Esta nota comienza en serio, como con bronca y junando, para despatarrar luego en modo sátira. Está basada sin embargo en hechos reales: un grupo de uasap de un edificio luxury con una única urgencia ante la pandemia: ¡¡rehabilitar el gimnasio!!

A gusto del que escribe no fueron las palabras presidenciales dirigidas (no solo) a Paolo Rocca, 9.700 millones de dólares de fortuna según Forbes, el primer motor del cacerolazo organizado por el establishment. Fueron las últimas encuestas. Luego puede que sí: Paolo/ Techint, más el sistema Clarín, más La Nación y los periodistas más reaccionarios, y los trolls, los expertos tecno de la derecha que armaron el cacerolazo. Antipolítica berreta y fácil -habría que llamarle demagogia- para buscar el modo de fisurar los consensos conseguidos por el Gobierno, y luego la seguimos.

¿Cacerolazos Techint? ¿“La gorilada”? ¿“El poder económico concentrado”? Seguramente sí. Pero antes fueron al menos tres encuestas fuertes, de consultoras bien diversas. Todas mostrando un muy alto índice de aprobación al Gobierno, más aún a Alberto Fernández, y más aún al manejo sanitario, con medidas bien articuladas que exceden largamente las competencias del bueno de (tan querible) Ginés González García. Todas las encuestas mostrando aprobación de porciones fuertes de la masa de votantes macristas y otros que no votaron Frente de Todes. Masas de votantes macristas dando a entender, además, en esos estudios de opinión, que menos mal que el manejo quedó a cargo del gobierno del Frente de Todes y no de un Macri.

El que escribe quedó sorprendido por el hecho de que tanto Clarín como La Nación publicaron de manera relativamente destacada esos trabajos de consultoría. Pensó que ese “fenómeno” no era más que la prolongación de algo escrito en Socompa hace unos días. Algo que llamé “un logro extraordinario” del Gobierno y de AF en particular: mantener unida a la sociedad, construir la autoridad moral y política para sostener esa unidad, no darle margen a la oposición política que no fuera otra que mantenerse “sensata”. Vení al pie, se dice o se decía en el juego del truco. Con los medios hegemónicos parecía suceder algo parecido, siempre en riesgo de vuelco.

¿Ya fue?

No duró mucho, se venía venir. “Puede que guarden las balas para mejor oportunidad”, más o menos escribí. Pero fui un poco nabo porque creí que duraría más, una semana, quince días, un mes o más.

No fue así: en los programas de noticias -un poco por falta de insumos- fue cambiando la línea editorial. Se comenzó a buscar miseria tal como de entrada se la buscó en relación al cumplimiento de la cuarentena y a las capacidades del Estado para que las cosas funcionaran bien. En la tele se comenzó a buscar mierda, no hubo solo botonaje contra “los irresponsables” que no cumplen la cuarentena (donde podemos estar de acuerdo, aunque no en los tonos). Se creó miedo mostrando las barriadas populares con la mirada asustada y asqueadita de ciertos sectores de la clase media; se contribuyó al miedo; se siguen diciendo pavadas sobre barbijos y guantes para tenernos cagados de miedo y rating; se recortaron imágenes de colas ante cajeros (La Matanza) poniéndolas en primer plano; se plantearon dudas y alertas no siempre justificadas; se compararon modelos de reacción de otros países y gobiernos olvidando en general a Brasil y EE.UU. Se ejemplificó con la ejemplaridad: Corea del Sur, Singapur, la gran Alemania. Casi nunca los medios ponen las cosas en contexto: qué recursos tienen esos países, qué Estados, qué riqueza, de cuáles experiencias se valieron (epidemias anteriores, por ejemplo). Menos aún se dice cómo dejó la gestión Macri al país, sistema de salud incluido.

En los diarios la presión vino a lo Trump/ Bolsonaro: el peligro del parate económico (first, business). Los diarios siempre terminan permeando hacia la tele. Y los diarios pueden decir que los jueces deben ganar mucha guita, y los empresarios más aún, pero nunca los políticos.

En modo joda: quiero elongar

Lo que sigue en este texto pasa ahora al registro ácido (sulfúrico) e intenta… ¿divertir? No, también hacer un poco de antropología política ligera.

Será un juego obvio que resulta del cruce entre un microcosmos particular de clase media alta, el cacerolazo (que tampoco fue extendido, pero sí muy ruidoso en los mejores barrios porteños) y la cultura política nacional (o la de ciertos segmentos). Los lectores de Socompa son lo suficientemente avispados. No es necesario recordar a qué temprana hora La Nación dijo “Hay cacerolazo”, ni el rol de TN, ni los tuits de Eduardo Feinmann, ni la organización coordinada del asunto. Muchos habrán salido a cacerolear sin saber por qué caceroleaban. El que escribe, por ejemplo, no sabía por qué sonaban las cacerolas en Belgrano a las 21.30.

Vamos al modo joda, que no es tan joda.

Estoy pasando la cuarentena en un edificio bien cheto (extraño mi casita y mi barrio), bancándome con mi compañera y su hija. La cosa fue de este modo: así como saltó el establishment ante los resultados de las encuestas, del mismo modo saltó un primer vecino del edificio a los 30 literales segundos de que Alberto Fernández anunciara la prolongación de la cuarentena. Ese vecino no es necesariamente mala gente. Es un deportista relativamente conocido que juega al arco, acaso ingenuo, posiblemente urgido por entrenarse en tiempos de pandemia.

Fue él el que puso a trabajar al grupo consorcial de uasap haciendo una pregunta con cierto cuidado, el mismo que nos tomamos aquí para corregir ortografía, gramática y puntuación por cada cosa dicha por cada whatsappeante.

Vecino 0: Buenas a todos!!!!! Espero estén bien y en casa. Debido a la nueva fecha de cuarentena, ¿ven posible abrir el gimnasio y poder anotarnos en horarios diferentes tomando precauciones de higiene de las máquinas al entrar y salir?

Vecino 2: Apoyo tu inquietud! Después de 15 días en cuarentena es sabido que ningún integrante del edificio está infectado, ¿no?

Intervención personal periodística 1 (a partir de acá IPP): vecino 2 se cree papá mono con bananas verdes (eso se decía en los 60 o 70 para aludir a los muy cancheros). Un tipo que da por seguro que la gente como él, alto vecino de edificio cheto en barrio cheto, no se infecta y que no sabe aún que el coronavirus puede estar en el cuerpo, silencioso, asintomático.

Vecino 3: Nosotros apoyamos el poder utilizar el gimnasio con horarios preestablecidos por departamento y con precauciones de higiene.

IPP 2: total, que limpie o se contagie la negrada.

La que entró a terciar (vecina 4) es mi compañera de afectos y cuarentena, Vero, bióloga molecular y mujer de armas tomar. Una chica muy pero muy franca y sabedora, temible:

Vero: ¡Hola X, hola a todes! No, no es así. El único modo de tener certeza de la no infección viral es el testeo individual y esa no es una posibilidad hoy día. Y si así fuera tampoco podrías saber si, después de un resultado negativo, alguna persona del edificio sale a comprar o a sacar a pasear a su mascota y contrae el virus. El tema además de los portadores asintomáticos es algo que tampoco vas a poder controlar.

Vecino 4: ¿Entonces vamos a tener los ambientes comunes cerrados durante todo el año?

IPP 3: la típica porteñada, la queja, la mueca: ¡Eh, viejo! ¡No dejan vivir!

Vecino 5: Buenas noches, creo que puede ser una buena medida debido a la cantidad de días que tenemos de quedarnos aislados. Podríamos organizarnos con horarios utilizándolo de a uno por vez, dejando 30 minutos de intervalo. Si tenemos los cuidados necesarios no veo por qué no usar los espacios comunes e higienizando las máquinas con alcohol en gel.

IPP 4: Los caballeros y damas del edificio viven en un barrio que no es de mi gusto pero es “elegante”. Tienen guita, Netflix, cable, compus, tevés gigantes, guita, balcones con vista hermosa, ventanales, muchos metros cuadrados, guita, horno eléctrico, ventilación y calefacción central, seguridad privada, un regimiento de limpieza. Estamos en pandemia pero solo les importa el gym y los espacios comunes.

Vero: Respecto del tema del uso del gimnasio yo estoy haciendo actividad física en mi casa y por la seguridad de mi hija y la mía propia no lo utilizaré. Me parece que tal vez no terminan de entender lo que es una cuarentena. Soy bióloga molecular, soy científica y tengo mucha experiencia en virus. Es por eso que les transmito mi opinión. En la medida en que alguien se contagie es un peligro para el resto.

Vecino o vecina breve (y muy prudente): Estoy de acuerdo.

Vero: Porque lo que para algunos son medidas precautorias no necesariamente las cumple el resto.

Ahí fue que comenzó a subírsele la temperatura a Vero (el cronista atrás, de hinchada).
Vero: O sea yo no confiaría porque la realidad demuestra que la gente es mucho más ignorante de lo que uno imagina.

Vero: Por lo demás, son pautas generales y supongo que la administración será consciente y no permitirá la apertura de espacios comunes. ¡Saludos a todes! Cualquier duda la seguimos. ¡Cariños!

Vero mandó el todes con gracia y fina ironía (o inquina) y quizá supuso que la cosa se zanjaba en buenos términos.

Pero no.

El cuidado de las formas es República.

 Otro vecino o vecina se sumó al pedido de prudencia, “máxime teniendo en cuenta que no tendríamos el control necesario”.

Pidió templanza: ¡Son 13 días más! No es para toda la vida. Por favor tomemos conciencia. Y no le demos más trabajo a la gente de limpieza que se expone todos los días saliendo a trabajar.

Vecino 0: intenta despedirse de todos, pide disculpas, cuídense y manda una estampita de Jesús.

Vecino Pilatos: El que no esté de acuerdo está en su derecho y los que sí estamos de acuerdo, sería bueno llevar las medidas necesarias para el cuidado.

Vecino precautorio: Coincido. Con las precauciones del caso.

Vecino Yo me Borro/ No quiero Quilombos: Yo tampoco lo voy a usar, pero no voy a interferir en lo que se decida. Eso me parece lo más justo.

Vecina con Problema Serio sobre el que Ampliaremos: Esto va más allá de estar de acuerdo o no. Por más razonable que suene la propuesta de (Vecino 0). Y les digo que a mí me encantaría… Pero lamentablemente es una violación a la cuarentena. Entiendo que estamos viviendo una situación sin precedentes. Aislamiento social obligatorio es la consigna. ¡Entiendo que es durísimo! Sobre todo, para la gente joven y deportistas. Pero basta mirar cómo les fue a Italia y España para darse cuenta que no hay chance para el relax. Opino que NO DEBEN HABILITARSE LOS ESPACIOS COMUNES (mayúsculas en el original).

Vecino típicamente cagón seudo bien educado: Nadie está obligando a nadie solo pensé en algo que no me parece tan ilógico.

Vecino sintético silencioso: se limitó a pasar el link del Gobierno de la Ciudad advirtiendo que no, que nada de gym ni de pelotudeces de ese tipo. Dijo esto: http://www.comuna13online.com.ar/8841/
Vero en modo Yegua (esa Yegua): No entienden que están poniendo en riesgo a los demás. Me parece egoísta, ignorante e insolidario.

Vecino pundonoroso que pasa a ejercer el Derecho al Mohín del Ofendido consagrado por la Organización de las Naciones Unidas y el Club Republicano de las Buenas Maneras: No coincido con todo lo que decís. Me parece que tus palabras están de más.

Vero: Podemos no coincidir pero las reglas son las reglas y se deben cumplir. Quien no las cumpla deberá ser denunciado por el bien de la comunidad.

(¡¡¡Vero re buchona!!!)

¿Vecino 0 retrocediendo en chancletas?: Solo propuse algo. No obligue ni hice nada.

Vecino/ a, también miembro del Club Republicano de las Buenas Maneras: ¡Hola a todos! Yo estoy de acuerdo con el protocolo que hay que cumplir y todo lo explicado por vos, Vero. Pero creo que solo fue un planteo para ver qué opinaba el resto. Considero que está de más tildar a quien sea de estúpido, egoísta, ignorante e insolidario, aunque lo piensen. Hablemos entre todos con respeto para que esta relación de edificio funcione.

IPP 4: Eso, respeto, ignorantes.

Vecino/ a, a quien no le vamos a perdonar la falta ortográfica: ¡Ezacto! Hay palabras que son mejor guardarlas.

Vero: No dije estúpido, XX. Pero la ignorancia es un problema. Lamento que lo sientan así pero hay preguntas que antes de hacerlas es bueno pensarlas.

Vecino deportista retrocediendo en chancletas: Solo lo propuse y me parece que no sos nadie para tildar con tus palabras lo que acabas de decir.

Vecino que pone la música fuerte y también se ofende: Entiendo que la propuesta de (deportista) fue respetuosa y de buena leche. Verónica, me parece que podés responder sin faltar el respeto. Ante todo, tenemos que llevarnos bien. Las reglas las tenemos que cumplir, pero está de más la forma en que se respondió.

IPP 5: Argentinos, ¡a las formas! ¡Volvé, Mauricio!

Vero: El tema es que hay cosas que ya están claras y hay planteos que en esta situación de gravedad resultan irritantes. Al menos para mí, que entiendo bien cómo funciona una pandemia.

Vecino que filosofa sobre el Mal de la Ignorancia: ¡Vero! Uno puede ser ignorante en este tema como vos serás una ignorante en otros. No son palabras que una persona educada utiliza.

Vero: Gustavo, no te conozco y no le respondí a XY si no a cómo siguió el tema, de modo irreflexivo.

Vecina que también paga su cuota mensual en el Club de las Buenas Maneras: Creo que las normas, se van a cumplir. Hay veces que las maneras de decir las cosas, no son un tema menor.

Otres contra Vero: Podés instruir sin subestimar o alterarte. Eso digo.

Vero: Solo que asumamos que no hay nadie infectado muestra un desconocimiento tremendo y eso si es muuuuy peligroso porque esa “ignorancia” es la que lleva a afectar al resto.

Coro de Vecinos Afectados Por Ser tratados como Analfabetos: más reproches a los modos mal educados de Vero.

Vero: Todos somos ignorantes en muchos temas, ¡pero estamos hablando de salud pública! Y de una pandemia mundial. Entonces, cuando no se sabe algo, no se afirma.

(Modo stalinista de Vero o Vero o en modo mano dura)

Vecino y dale con lo mismo: ¿Podés contestar y enseñar desde tu lugar sin tratar a nadie de ignorante?

Ese mismo vecino u otro culturalmente clonado: Estaría bueno que entre todos nos respetemos, es normal que en un edificio no estemos de acuerdo en todo. Porque somos muchos, pero tenemos que convivir y lo ideal sería que nos respetemos nada más.

Vecina con aquel problemita más serio ya anticipado: Gente, mi esposo tuvo reemplazo de rodilla hace menos de dos meses. Tiene gran necesidad de una bicicleta fija para hacer rehabilitación. Ha dejado de recibir a su kinesióloga porque no puede entrar al edificio. Pero en ningún momento se nos cruzó la idea de usar el gym. ¡Que descansen!

Vecino leve que tuvo la ocurrencia de creerse ocurrente: manda un “chiste”, o un meme. Es el rostro de Alberto Fernández muy envejecido (pero muy envejecido, envejecido con mala leche) anunciando: “Argentinos y argentinas, terminó la cuarentena”.

Hubo un último mensaje. Alguien que dijo que a él lo que le interesaba era usar la pileta, no solo el gimnasio. Hasta hoy no se sabe si fue una ironía, un chascarrillo, la última imbecilidad de la noche.

Dicho esto con todo respeto.

Argentina será gym o no será nada y la bandera flameará sobre sus ruinas.

All we’re saying is give gym a chance.

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