La tribuna se hacía la culta y los jugadores se hacían los burros. Alguien siempre se hace. Una crónica que prescinde del título “Crónica de una eliminación (fracaso, muerte) anunciada” y como siempre se mete en la intimidad de un vestuario al pie del avión.

Llegué bastante antes al estadio y el clima estaba extraño. Había algo en el aire que lo enrarecía todo. Empezando por los cantitos de la tribuna argentina. Eran las canciones de siempre pero le habían cambiado la letra como si esta vez quisieran pelearla en terreno francés. Porque se supone que los franceses son gente culta que vive pegada a los libros. Y entonces, “Francia, decí lo que se siente” terminaba con “Jauretche es más grande que Pascal”. De pronto atronó el “Saer, Saer corazón, estos son los pibes que leemos La Ocasión” antes de dar paso al canto de guerra: “Ya se sabe que Francia está de luto, son todos cons, son todos truffauts”. Alguien arrancó con un Messi, ojos de papel pero casi nadie lo siguió. Alguien dijo al pasar, creo que era Jorge Telerman, que trataba de pasar desapercibido con una peluca rastafari, que “no vas a comparar una boullaibase con unos buenos choris a la pomarola”.

Me parece, humildemente, que la pelea habría que haberla dado en la cancha, pero bueno, cada equipo tiene su estrategia

Tras el partido, me mandé al vestuario. Marcos Rojo corría de una punta a la otra al grito de “cacen al negrito”. Armani repetía a quien quisiera escucharlo, y no había  nadie dispuesto a hacerlo, que, “lo hubiéramos jugado en el Monumental y alguna atajaba”. En un costado había reunido un grupo que escuchaba las quejas de Sampaoli. “No entiendo en la era de la posverdad, pongo un nueve falso y no funciona”. ¿De dónde sacaste eso de la posverdad? Preguntaron desde el fondo. “Es el concepto que maneja Lombardi para justificar esas cosas que hace” . ¿Caruso Lombardi? Preguntó el mismo, se ve que era su función, “No el Lombardi vendedor de humo”.

De pronto apareció Chiqui Tapia con una sonrisa de oreja a oreja. “Esto se soluciona, muchachos, a no desesperarse”. Y leyó un uasap: “Mbappé ¿dos consonantes seguidas? Debe estar mal anotado. Lo mismo que Griesman, apellido alemán, si hasta rubio es”.  Una mujer con ropa del ejército y corte tipo taza, lo miraba a Tapia y asentía entre trago y trago: “Ese Mbappé debe ser un mapuche entrenado por los kurdos”.

Entre eeee y eeee, Maradona se quejaba: “Cambiaron al pulpo Paul por el gato Mauricio y le pifió al pronóstico”.

Bueno, gente a no desesperarse, que de aquí quedaron muchas cosas positivas. Agüero fue el goleador de la selección y jugó más bien poquito. ¿Qué demuestra esto? Que cuanto menos tiempo juegan, más rinden. De hecho, lo del Pipita Higuain en el banco fue impecable, un verdadero aporte para el equipo. Para no hablar de lo de Guzmán y Ansaldi. Por otro lado, hemos conocido a un nuevo DT. Siempre es bueno conocer gente nueva, pero es hora de abandonar los métodos tradicionales para elegir al próximo. Que sea por Tinder. Alguien que enamore, o por lo menos que nos lleve a un buen lugar. Aparte, ahora Macri se va a tener que aprender chistes de básquet o de pelota vasca. En eso está trabajando el equipo de humoristas de la presidencia, los mismos autores de esos clásicos de la risa nacional como “Lo peor ya pasó”, “no andes en ojotas en tu casa” y “cada día vas a estar mejor”.

Qatar queda a la vuelta de la esquina así que a juntar Lebacs para ir a alentar y traerse unos barrilcitos de petróleo como souvenir. Eso sí, no va a ser tan fácil hacer que una qatarí nos diga guarradas en español sin correr algunos riesgos. A no bajar los brazos que cuatro años no es nada.

 

PD: Gente de Socompa: Se acabaron los rublos que me dieron. Es más, tuve que escaparme del hotel Dujovnik (que dice que es de cuatro estrellas pero es lo más parecido a un baldío) por la ventana y conseguí un lugarcito en el remise de Recondo y Edul para ir al aeropuerto. Si quieren que siga, hagan un giro ya.