El gobierno británico le dio luz verde a la extradición de Julian Assange a Estados Unidos por cargos de supuesto espionaje. El creador de Wikileaks tendrá 14 días para presentar su apelación y evitar que Washington le caiga con todo por haber filtrado documentación sensible hace 12 años. Comienza de este modo la última ronda de recursos ante los tribunales británicos, con la que los abogados de Assange intentarán evitar su entrega.
Amnistía Internacional advirtió que la decisión “pone en riesgo” al periodista. “No hizo nada malo. No ha cometido ningún delito y no es un delincuente. Es periodista y editor, y está siendo castigado por hacer su trabajo. Estaba en el poder de Priti Patel hacer lo correcto. En cambio, siempre será recordada como cómplice de EEUU en su plan para convertir el periodismo de investigación en una empresa criminal», añadió.
La decisión de Londres fue tomada por la ministra del Interior, Priti Patel, casi dos meses después de que un juez del tribunal británico emitiera el 20 de abril una orden de entrega del australiano. «En virtud de la Ley de Extradición de 2003, el ministro del Interior debe firmar una orden de extradición si no encuentra argumentos para prohibir que se emita la orden», indicó un vocero de esa cartera.
La decisión de Patel no significa el final de la batalla legal tras más de una década de litigio. Su equipo de abogados puede presentar una apelación ante el Tribunal Superior de Londres, que debe dar su aprobación. En última instancia, puede tratar de llevar su caso al Tribunal Supremo del Reino Unido. Pero si se rechaza una apelación, Assange debe ser extraditado en un periodo de 28 días.
El mismo ministerio sostuvo que no consideró «tampoco que la extradición sea incompatible con sus derechos humanos, como el derecho a un juicio justo y a la libertad de expresión, y que mientras esté en Estados Unidos vaya a ser tratado de manera apropiada, como en lo referido a su salud».
En varias oportunidades Estados Unidos anunció su voluntad de juzgar a Assange por la filtración de 700 mil documentos de la Casa Blanca y el Pentágono, en su mayoría sobre las barbaries cometidas por Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Washington había ampliado en abril sus acusaciones, si bien mantuvo los mismos 18 cargos de espionaje e intrusión informática y solicitó 175 años de cárcel. El proceso, que empezó el 24 de febrero e iba a continuar en mayo, quedó pospuesto por la pandemia. En este lapso, el informador australiano ha tenido dificultades para comunicarse con sus abogados, según ha denunciado su pareja y madre de dos de sus hijos, Stella Moris.
Imperturbables ante las múltiples instancias internacionales, Naciones Unidas incluida, las decenas de manifiestos, las miles de firmas de personalidades y profesionales de la información que han exigido su puesta en libertad y el rechazo a la extradición, el aparato judicial británico y el bulldozer paralelo de la fiscalía estadounidense continúan su camino, al final del cual podrían caerle a Assange más de 175 años de prisión, los que difícilmente logre cumplir.
Por esto lo quieren mantener callado
Con un vídeo y más de 90.000 documentos militares estadounidense revelados en julio de 2010echaba a andar Wikileaks. Las primeras filtraciones se publicaron de manera coordinada en varios medios internacionales y mostraban con crudeza el fracaso de las guerras de Irak y Afganistán. Assange aportó luz en ese y otros asuntos sobre los que algunos buscaban que reinase la oscuridad. Repasemos algunos de los hitos informativos de Wikileaks.
Soldados de Estados Unidos acribillando a gente desarmada. El 5 de abril de 2010 Wikileaks filtró el vídeo Collateral Murder que mostraba cómo los tripulantes de un helicóptero de combate Apache asesinaban a 12 civiles iraquíes en un suburbio de Bagdad, incluyendo al fotógrafo de la agencia Reuters Namir Noor-Eldeen.
Violaciones de los derechos humanos en Irak y Afganistán. En julio de 2010 Wikileaks publicó más de 90.000 documentos desclasificados sobre la guerra en Afganistán, que demostraban las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de la intervención militar en ese país.
En octubre, otros 400.000 documentos destapaban la atrocidades ocultas en Irak, donde EEUU cometió –y escondió- crímenes contra civiles y consintió las ejecuciones sumarias perpetradas por las fuerzas aliadas iraquíes. En ellos se admitía que el 60% de las personas fallecidas en Irak entre 2003 y 2009 eran civiles.
Correos del director de la CIA en los que habla de tortura. Wikileaks publicó los correos electrónicos de la cuenta privada del que en 2015 era director de la CIA, John Brennan, que revelan la tortura en los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo.
Los archivos del ‘Cablegate’. Las comunicaciones del Ejecutivo de Estados Unidos con sus delegaciones diplomáticas en distintas partes del mundo también vieron la luz unos 250.000 documentos del Departamento de Estado se hicieron públicos, entre ellos uno de la embajada estadounidense en España donde se presionaba al gobierno de José ;Luis Rodríguez Zapatero para evitar que se esclareciera el asesinato del camarógrafo español José Couso en Irak.
Wikileaks difundió, asimismo, información sobre el paso de los vuelos de la CIA por territorio español, con presos que iban con destino a la cárcel secreta y campo de concentración estadounidense en Guantánamo.
Guantánamo y Abu Ghraib. En abril de 2011 Wikileaks difundió fotografías y detalles inéditos sobre los interrogatorios en Guantánamo, informes que revelaron que 150 afganos y paquistaníes habían sido detenidos sin ningún tipo de juicio. El preso más joven tenía 14 años y el mayor había cumplido ya 89. Previamente, en 2007, Wikileaks dio a conocer un manual del Ejército de EEUU para los soldados en Guantánamo
Wikileaks también difundió revelaciones sobre la cárcel iraquí de Abu Ghraib, otro lugar donde se violaban sistemáticamente los derechos humanos con total impunidad. Entre los documentos difundidos entonces figuraban los denominados «Procedimientos Operativos Habituales» de Abu Ghraib, Bucca (otro campo de detención en suelo de Irak) y Guantánamo.
Espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) realizó escuchas secretas de un encuentro entre la entonces canciller alemana Ángela Merkel y el entonces secretario general de la ONU Ban Ki-Moon. Estas operaciones de espionaje vieron la luz gracias a Wikileaks.
El gobierno de Estados Unidos también espió una reunión privada entre el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el expresidente francés Nicolás Sarkozy y Merkel y grabó escuchas de una conversación entre Berlusconi y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Los correos de Hillary Clinton. Hillary Clinton era secretaria de Estado en la Administración de Barack Obama cuando, en marzo de 2016 llegó la filtración de más de 30 mil correos electrónicos recibidos y enviados por ella misma. También vieron la luz 27.000 comunicaciones del Comité Nacional Demócrata (CND) y 50.000 correos electrónicos de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de Clinton.
En ellos se dibujaban casos de disputas y maniobras internas o, incluso, una dura acusación de Clinton contra Arabia Saudí y Qatar, a quienes señalaba en un correo enviado a Podesta por suministrar apoyo de forma clandestina a la organización terrorista Estado Islámico (Dáesh).
Quién financió el nacimiento de Vox en España. Las filtraciones de Wikileaks también salpicaron partidos políticos españoles, en especial filtró quiénes fueron las grandes fortunas y altos ejecutivos españoles que financiaron el nacimiento de la ultraderechista Vox, a partir del grupo católico Hazte Oír. Filtró 17.000 documentos internos de Hazte Oír y CitizenGo, incluidos los listados y aportaciones de los «grandes-grandes donantes» que hicieron posible el auge electoral de la ultraderecha.
Los vínculos del rey emérito español con EEUU. Distintos informes secretos revelados por Wikileaks cinfirmaron que la diplomacia estadounidense apostó por Juan Carlos de Borbón como sucesor del dictador Francisco Franco, pese a que la monarquía no contaba con apoyo popular en España. Así constaba en un documento secreto del Departamento de Estado fechado el 23 de octubre de 1975. Juan Carlos era confidente de la Casa Blanca en las fechas previas al fallecimiento del dictador, convirtiéndose en la gran apuesta de Washington para la España posfranquista, revelan los informes.
Manuales de la CIA. Wikileaks mostró la guía secreta que empleaban los agentes de la CIA para infiltrarse en Europa bajo identidades falsasy descubrió que los espías de EEUU manejaban el manual de control de fronteras de la Unión Europea (UE). Tales datos figuraban en uno de los informes del programa ‘Checkpoint’ de la CIA filtrados por Wikileaks..
TiSA, el tratado secreto. Los archivos dejaron al descubierto el denominado Trade in Services Agreement (TiSA), un acuerdo de intercambio de servicios entre 50 países, que se negociaba bajo absoluto secreto, que.apuntaban hacia la eliminación de controles y obstáculos para favorecer la liberalización global de los servicios financieros que provocaron la crisis de 2007-2008, al tiempo que se buscaba condicionar a los estados firmantes a la hora de efectuar regulaciones o aprobar leyes que afecten a empresas multinacionales. Wikileaks reveló además que el tratado permitirá a las corporaciones financieras exportar los datos sensibles de los consumidores.
Colofón
Si algo puede sorprender, es que los sucesivos gobiernos estadounidenses jamás desmintieron ninguna de las filtraciones y los informes de Wikileaks.
El Departamento de Justicia estadounidense, al tiempo que encarcelaba y procesaba a la informante principal del australiano, la soldado Chelsea Manning, contó con el tiempo para armarle 18 imputaciones por delitos graves, en las que fundamentó su solicitud de extradición. No se trata de un acto de justicia, sino una acción de venganza y un escarmiento dirigido a informadores y periodistas para que no se atrevan a exhibir las miserias internas del poderío estadounidense.
Ahora las autoridades del Reino Unido otorgaron a las de Washington la extradición de Assange, convirtiéndose no sólo en cómplices de un brutal atropello a los derechos humanos del informador y activista; sino en colaboradores en la supresión de la libertad de expresión de miles, del derecho a la información de millones y de la verdad, que es un componente indispensable de cualquier democracia, señala La Jornada de México.
Julian Assange es ahora el pivote principal de esta lucha por la libertad de comunicación y por la transparencia democrática. Despreciarlos y ningunearles como piratas informáticos ilegales, como trata de imponer el gobierno estadounidense en el imaginario colectivo, es colaborar a la represión ejemplarizante del poder contra el periodismo crítico de este siglo 21.
Hoy Assange somos todos los periodistas.
*Sociólogo, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)