Miles de policías y gendarmes, vallas por doquier: el paisaje desolado que el gobierno montó alrededor del Congreso para que nada enturbiara el discurso vacío del Mauricio Macri. Una crónica del país de Cambiemos.

Más de 4.000 policías de la ciudad, otros 500 gendarmes, 2.400 metros de vallas y 21 empalizadas en las esquinas: todo eso tuvo que disponer el Presidente para no tener cerca a Elena. La mujer no parecía peligrosa, estaba parada en los alrededores del Obelisco con una olla vacía y una cartulina escrita con marcador que decía “Macri, ¿y la pobreza cero?”.

Los movimientos sociales no pudieron pasar de la Avenida Corrientes y 9 de Julio. Y allí estuvieron, varios millares de chicos y grandes con cara de no ver hace rato una lluvia de inversiones. Nadie escuchó el discurso de apertura de las sesiones ordinarias, por eso fui yo el que le dije a Elena que la AUH aumentaría un 46%. Ella, con tres hijos, hizo rápido las cuentas y calculó que “es medio kilo de carne, una leche y seis panes por día”.

Llegué a las inmediaciones del Palacio Legislativo cerca de las ocho de la mañana. Vine por Entre Ríos, doblé a la derecha por Alsina, pasé por el Comité Nacional de la UCR, al lado había un local con una foto gigante de Sergio Massa y Margarita Stolbitzer y en frente, la casa donde vivió de 1918 a 1919 el artista francés Marcel Duchamp. Muy pocos habrán sabido de la estadía de uno de los máximos exponentes del dadaísmo en nuestro país. Por caso, tampoco nadie sabía otra cosa: que a la vuelta de ese solar histórico se levantaba una pintura como de cerrojo, con abundancia de tonos verdes.

Gritaba Mónica, 23 años, con el DNI en la mano. Le gritaba a la barricada de gendarmes, le contaba que trabajaba apenas una cuadra y media de allí. “Tenés que hacer ocho cuadras, para el lado de Lima”, le contestó una uniformada, amable. Se empezaron a agolpar empleados, vecinos reales o de los que fingían serlo para pasar y no llegar tarde a la oficina, un par de jubilados de compras y un curioso que paseaba el perro. Tras intenso debate pasó Mónica, pero custodiada hasta su destino final por un efectivo de la fuerza. Pasé yo, con ese “ábrete sésamo” que es a veces la palabra “prensa”. Y no pasó nadie más. A lo largo de Alsina y a lo largo de Bartolomé Mitre es modus operandi policial fue a similitud del plan económico: la mayoría se quedó afuera sin demasiadas explicaciones.

Vi tres camiones de exteriores para transmisiones en vivo, uno de Gendarmería, otro par de la Policía Federal. Sobre la calle Montevideo, solo a lo largo de una cuadra, conté catorce camiones de traslado de tropas, un hidrante y doscientos efectivos. Vi trotar por la Plaza de los dos Congresos a una pareja de indigentes con un chiquilín de unos siete años y otro tal vez de cuatro, sobre el carrito que también llevaba bolsas y un bidón de agua. No huían, simplemente comprendían la orden explícita o implícita de no arruinarle el paisaje al primer mandatario. Vi cómo le hacían abrir un bolso desteñido y sin cierre a dos cartoneros en la vereda del Cine Gaumont.

Por la vereda, alguien le decía a otro por teléfono, “un termotanque y una cocina tengo, un termotanque y una cocina, ¡no vivo en una mansión!”. Un empleado de Rapi, la aplicación de delivery, tomaba un café y miraba el despliegue de seguridad. “Plata para balas, hay”, me dijo. Podrían haber estado sin munición alguna los francotiradores apostados en la terraza del edificio de Solís e Yrigoyen. Había más palomas que gente, pero había tan pocas palomas que no daba ni para que los émulos de SWAT jugaran al tiro al pichón.

Si es cierto que la calle habla, el silencio alrededor del Congreso fue un mensaje impactante. Podremos discutir si el pueblo siempre tiene la razón, si la gente nunca se equivoca o si la vox pópuli es la voz de Dios. Y podremos discutir de Dios, también. Pero el debate es estéril por ausencia de uno de los invitados: no hubo pueblo, no hubo gente y acaso no haya Dios que nos ayude. Lo que hubo es un silencio de muerte, la imposición del orden, el presente vigilado, la República artificial.

 

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