Llegó la hora de las definiciones, crisis quiere decir oportunidad y ninguna como esta para poner al país en el camino de grandeza que auguraron los próceres de ayer. Una lista de objetivos imprescindibles que debe asumir el gobierno para lograr la felicidad del pueblo y el engrandecimiento de la nación.
Señor Presidente Alberto Fernández:
En mi humilde opinión y a mi modesto entender, creo que los argentinos tenemos una gran tarea por delante. En mi carácter de neurocomunicólogo y coach de lugares comunes con orientación a la política, propongo que empecemos YA MISMO a:
- Madurar como sociedad.
- Agarrar la pala.
- Darnos la mano.
- Ponernos los pantalones largos.
- Empujar todos para el mismo lado.
- Tomar el toro por las astas.
- Arriar las velas.
- Ponerle el cascabel al gato.
- Desensillar hasta que aclare.
- No gastar pólvora en chimangos.
- Convocar a un diálogo sin exclusiones.
- Construir un país más previsible.
- Ir a las cosas.
- Dejarnos ya de cosas.
- Besarnos más.
- Encontrar puntos comunes de convergencia.
- Cantarnos tres verdades.
- Ponernos de pie.
- Sentarnos a conversar en la misma mesa.
- Abrirnos al mundo.
- Sentar cabeza.
- Poner manos a la obra.
- No dar por el pito más de lo que el pito vale.
- Cerrar la grieta.
- Proponer un cambio estructural.
- Reflexionar un poco.
- Dejarnos de palabras e ir a los hechos.
- Dar el ejemplo.
- Extirpar el cáncer de la desunión que tanto nos desune.
- Ponernos de acuerdo en las cosas centrales.
- Hacer, de la necesidad, virtud.
- Reencontrarnos más allá de las diferencias.
- Hacer un Pacto de la Moncloa.
- LA-BU-RAR, que es la única forma de salir adelante.
Cuando hayamos hecho esto, estaremos cada vez más cerca del momento de ponernos a pensar en empezar a tomar la decisión de proponernos una verdadera reflexión acerca de construir el país que nos merecemos.
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