Karl Linnas era un criminal de guerra a punto de ser expulsado de los Estados Unidos por haber sido comandante de un campo de concentración durante la ocupación nazi en Estonia. Stroessner trató de salvarlo y lo mismo intentó el croata Dinko Sakic, refugiado en la Argentina.

Félix Agüero, Cónsul General del Paraguay en los Estados Unidos de América, realizó en las dos primeras semanas de marzo de 1987 amplias y apresuradas gestiones ante el gobierno estadounidense, a pedido de la cancillería paraguaya y especialmente del dictador Alfredo Stroessner Matiauda, para evitar que el criminal de guerra nazi estonio Karl Linnas, detenido en ese país, no fuera “deportado” a la URSS (a escasos dos años antes de su proceso de disolución). La fecha límite o dead line era el 15 de marzo de 1987. Anteriormente, en 1962, el criminal Linnas, había sido juzgado en rebeldía, y condenado a la pena capital por graves crímenes de lesa humanidad que perpetró junto a los nazis durante la ocupación alemana en la república de Estonia.

Karl Linnas.

¿Quién era Karl Linnas para ser extraditado o deportado? Karl Linnas, fue juzgado y condenado en ausencia en 1962 (Éste había escapado a los Estados Unidos en 1951), en la Estonia Soviética, por haber sido comandante de un campo de concentración durante la ocupación nazi en Tartu, Estonia, y había asesinado personalmente a un número indeterminado de sus compatriotas, hombres, mujeres y niños. En 1981, un tribunal de Nueva York le despojó de su status migratorio por haber mentido sobre su pasado nazi. En 1987, el supremo tribunal lo deportó a la URSS. Falleció a los tres meses de llegar, el 2 de julio de 1987, mientras esperaba el cumplimiento de su sentencia en Leningrado.

Linnas, originario de Tartu, Estonia, fue el comandante de un campo de concentración y acusado de innumerables crímenes y vejámenes sobre la población civil. Las víctimas sobrevivientes, y el estado soviético estonio logró reunir apabullante prueba documental para juzgarlo y condenarlo en ausencia. En tanto, el criminal había escapado a Alemania, y luego migrado a los Estados Unidos desde 1951. En dicho país, alteró sus datos y vivió una ejemplar y productiva vida en Long Island hasta 1979, de acuerdo con los datos proveídos por su abogado Ramsay Clark, cuando las autoridades de migración lo acusaron de haber brindado datos falsos.

Intensas presiones se desataron en ese marzo de 1987. Retenerlo en Estados Unidos. Expulsarlo, deportarlo a un tercer país, que lo recibiera, como Panamá o Paraguay. Extraditarlo a la URSS, o deportarlo a su país de origen. Muchos conservadores republicanos y demócratas consideraban que conceder la “deportación” aunque sea de un criminal como Linnas a un “estado autoritario enemigo” que ya lo había sentenciado a muerte, como la URSS, era la peor de las soluciones, pero retenerlo, una pesadilla. Varios senadores como Paul Simon, Alan Dixon, Ronald Riegle, y miembros del gabinete de Ronald Reagan como Patrick Buchanan, se opusieron a la deportación.

Por otro lado, las víctimas del holocausto en Estados Unidos sentaron posturas: “…las organizaciones judías que han empujado a Linnas hacia la deportación inmediata expresaron … es absolutamente crucial … no hay duda de que hay muchas pruebas en su contra…”.

La carta.

Mientras, a miles de kilómetros. En el sur del mundo y contra el reloj, el amigo personal del dictador paraguayo Alfredo Stroessner, el también criminal de guerra nazi croata Dinko Sakic residente en la República Argentina y jefe de la Resistencia Nacional Croata con sede en Buenos Aires, el mismo día 12 de marzo de 1987, se dirigió al canciller paraguayo, solicitando se otorgue un permiso temporario de entrada al Paraguay a Karl Linnas, con la consigna de que los Estados Unidos, si no aparecía un país que lo recibiera en cuatro días, deberían deportarlo a Estonia, desde donde lo solicitaban: “…nuestras organizaciones anticomunistas nos comprometemos encontrarle ubicación definitiva y sacarlo del Paraguay inmediatamente si así el gobierno del Paraguay lo estima necesario…”.

¿Quién era Dinko Sakic, amigo personal de Stroessner, dirigente “ustacha” croata residente en la Argentina? Era un líder fascista croata que durante la segunda guerra mundial fue comandante del campo de concentración de Jasenovac, Croacia, desde abril a diciembre de 1944, y en esos escasos seis meses fue acusado del asesinato de más de 2.000 personas. En 1947, junto a muchos nazis crotas migró a la Argentina. En 1998, Sakic, fue extraditado a Croacia, donde fue juzgado y condenado por crímenes de lesa humanidad. Falleció condenado el 20 de julio de 2008, en Zagreb, Croacia.

Nota del autor: Publiqué en mi blog personal de relatos breves de no ficción, el 10 de diciembre de 2017, un artículo con el título “¿Quién era Karl Linnas?”. Hoy lo reescribo a propósito del inquietante artículo de Daniel Cecchini, del 24 de diciembre de 2021 en Socompa, con el título “El gobierno de los nazis croatas en la Argentina”.

¿Querés recibir las novedades semanales de Socompa?

¨