Ya sea que vivamos en el conurbano africano, en Pergamino, en CABA, Junín de los Andes, Reconquista o Tilcara, hay que bajar la ansiedad con respecto a la vacunación, porque no hay fechas ni cantidades precisas para nadie. Para ningún/a gobernante es un buen negocio que los pobladores de su territorio se enfermen o se mueran de COVID.

Voy a desplegar aquí, de manera objetiva,  las informaciones que fui reuniendo, con la intención de bajar la ansiedad en relación con el tema vacunación; pondré los enlaces a las páginas y sitios donde pueden encontrar más detalles, ya que en situaciones de desastre y emergencia el periodismo debe brindar servicios, para que las personas no se preocupen por lo que no es necesario y para que puedan tomar mejores decisiones. Ruego leer hasta el final, sin prejuicios en contra ni tampoco a favor.

Leo que se elogia a la Provincia porque abrió un registro para quienes quieran vacunarse, y leo que se denosta a Rodríguez Larreta porque no lo hizo, y se le endilga que “no tiene un plan de vacunación” e incluso que “no está vacunando”. Voy a comenzar con la situación en CABA. Me encargué de chequear con trabajadores de varios hospitales públicos de la Ciudad y en todos se está aplicando ya la segunda dosis de la Sputnik V (recibieron insumos para vacunar a 24.300 personas, que obviamente no son suficientes para todxs lxs trabajadorxs de la salud). La modalidad varía según las autoridades de cada hospital: en algunos las dosis alcanzan sólo para quienes están en contacto directo con el COVID, y en otros pueden cubrir a todo el personal del hospital; en algunos se abre un registro interno para quienes quieran vacunarse, y en otros las autoridades y jefxs de piso llaman a sus subalternos para que concurran a vacunarse. Me han contado que la reciben aun los más “antiK” e incluso quienes decían “Yo no me aplico la vacuna rusa”. También están aplicándola al personal de varios centros de salud privados, descuento que con los mismos criterios.

El Ministerio de Salud de la Ciudad sí tiene un plan de vacunación:  https://www.buenosaires.gob.ar/coronavirus/vacunacion-covid-19.

Coincide con el de Nación, que se puede descargar en este enlace: https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/vacunacion.

Las primeras tandas de personas a vacunar son prácticamente las mismas que integran el universo para la vacuna antigripal; la diferencia es que la antigripal arranca desde los 65 años y la antiCOVID desde los 60. Ese padrón ya existe, en todo el país; obvien el título y el enfoque de esta nota y concéntrense en el número de personas a vacunar en cada grupo (debajo de la foto del Presidente): https://www.clarin.com/sociedad/pandemia-15-millones-argentinos-esenciales-riesgo-quedarian-vacunarse-covid_0_NC-SRWV1b.html

Cuando terminen con toooodo el personal de salud y les llege el turno a lxs mayores de 70 años quedará habilitada la turnera (sic), para inscribirse en el turno y en la posta de vacunación que les venga mejor: https://www.buenosaires.gob.ar/coronavirus/vacunacion-covid-19/adultos-mayores-de-70

Nada se informa acerca de quienes no pueden desplazarse de su domicilio.

¿Me dicen que haría falta registrarse para saber quiénes quieren darse la vacuna, ya que no es obligatoria? Dos respuestas: 1) ninguna vacuna para adultxs lo es, salvo algunas que se requieren en determinados trabajos (antitetánica, antirrábica); la antigripal tampoco lo es, en el sentido de que a nadie se le exige en ningún lado que presente el certificado de vacunación ni le cabe sanción por no haberse vacunado; lo que es obligatorio es la cobertura de la vacuna: está incluida en el Plan Médico Obligatorio (PMO), por lo que las obras sociales y las prepagas deben cubrirla sin costo; 2) la inmensa mayoría de la población desea o terminará queriendo vacunarse.

¿Dicen que debería haber un cronograma (vg. fechas precisas) de vacunación en CABA? Imposible por ahora, porque: 1) no hay fechas ciertas para ninguno de los vuelos que traerán las vacunas al país; el tercero debía salir el domingo 24 de enero, estuvo sin fecha más de un día y finalmente salió el martes 26; 2) tampoco se sabe con exactitud cuántas vacunas traerá cada vuelo; al punto de que en el último vuelo a Moscú –el que llegó el 28– no se conocía cuántas vacunas cargarían porque –dijeron– dependía de los estuches que entregara el Instituto Gamaleya, y finalmente dependió de lo que los rusos tenían disponible; 3) menos todavía se sabe qué cantidad  le tocará a la Ciudad en cada envío.

Y si no contamos con fechas precisas de llegada de vacunas ni de la cantidad de cada remesa, no es por culpa de Ginés González García ni de Fernán Quirós, ni de Alberto Fernández ni de Rodríguez Larreta: los laboratorios no dan abasto con la fabricación (no quisiera estar en el pellejo de sus trabajadorxs), y los países más ricos acaparan y/o pre$ionan para llevarse la mayor cantidad  posible. Hay muchas notas sobre este tema, elijo dos:

https://www.perfil.com/noticias/internacional/retrasos-en-la-entrega-de-vacunas-uno-por-uno-los-laboratorios-con-demora.phtml

y

https://www.msf.org.ar/actualidad/los-paises-ricos-acaparan-mas-99-las-dosis-la-vacuna-la-covid-19

Muchas personas residentes en CABA venían reclamando que se hicieran públicos los lugares de vacunación. Por el momento están esas 28 postas que figuran en un enlace anterior (mayores de 70); pero más adelante quizá deban modificarse algunas, o agregarse más, porque dependerá de la época del año en que se pueda vacunar a cada grupo –no es lo mismo si todavía hace calor o si ya hace frío–, y del nivel de contagios=circulación del virus que haya en ese momento.

Si ya existe un padrón nacional del universo a vacunar, ¿por qué la provincia de Buenos Aires abrió tempranamente un registro? ¿Era necesario? No, al contrario: hay y habrá millones de bonaerenses que no se inscriban –porque no se enteraron, o no tienen conectividad, o no saben usar las TICs, o no tienen capacidad física ni/o intelectual para anotarse, etc.– e igualmente van a recibir la vacuna, del mismo modo que reciben la antigripal. Armar la campaña sobre la base del registro dejaría afuera a muchísimas personas; además de que es técnicamente engorroso hacerla a partir de esos datos sueltos, aun cuando sean muchos.

Entonces, ¿por qué se abrió el registro? Aclaro que es una hipótesis: para inspirar confianza en la vacuna, a medida que la campaña de comunicación va actualizando las cifras de inscripciones; además, el sistema tiene la delicadeza de que un robot envíe un acuse de recibo. Y a la luz de la desesperación y  a veces casi  histeria que generó en residentes de CABA la ausencia de registro, el de Provincia está teniendo el efecto contraste de hacer quedar a Larreta al borde de un antivacunas. En varios muros intenté explicar lo que desarrollé más arriba, pero no hay caso: la gente quiere inscribirse y que le precisen ya mismito fechas y lugares; y los antecedentes del macrismo en materia sanitaria –vacunas vencidas, hospitales desmantelados, degradación del Ministerio de Salud, enfermerxs no consideradxs como profesionales, etc.– contribuyen a la ofuscación.

¿Por qué el gobernador bonaerense se vacunó, y en público? ¿Por qué lo hicieron el ministro Gollán, y el Presidente y la vicepresidenta? ¿Por qué no lo hicieron Rodríguez Larreta ni Quirós? En los primeros casos, es evidente que para transmitir confianza. En cuanto a los funcionarios porteños, presumo que lo hacen para diferenciarse del oficialismo, porque a más de 30 años de la caída de la URSS la palabra Rusia sigue erizándoles la piel. También pueden argumentar que todavía no les toca por ser menores de 60 años y no tener comorbilidades, y que no quieren usar el cargo para sacarle la vacuna a una enfermera de cuidados intensivos ni a un intensivista. En ese sentido podría pensarse que Kicillof, vaya y pase; pero… ¿eso habilitaría a todos los gobernadores? ¿a todos los ministros de la Nación y de las provincias? ¿a todos los intendentes…?

Cuando puse en otros muros el enlace al Plan de Vacunación de la Ciudad me replicaron “¿Por qué no lo informaron?” Dije que sí lo hicieron: las pruebas son esa página y las conferencias de prensa de Quirós. “¿Por qué no lo informaron los medios?”, insistieron. Respondí que la agenda de los medios no siempre coincide con lo que le interesa a la población.

De todos modos sí hay algo para concluir respecto de la escasa difusión del Plan porteño: en su afán por tomar distancia del “populismo” oficialista, y al haber elegido el bajísimo perfil –es decir, no ir comunicando cómo fue y sigue avanzando la vacunación en CABA–, Rodríguez Larreta se perdió la oportunidad de exhibir en color amarillo lo bien que su gestión cuida al personal de salud y, por transición, la salud de porteños y porteñas.

En resumen, ya sea que vivamos en el conurbano africano, en Pergamino, en CABA, Junín de los Andes, Reconquista o Tilcara, bajemos un par de cambios con la ansiedad, porque no hay fechas ni cantidades precisas para nadie. Y porque para ningún/a gobernante es un buen negocio que sus vecinas y vecinos se enfermen o se mueran de COVID.

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