Ayer en la  Plaza tuvieron su día de gloria. Conviene saber distinguir al garca del resto de los seres humanos. Con estas instrucciones no te podés equivocar

Tienen una manera de vestirse, de pronunciar las palabras, sus tics y hasta un hábitat que  les es propio. Una guía infalible para entrar sin errores el fascinante mundo del garquerío local.

  1. El garca es muy de usar campera con canelones, con o sin mangas.1

 

  1. Vive en Nordelta o en Puerto Madero pero sostiene que todavía “sigue siendo ese pibe de Sarandí.”

 

  1. .Leyó a Ayn Rand (o profesa las ideas de Ayn Rand sin haberla leído, porque es muy de garca no haber leído)

 

  1. Dice “claramente” en cada frase.

 

  1. Es fiel a su antiperonismo, la única identidad que alimenta su pensamiento político a lo largo de la  historia———————————————–
  2. Evade impuestos y se queja del “Estado ausente”.

 

  1. Proclama la necesidad de una “educación en valores” aunque no se sepa bien qué carajo significa eso.

 

  1. Está más preocupado por Venezuela que por Argentina.

 

  1. Incita a los demás a salir de la zona de confort.

 

  1. Afirma que un despido es una buena oportunidad para reinventarse.

 

  1. Sueña con una economía “más previsible”. “Más previsible”, para él, significa “sin leyes laborales.

 

  1. Dice que este país sufre, fundamentalmente, de un problema de educación. Confunde educación con buenos modales.

 

  1. Se niega a identificarse como de derecha. Sostiene que la derecha y la izquierda son cosas del pasado.

 

  1. Cada dos por tres amenaza con irse del país. No se va nunca.

 

  1. Propone a sus empleados que “sean la mejor versión de sí mismos.”

 

  1. Para subrayar su lado humano, cuando hay que presentarse se define como “hincha furioso de (completar con el nombre de un cuadro de fútbol).”

 

  1. A la hora de garcar a alguien, confiesa que sufre por eso “más que nadie.”

 

  1. Tiene un Facebook que está compuesto, fundamentalmente, por fotos familiares en una playa y campañas de change.org.