Luego de la movilización sindical del 21 de febrero, el dirigente camionero comenzó el armado de una multisectorial opositora que se lanzará el próximo jueves 16 en Atlanta con un programa de 21 puntos.
Todo empezó el 21 de febrero, aquel gran acto opositor en la 9 de Julio en que el moyanismo y otros sectores del sindicalismo, incluida la izquierda, reunieron a cientos de miles de personas para protestar contra el ajuste que instrumenta el gobierno de Cambiemos.
En aquel discurso del 21 de febrero, Hugo Moyano sentó las bases de lo que luego sería la conformación de la Multisectorial 21F. Se despegó del Gobierno, dijo que no temía ir preso y que los gorilas no debían estar más en el gobierno. Aconsejó no volver a votar por Cambiemos y que había que llevar a la Rosada a un líder opositor.
Luego, Pablo Moyano y Gustavo Vera, de la ONG La Alameda, íntimo amigo del Papa Francisco, se pusieron al hombro la tarea de realizar asambleas en todo el país para discutir un programa de gobierno.
Ese programa tiene 21 puntos y es enriquecida conforme se realizan asambleas en diferentes lugares del país.
Un cronista de Socompa fue invitado a participar y observar la conformación de la Multisectorial en el partido de Tres de Febrero, distrito gobernado por el oficialista Daniel Valenzuela.
La reunión se realizó en el Sindicato de Camioneros de Tres de Febrero. Estaba convocada para las 19 y a esa hora la mayoría de los asistentes estaban todos sentados esperando el inicio. Media hora más tarde hicieron su entrada los dirigentes de la mesa de conducción del acto, entre quienes se encontraban Gustavo Vera y Octavio Argüello, secretario general del Sindicato de Camioneros en ese distrito.
En sus intervenciones, tanto Vera como Argüello hicieron hincapié en la construcción colectiva del programa y, por supuesto, criticaron duramente al gobierno de Mauricio Macri.
foto/Claudia Conteris
El borrador de programa al que accedió Socompa está basado en dos grandes ejes: uno, el discurso de Juan Domingo Perón al congreso el 1 de mayo de 1974; dos, la encíclica Laudato Sí, del Papa Francisco.
Luego de los discursos de apertura, varios asistentes fueron levantando la mano para hacer sus intervenciones: la mayoría coincidía en que necesitaban más tiempo para leer el documento y hacer aportes y proponían pasar a un cuarto intermedio. No obstante haberse aceptado eso, hubo de todos modos varias intervenciones políticas de representantes de diferentes sectores sociales de Tres de Febrero. E incluso de San Martín, pues concurrió el dirigente de Suteba José Luis Nogueira.
Conforme pasaban los minutos, los discursos iban subiendo de tono. Por ejemplo: “Los peronistas hemos peleado contra los gorilas, no nos van a matar con monos tití” (Argüello, respecto de la salida a la calle de las Fuerzas Armadas, propuesta por el Gobierno).
“Los peronistas fuimos hechos para el poder. Tenemos que ir por todo el poder”, dijo otro viejo militante peronista de la zona, y fue ovacionado por el resto de la concurrencia. “Lo que pasa es que tienen miedo que los echemos, por eso sacan a los milicos a la calle”, gritó desde el fondo otro joven militante de una unidad básica de Tres de Febrero.
Sobre el final, como no podía ser de otro modo, se cantó la Marcha Peronista completa. Nadie se equivocó. Este cronista, debo reconocerlo, apenas recordaba una o dos estrofas y se asombró de cómo estos militantes no le erraban a un solo verso de la popular canción que identifica al partido fundado por Juan Domingo Perón.
Quedaron en verse el 15 de agosto para discutir, ya leído, el programa del 21F. Al otro día, en Atlanta, la Multisectorial será presentada en sociedad. Un factor más de poder dentro del peronismo. Sólo que la 21F tiene detrás un programa, trabajadores movilizados y un dirigente: Hugo Moyano. Detrás, pero no menos importante, un dirigente de calibre internacional: Jorge Bergoglio, más conocido como el Papa.
La película recién empieza.
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