Más certeros que los de Broda, Espert y Bonelli juntos, con más reaaalidad que la de Sylvestre, estos pronósticos muestran que toda va a ser más o menos lo mismo pero todavía peor. A no desanimarse. (Ilustración Sanyú)
Y sí, son momentos de listas, aquí va esta de cosas que sí o sí van a pasar el año que comienza:
- “El 2019 va a ser un buen año para la Argentina”, como van a asegurarlo Ludovica Squirru , Horangel y Jimena La Torre y es muy probable que la pifien, como cada vez que se ponen a hacer predicciones sobre la Argentina.
- A los guionistas de Magneto se les están acabando las ideas y el 2018 sería la última temporada de la serie del fiscal Nisman. Clarín saldrá en busca de periodistas jóvenes “que le den un enfoque fresco y novedoso al tema”. Van a anunciar el final de la serie, aunque ya estén preparando una precuela (“El joven Nisman”) y un par de spinoffs: “Lagomarsino” y “Arroyo Salgado”.
- 2019 va a ser un año electoral, así que cada noticia política que se publique en cualquier parte va a empezar con un “en un año electoral…” Por ejemplo: “en un año electoral, el presidente salió a andar en bicicleta por Olivos.”
- Andahazi, Aguinis y Birmajer –el frente intelectual de Cambiemos- va a hablar de cambios culturales, nuevos paradigmas y panoramas desafiantes. O sea que va a haber más cierres de fábricas, más despidos, represiones y tarifazos.
- Jorge Lanata va a anunciar por enésima vez que abandona el periodismo, porque lo odia y tiene tres o cuatro ideas brillantes: la primera, un ciclo de standup político con él como protagonista. Magneto le va a decir que no, que de esa manera no estaría haciendo el daño suficiente a la sociedad. Ofuscado, Lanata va a seguir con su programa de televisión, escrachando intendentes kirchneristas por alguna manganeta que se mandaron.
- “Vamos a estar mejor” afirmará nuestro presidente, Mauricio Macri, aunque no va aclarar quiénes ni cuándo.
- Los candidatos a la presidencia van a sacar libros con el solo objetivo de darle trabajo a un par de escritores fantasmas, ocupar espacio en las mesas de las librerías y hacer una presentación de ese libro. En unos meses, esos mismos tomos van a estar de oferta en las librerías de la avenida Corrientes.
- En un guiño de complicidad con el vecino facho, Larreta va a lanzar tres nuevas campañas: “vení a disfrutar de la represión a los piqueteros”, “vení a divertirte con el cierre de escuelas” y “vení a pasarla bien con el arresto a vendedores callejeros.”
- Va a llegar una lluvia de inversiones, pero va a ser como esas garúas finitas que son invisibles y no mojan.
- Después de estigmatizar a los docentes, los jubilados, los inmigrantes y los investigadores, el gobierno va a elegir nuevos enemigos. Este año, los culpables de lo que nos pasa van a ser las maestras jardineras, los plomeros gasistas matriculados, los hámsteres, Facundo Arana y Topa.
- A lo largo del año Julio Bárbaro va a ser invitado a 374 programas de TV. No va a tener nada nuevo ni bueno para decir, pero lo va a decir igual. En todos ellos va a pedir un nuevo pacto de la Moncloa.
- Carrió va a amenazar con irse de Cambiemos. Macri va a invitarla a comer un asado en la quinta de Olivos. Al otro día Lilita va a anunciar que se queda porque estaba todo muy rico, y además Macri le juró y le recontrajuró que esta vez va en serio, que se va a poner las pilas con lo de la honestidad.
- El diputado Olmedo va a decir alguna bestialidad. Clarín va a tildarla de “polémica” cuando va a ser, sencillamente, fascista.
- Leuco va a renovarse: cambio de nombre y de panelistas para sus programas. Pero va a seguir dedicando sus editoriales a Boudou, a De Vido y a por qué Cristina tendría que ir presa
- 2019 va a ser un año de encuestas, la única industria que crecerá realmente. Todos los domingos se va a discutir sobre encuestas. Ninguna consultora va a embocarla. Gane quien gane, a todos nos va a agarrar de sorpresa.
- El Papa Francisco va a quemar una imagen de Macri en la plaza San Pedro. La cancillería dirá que la relación del Papa con el gobierno es “como siempre, cordial.”
- Clarín va a publicar una nota con el título de “Pobreza indigna: una tendencia que hace furor entre los argentinos.”
