y Silvia Patrono, líderes del proyecto psicoterapéutico new age Tu vida, tu Creación. En su ficha, junto a su título de Psicólogo, cita varias veces a nuestro país: gracias a gestiones del matrimonio Patrono, el 2 de octubre de 2013 fue distinguido Embajador de Paz, título otorgado por Mil Milenios de Paz y Fundación PEA, en un acto celebrado en el Honorable Senado de la Nación Argentina.

En abril de 2015, el Rector de la Universidad de Mendoza, Dr. Emilio Vázquez Viera, firmó un convenio con Corbera para formar docentes y desarrollar una Diplomatura en Bioneuroemoción el año siguiente. El último rastro de la noticia es una beca otorgada por la UM y el Instituto de Enric Corbera a 2 psicólogos, 4 médicos y 1 odontólogo, quienes disfrutaron de 20 días de capacitación extra en Barcelona.  Hoy, en la página de la UM, el curso de BNE apunta a una vía muerta.

En la Argentina, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fue la primera que le abrió las puertas. Entre el 4 al 13 de octubre de 2013, la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR avaló con la firma del Decano Miguel Angel Farroniun evento de capacitación con personal del Instituto Español de Bioneuroemoción. El 31 de marzo de 2014, el mismo Decano aprobó la disciplina como Materia Electiva a pedido del Secretario Académico, Dr. Eduardo G. Elizaldo, Profesor Asociado del Área Gineco-Obstetricia de la carrera de Medicina y el pulgar alzado de la profesora a cargo de Materias Electivas, Anahí Luque.

La materia se comenzó a dictar en forma conjunta con el Instituto Enric Corbera el 28 de abril, como quedó documentado.  “La Facultad decidió no renovar el convenio”, me contestó Elizaldo por mail. También le pregunté por la fecha y motivos por los cuales discontinuaron la relación que ahora retoma la Universidad Nacional del Nordeste, pero ya no volvió a contestar.

Estas clases multiplican especialistas que trabajan desde sus respectivos países y facturan entregando un porcentaje para BNE España. Cuando el encantamiento se evapora, los alumnos abren un consultorio con su innovación particular, un corpus de conocimientos de cosecha propia o siguen otra corriente afín. Este último fue el caso de la psicóloga rosarina Georgina Spizzirri, que escribió un empalagoso perfil de Corbera en el diario Página/12 tras su visita a la UNR, pero al cabo de unos meses migró a una disciplina que retoma el toque new age, la Sanación Reconectiva (Reconnective Healing).

“¿En qué aguas transita, navega este buen hombre? ¿Y con qué alimento prodigioso instruye? Con el pan de la salud. No interfiere, no embiste contra las disciplinas jerárquicas de la medicina tradicional, no traba, ni ofende, ni malogra. Por el contrario: deja paso, colabora en silencio con una eficacia apabullante. Es que, digámoslo, la Bioneuroemoción ha abierto una compuerta sellada y poderosa que libera.”

Y luego, sobre la BNE, apela a “pasar de víctimas indolentes para ser acción. Con el conocimiento llega la cura. Un aroma nuevo, potente y puramente poético flota en el aire: sus méritos y felicidades para llegar a buen puerto no están más que dentro de nosotros mismos. Arte de acompañar a la persona a encontrar la emoción oculta.”

Otro globo de ensayo con la BNE explotó en Tandil, provincia de Buenos Aires, entre julio y agosto de 2016: la Secretaría de Extensión de la Universidad del Centro (UNICEN) abrió las puertas a Alejandro Gatti, discípulo de Ryke Geerd Hamer, para que dictara un ciclo sobre “las cinco leyes biológicas de Hamer” en el Centro Cultural Universitario y “tomar conciencia de la forma en que percibimos la realidad como determinante para la salud”. Por entonces, Daniel Herrero, Secretario de Extensión de la UNICEN, no contestó mi cuestionario y me derivó con un cuatro de copas incapaz de contestar cualquier pregunta.

Si es inquietante la genuflexión de las universidades públicas argentinas que le dan la bienvenida, cabe preguntarse cuál será el derrotero de las escuelas y universidades privadas. El área de Extensión de La Universidad Abierta Interamericana ya ofrece una Diplomatura Universitaria de Asistente en Descodificación Biológica. Quedará por evaluar el rumbo de otras instituciones privadas de nivel terciario que dictan seminarios o clases para ejercer estas disciplinas, que seguirán su ciclo de expansión, muerte o reemplazo por otras ligeramente retocadas o rebautizadas.

La empresa especializada con más rebote es tal vez la del ex periodista Daniel Gambartte, director del Instituto Argentino Descodificación Biológica, que ya se presenta como “creador original de los eventos Descodificaciones en Vivo” –parecidos a las sesiones colectivas de Corbera. Gambartte es discípulo de alumnos de Hamer, como el doctor Claude Sabbah, autor de la “Biología Total” (otra variante de lo mismo). En 2007, este médico francés continuador de la Nueva Medicina Germánica fue acusado por la muerte de un paciente con cáncer por “negarle tratamiento por tres años”. Terminó sin su título, condenado a dos meses de prisión y obligado a pagar miles de euros de multa por “publicidad engañosa” por el Tribunal Penal de Montpellier, Francia.

 Llora, neurona, llora

Las enseñanzas de Corbera basadas en “el origen emocional de las enfermedades” se encuentran en la tradición de otras disciplinas paralelas a la medicina, siendo el primer antecedente la literatura de autoayuda de Louise Hay, en los años 70, o grupos como los seminarios Insight  entre los años 80 y los 90. Louise Hay, una costurera devenida en conferencista tras superar un supuesto cáncer, quien difundió este movimiento a través de su libro “Usted puede sanar su vida” (1976), sostuvo que las enfermedades eran consecuencia de la falta de amor propio, y se las combatía repitiendo como mantras afirmaciones destinadas a  elevar la autoestima.

En 2000 comenzaron a surgir otras variantes, llegando para quedarse la Biodescodificación o Descodificación Biológica, La Nueva Medicina Germánica del ex médico de Ryke Geerd Hamer y la Bioneuroemoción. Una de los principales antecedentes y fuentes de inspiración para esta última es el libro Un Curso De Milagros, publicado por primera vez en 1975 y escrito por Helen Cohn Schucman (1909 -1981), profesora de Psicología Médica en la Universidad de Columbia de Nueva York. El libro, que circuló sin firma hasta el día que su autora murió, es la transcripción de una voz interior que Cohn Schucman identificó con Jesús.

La Biodescodificación, la Bioneuroemoción y el método Hamer coinciden en que las emociones intensas, el estrés o estados anímicos evitados por el paciente, afectan los órganos del cuerpo, siendo la BNE una forma de descubrir y recordar los códigos ocultos de esas enfermedades para descodificarlas y desactivarlas. El modo en qué explican cómo enfrentar estos traumas es deudor del psicoanálisis. Con una diferencia empírica importante: según la BNE, el paciente considera que el tratamiento puede curar una patología fisiológica.

La BNE hizo confluir muchas corrientes dispersas, entre ellas el ya mencionado “Curso De Milagros” (la autocreación de la realidad que de él deriva es un tema recurrente en las charlas de Corbera),  Programación Neurolingüística (PNL), Constelaciones Familiares e Hipnosis Ericksoniana.

Corbera insiste en que el paciente debe aislarse, alejarse de todo, por lo tanto, también del médico, para curarse del cáncer o de otras enfermedades igualmente graves “siguiendo los dictados del corazón”. En algunas conferencias se presenta a sí mismo como “salvador de vidas” y ataca a otros tratamientos como “pérdida de tiempo” porque

“al final las personas se mueren por estrés y por agotamiento, cansadas de luchar. Cansadas de buscar soluciones a través de su mente y no escuchar a su corazón, que te dice ‘Mejor que te vayas de casa de tu madre, mejor que dejes esa relación, mejor que te vayas a otro sitio…’. Y no escuchamos. Porque viene la mente y pone todas sus razones [tono de burla] ‘ay que los niños, el papá de los niños, la mamá de los niños’, y todas esas tonterías”.

Estas mismas declaraciones, que estaban en videos que hizo dar de baja alegando incumplimiento de derechos de autor, son mechados en sus escritos y en intercambios directos con sus seguidores en redes sociales.

El caso de Maribel Candelas se interpuso como un sismo en lo que venía siendo una carrera de cabeza al éxito. En una entrevista que él le graba en el Instituto de Secundaria Rodrigo Botet de Manises, Maribel cuenta que tiene cáncer de hígado y metástasis en los huesos, que no quiere recibir quimioterapia y que en  las primeras fases de su enfermedad, cuando se le declaró un cáncer de mama y una metástasis en la clavícula, la llevaron a conocer la BNE. También dice, por supuesto, que gracias a su “cuarentena” (idea que según Corbera se inspiró en el concepto bíblico) logra “renovar las conexiones neuronales y conseguir cambiar el campo que la rodea”. En opinión del bioneuroemocionólogo, el alejamiento causa efectos fisiológicos sobre la enfermedad. “El hipotálamo y sobre todo la hipófisis empieza a segregar una sustancia que te ayuda a despertar conciencia”, dijo

¿Por qué fue suprimido el video donde Corbera entrevista a Maribel Candelas? El Instituto dice que lo quitó por respeto a su familia. A  comienzos de 2016, Maribel murió y el caso dio pie a un comunicado del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPS) donde afirma “no avalar ni dar soporte al modelo llamado Bioneuroemoción”.

Entre otras cosas, el COPC afirma que “este modelo y prácticas derivadas no cuenta con el aval y la garantía suficiente para poder ser definidos dentro de los estándares científicos y de calidad propios de la práctica psicológica y, por tanto, no pueden encuadrarse en los cánones que prevé la Lex Artis, propia de la profesión o el oficio de psicólogo”.  Todos estos modelos, continúa, “no están reconocidos ni validados por la comunidad científica suelen pertenecer a ‘registros de marca’ comercial por parte de particulares con la intención de llamar la atención del usuario para obtener una mayor audiencia clientelar”.

La ciencia de la bioneuroemoción

 Finalmente, ¿existe algún conocimiento científico que avale el posible origen traumático emocional para enfermedades como el cáncer?

Un artículo publicado en PsicoSalud, titulado El timo del origen emocional de las enfermedades, reúne varios estudios relevantes.

Son múltiples los factores de riesgo que influyen en enfermedades como el cáncer (genética, sustancias químicas diversas como el tabaco, estilos de vida, uso de drogas, envejecimiento y muchos otros) y no existe ningún estudio científico que relacione su origen con conflictos internos o experiencias traumáticas no resueltas. De hecho, fueron realizadas varias revisiones de estudios científicos que no lograron demostrar esta relación.

En 2004 el investigador Bert Garssen publicó en la revista Clinical Psychology Review el artículo «Psychological factors and cancer development: Evidence after 30 years of research» (Factores psicológicos y desarrollo del cáncer: Evidencia tras 30 años de investigación). Tras revisar 70 estudios, el autor concluyó que «no hay suficiente evidencia de que ningún factor psicológico contribuya al desarrollo del cáncer. Si aún no es posible hablar de “contribución”, menos de causar la enfermedad. Numerosos estudios no han podido probar que exista una relación directa entre las emociones, el estado de ánimo, el estrés y el cáncer.

Otros estudios descartan su influencia con emociones negativas. Por ejemplo, en un meta-análisis, Ahn y colaboradores concluyeron, tras la revisión de nueve estudios científicos, que no se puede demostrar que las personas con trastorno depresivo tengan mayor riesgo de desarrollar cáncer. (Psycho-Oncology, 2016 Risk of cancer among patients with depressive disorder: a metaanalysis and implications / Riesgo de cáncer en pacientes con trastorno depresivo: metaanálisis e implicaciones.)

En los últimos años, Corbera derivó a un discurso de autoayuda en desmedro de su rechinante prédica contra la atención de la salud basada en la evidencia. Aun así, la sugerencia de alejar a los pacientes de los especialistas médicos es parte de la doctrina de esta corriente, desde la Nueva Medicina de Hamer hasta la BNE en todas sus variantes. Un plus lo constituyen los conceptos de “física cuántica” con que Corbera adorna su tesis acerca de la transmisión de conflictos emocionales a la esfera de la consciencia o extremos tales como la existencia de “dobles cuánticos” (cada mortal tendría el suyo). Por ser una onda de energía, este par nuestro “vive en tiempo acelerado al viajar a la velocidad de la luz, entonces podemos pedirle consejo sobre nuestra vida porque, lo que sea que estemos viviendo, él ya lo habrá vivido –dado que vive en ese tiempo acelerado”. (Ver artículo de Daniel Manzano)

Todo lo dicho es motivo para que los Ministerios de Salud Pública y los organismos representativos de la comunidad médica – salvo quizá la Asociación Médica Argentina, que ha demostrado prestar apoyo entusiasta a la pseudociencia– establezcan límites a este tipo de procedimientos no controlados por pares, o que al menos no abran alegremente las puertas de las Facultades de Medicina para inculcar a las nuevas generaciones enseñanzas sobre terapias que nunca fueron sometidas a ningún protocolo experimental y colmadas de falsos conocimientos, afirmaciones erróneas y falacias.

 

 

FUENTES EXTERNAS

Del Dossier de Bioneuroemoción y otros movimientos pseudoterapéuticos de riesgo sectario basados en “el origen emocional de la enfermedad” que reunió RedUNE entre 2014 y 2016 rescatamos el capítulo titulado “La Bioneuroemoción y la ciencia” que ofrece un buen contraste entre las afirmaciones de Corbera y su correlato experimental. Esta fuente tiene un fuerte sesgo antisectario. Pero la BNE es una psicoterapia liderada por un psicólogo, no una comunidad cerrada: creemos que hablar de secta despista más de lo que aclara.

A propósito del abuso que hace Corbera y otros autores sobre la Física Cuántica, vale la pena repasar un trabajo del profesor de Electromagnetismo y Física de la Materia de la Universidad de Granada Daniel Manzano en su blog Manzanas Entrelazadas, Sobre la supuesta base de la bioneuroemoción en la física cuántica (2015).

Por más información sobre las enseñanzas de Corbera en la Argentina, consultar la Tesis en cotutela para optar por el título de Doctora en Ciencias Sociales de María Eugenia Funes “La espiritualización de lo cotidiano. Estilos de vida, experiencias espaciales y sectores medios en la periferia de Buenos Aires”. Facultad de Ciencias Sociales, UBA; Écola Des Hautes Études en Sciences Sociales, EHSS, Buenos Aires, 2018.

 

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