Paraguay lleva 126 días de rigurosa cuarentena, pero no para todos. La visita de Mauricio Macri a Asunción fue posible gracias a un protocolo especial que le permitió, a él y quienes lo llevaron, violar las leyes del país. La opinión de un reconocido periodista paraguayo.
Comparto este resumen con ironía y ayuno de adjetivos. Porque necesito cuidarte de cualquier indigestión. Es un lugar común que el fútbol asociado hoy, es una autopista especializada en ingeniería financiera que no tiene que ver con el deporte y está por encima de los estados nacionales.
Mientras. El estado paraguayo toma como causa nacional la lucha contra el coronavirus, con cerrada cuarentena en fases desde hace 126 días, cierre total de fronteras, para sus más de siete millones de habitantes, con miles de nacionales varados por el mundo esperando su repatriación, quienes a su vez, deberán cumplir obligatorio aislamiento en albergues especiales bajo custodia militar por 14 días, y todo ello, financiado con créditos internacionales, que deberán pagar hasta los tataranietos de los protegidos.
Por la puerta de atrás, y a la luz del día. Hay personas de relevancia pública, sin funciones públicas, cuyos actos pueden ser modélicos para sus seguidores, que demuestran al mundo que están por encima de las leyes nacionales, las prescripciones sanitarias internacionales, y el pago de las consecuencias de sus acciones.
Como no es el primer caso. Hablamos de una reiteración de adendas y protocolos especiales mal redactados, a veces con firmas, otras no, con interpretaciones antojadizas que acuerdo a ocasión, modifican los protocolos generales, sólo para que unos pocos burlen reglas. Mientras que para el común, continúan de cumplimiento obligatorio, con uso de fuerza pública, procesamiento judicial expedito y fusilamiento mediático.
El instructivo para el ingreso temporal al Paraguay para connacionales y extranjeros, por un lapso de 24 horas, redactado a pedido de una persona, y para el ingreso de sólo una persona, ambos con nombre y apellido, reza, “…ingresos excepcionales … dentro de los siguientes contextos; ingreso por cuestiones humanitarias, para brindar servicios médicos, por razones de seguridad nacional e ingreso de dignatarios y exdignatarios que requieran el tránsito temporal en el país hasta un máximo de 24 horas”.
Un funcionario por más servil que sea, a veces yerra. Pero este papelito, no dió ni en el palo, peor, no le dió a la redonda. Hubiera bastado que en la oración, por lo menos, incrustara la palabra “reposera”, y ya. Andá a llorarte a tu abuelita o a envolver jirafas.
Te debo la charla, capo. Te imaginarás con seguridad, de fútbol, minga. Pero, de “caños”, “orsai”, “pases al vacío”, “marca personal”, ponele la “mancha”.
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