Por mucho tiempo CFK fue más que reacia a las entrevistas. En estos tiempos en que ocupa el lugar de opositora  parece plantarse de otra manera y hoy concedió un reportaje a un medio claramente opositor. Devolvió todo lo le tiraron y mostró que sabe cómo manejarse en rodeo ajeno.

Se le pide todo. Se le pide, incluso, lo que no se le pide a ningún otro dirigente político. Que sea unitaria, que sea inflexible, que sea humilde, que no sea soberbia, que sea crítica y que sea autocrítica. Incluso desde Socompa nos animamos a cuestionarle su última carta pública.

Es que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene espaldas para eso y mucho más, o al menos eso nos hace creer a quienes venimos reclamando la “apertura” mediática de la ex mandataria. Quienes vimos una oportunidad perdida en aquella entrevista que hiciera con cuatro periodistas del canal C5N (https://socompa.info/politica/cristina-la-unitaria/), que a pesar del esfuerzo no abundó en preguntas comprometedoras nos alegramos de que haya elegido un medio hoy cuasi oficialista para dar la entrevista.

Es que lo que sostuvimos, o al menos lo hizo quien firma esta columna, desde aquel momento lo seguimos afirmando ahora: Cristina tiene que “salir” a los medios, es la dirigente política opositora con mejor imagen y con mejor intención de voto, incluso si la proyectamos hacia 2019. (Sí, no falta tanto, apenas dos años. Un suspiro.)

La ex presidenta ahora sí comienza a tener el pulso de la calle, y por eso se le animó a alguna autocrítica en la entrevista con Luis Novaresio, porque sabe que en 2015 al FPV lo abandonaron muchos que la habían acompañado con su voto en 2011. Está claro que hubo una migración hacia Cambiemos. Y no todo se explica a partir de las mentiras del Grupo Clarín y su “periodismo de guerra”.

Hacía falta esta aparición de Cristina en momentos que las encuestas (¡ay! Cada vez menos creíbles) hablan de  cierta paridad en la provincia de Buenos Aires, y hasta hay quienes aseguran que la intención de voto la lidera el ex ministro de Educación Esteban Bullrich.

Si algo tiene que hacer Cristina Fernández es precisamente hablarle a la gente que la votó en 2011 pero no acompañó a Daniel Scioli en 2015. Se podrá decir que no es un porcentaje significativo, pero es el que explica que hoy Mauricio Macri gobierne la Argentina.

En definitiva, la candidata de Unidad Ciudadana acertó con la elección del medio, más allá de los vaivenes que se relatan en el sitio de Internet Letra P, que hablan de que ella pretendía la entrevista en el Patria y hecha por Daniel Hadad (el dueño de Infobae), condiciones que al parecer no pudo imponer. Lo que habla de que la ex presidenta consideraba una “necesidad” hacer esta entrevista. Link: http://www.letrap.com.ar/nota/2017-9-14-14-25-30-cfk-no-pudo-imponerle-condiciones-a-hadad-para-una-entrevista-en-infobae

Por supuesto, las repercusiones de lo que dijo serán muchos. Una rápida recorrida por los portales indica que su afirmación de que se correría en 2019 si sirve a la unidad del peronismo fue la que más atrajo para titular, pero la ex presidenta dijo muchas cosas, y valdrá la pena desmenuzar mucho más la entrevista para sacar conclusiones.

Cristina ha demostrado capacidad de reacción y capacidad para escuchar. No vamos a presumir de que leyó Socompa, pero sí de que quienes la asesoran (si es que existen) hicieron muy bien en “sacarla” mediáticamente de los medios amigos y exponerla a la rispidez de las preguntas de periodistas críticos de su gestión, como Novaresio.

El periodista de Infobae cumplió, la llevó por donde quería llevarla, le hizo las preguntas que le reclaman quienes la fustigan (corrupción, Nisman, Irán, Venezuela) y la ex mandataria contestó todos los temas, y hasta lloró cuando habló del tema  de los bolsos de dinero de José López.

Las derivaciones de la entrevista serán muchas, pero quienes más deberían poner las barbas en remojo no están en el gobierno sino en el anquilosado y devaluado  Partido Justicialista.