Denuncian que el principal imputado por el crimen tiene un celular en la cárcel de Melchor Romero y vigila a los familiares de su víctima.

Darío Badaracco, el principal imputado por el asesinato de Araceli Fulles en abril de este año, abrió una nueva cuenta de Facebook y vigila los movimientos de los denunciantes y la causa, según denunció este sábado la madre de la joven asesinada.

“Parece que ya le cerraron la cuenta porque lo denunciamos, pero es evidente que tiene un celular adentro de la cárcel, algo que no debería tener”, dijo Mónica Ferreyra a Socompa.

Darío Badaracco, principal imputado.

La desaparición de la joven de 22 años (en estos días hubiera cumplido 23) el 2 de abril generó una enorme movilización social. La noticia de la aparición del cuerpo enterrado de Araceli en el patio de Badaracco puso un doloroso final a su búsqueda. Pero abrió la instancia judicial, que está en el pantanoso terreno de las suspicacias.

El juez de Garantías N°1 de San Martín, Martín Porto, avaló el pedido que el 26 de mayo había formulado la fiscal Graciela López Pereyra, y los cinco detenidos quedaron imputados de “homicidio agravado por femicidio y por la participación de dos o más personas”, delito que prevé una pena de prisión perpetua.

Los cinco acusados de estrangular y enterrar a Araceli Fulles son Darío Badaracco; su hermano, Hernán Badaracco; el dueño del corralón de materiales en que trabajaba Darío, Carlos Cassalz; y otros dos hombres que trabajan en el mismo lugar que el principal sospechoso, Marcelo Escobedo y Hugo Cabañas.

El falso perfil.

Pese a haber sido el principal sospechoso desde el principio, Badaracco sólo dio testimonio en la causa como testigo, hasta que los perros de la policía encontraron el cadáver de Araceli en su casa, bajo un improvisado contrapiso.

Badaracco escapó entonces y estuvo prófugo hasta que una vecina del barrio de Bajo Flores lo reconoció por las imágenes que se difundían en las redes y denunció a las fuerzas de seguridad.

A raíz de esas irregularidades, tres policías fueron apartados de la causa y las sospechas de connivencia de los asesinos con algún sector policial nunca fueron despejadas.

“Va a hacer un mes que no sabemos nada del juicio porque la defensa apeló y ahora está todo en casación,” dijo Ferreyra a este medio. “Necesitamos que le saquen el derecho de seguir todos los pasos de la causa a las personas que le sacaron el derecho de vivir a mi hija”.

Según denunció la mujer, el perfil del joven estaba abierto como Daro Medina. El tema no es  menor, ya que, según dijo, “quién sabe si no se arma un perfil falso para pedirnos amistad a nosotros y tenernos más controlados”.